— ¡No! — grito Miyako mientras cubría sus ojos con ambas manos — no quiero, ni debo, saber sus identidades sin Kao presente.
— Pero, Miya — interrumpió el profesor Utonio — ¿cómo piensas comer con los ojos cubiertos?
— Puedo hacerlo sin abrir los ojos, papa — dijo mirando a su padre algo seria — deberías saberlo.
Los exámenes a los cuales Miyako estaba siendo sometida habían terminado finalmente y una vez que el profesor Utonio ordeno destraformarce a los chicos Miyako se cubrio los ojos.
— No importa, no tengo mucha hambre de todas formas.
— ¿Por qué insistes tanto en no conocer nuestras identidades sin tu hermana presente?
— Porque Kao los admira muchísimo — dijo dirigiéndose a la dirección de la voz, aun no había activado sus poderes y a su alrededor no había su particular aura azul, pero sus sentidos eran mas agudos que el humano promedio — Ella podría matarme si conozco la identidad de su superheroe favorito antes que ella.
— ¿Superheroe favorito?
— Ya he hablado suficiente por hoy — dijo para salir corriendo rumbo a las escaleras, pero un fuerte agarre la detuvo
— Yo opino lo contrario — Butch la obligo a mirarlo y hablo sin titubear — vas a explicarnos absolutamente todo, rubiecita.
Butch estaba desesperado. No entendía absolutamente nada de lo que pasaba ¿quién era verdaderamente Kaoru? ¿qué había pasado con ella? ¿por qué el profesor espero hasta estas malditas alturas para revelar la verdad? La única persona que le contestaría todas y cada una de sus dudas era esa rubia frente a él que empezaba a retener sus propias lagrimas.
— ¡Bro! — grito Brick mientras le propinaba un golpe en la cara a butch, pues él sabia que solo así lograría alejarlo de la rubia — ¡cálmate!
Boomer tomo a Miyako en sus brazos he inmediatamente subió con ella al segundo piso.
— ¿Dónde esta tu habitación?
— Es esa de ahí — apunto a una habitación que tenia varios dibujos con crayones sobre ella.
Boomer abrió la puerta y vio una gran habitación dividida en dos partes. De un lado se veía un techo decorado con papel azul zafiro, de ese lado de la habitación descansaba una cama de color azul cielo en la cual se encontraba varios cuadernos y lapices regados por todas partes. Una mesita de noche descansaba a su lado, en esta habia una pequeña lampara y una tableta grafica con su respectivo lapiz y, debajo, una computadora.
El otro lado estaba decorado de verde menta y la pared era acaparada con fotografías de periódico y personales hechas pór una camara que descansaba en la cama de aquel lado de esa habitacon, pero absolutamente todas trataban de ellos. El equipo Z.
Boomer supuso que Kaoru era una gran fan suya y que alguno del grupo era su superheroe favorito por, seguramente, algún rescate que hayan hecho.
Boomer dejó a Miyako en su cama y ella apartó sus cosas para que él pudiese sentarse a su lado. Y eso que hizo.
— Ustedes cambiaron nuestra forma de pensar — comenzó a hablar ella mientras veía una fotografía enmarcada que se encontraba en el suelo. Esta tenía el vidrio con una grieta y alli se podía ver a dos niñas que estaban envueltas en un amoroso abrazo por una mujer que compartía características físicas con ambas pequeñas — cuando mamá abandonó a papá por cumplir sus sueños, Kao y yo sentimos que habíamos perdido algo importante.
Mamá era una persona muy cercana a nosotras, era una mujer valiente, independiente y terrible cocinera. Pero nos amaba y siempre nos lo demostraba... cuando ella se entero en que estaba metido papá se emocionó, pues desde pequeña los superheroes siempre fueron su ilusión, así que utilizo todos sus contactos para poder conseguir un puesto importante en el gobierno y tener contacto directo con los secretos de estado. Era increíble verla, pues se notaba que se divertía y que le encantaba su trabajo.
Pero, con el tiempo, priorizo sus responsabilidades laborales a sus responsabilidades maternales y, a la larga, nos volvimos más cercanas, Kaoru y yo, a papá. Ella no le dio tanta importancia y nosotras tampoco porque veíamos feliz a nuestra madre, así que justificamos todos sus errores y falta de atención. Pero poco a poco la distancia fue creció y antes de darnos cuenta, cuando nuestro mundo cambio y pensamos que no éramos más que mountros — Miyako empezó a ser cubría por una leve luz y con una expresión sería que Boomer admiro con asombro, Miyako cerró los ojos y mientras Boomer miraba expectante fue testigo de un acto de levitación por parte de unos lápices que se encontraban en el suelo. Ellos se movían en perfecta sincronía — sólo pensó en si misma y nos abandono.
Los lápices que antes parecían bailar en hermosa sincronía se rompieron en dos después de las últimas palabras de Miyako.
Por otro lado, Boomer, no sabia que pensar de todo aquello. Estaba asombrado por la confianza que le tenía la chica a pesar de no saber quien es él en realidad. Pero también empezar a comprender un poco más sobre ella y su vida y eso le ponía de lo más contento.
Pero aunque ese remolino de emociones estuviera dentro de él, solo sonrió a Miyako.
— Todos somos seres humanos, por más habilidades raras que poseamos, así que no tienes porque tenerle rencor a tu madre — Miyako lo miro con cierto enojo, pero no dijo nada y ante esa razón Boomer continuo — nuestros padres, por más desiciones malas que hayan tomado en el camino, siguiendo eso: nuestros padres. Personas que nos han criado y han trabajado para darnos un futuro. No te niego que no haya algunos que se hayan desviado del camino y terminen en alcolicos o trabajadores extremos. Pero la verdad es que ellos siempre permanecerán en tu corazón y en tu memoria.
Tu madre ha cometido muchos errores y el hecho de que las haya abandonado para seguir su sueño ha estado mal y esta bien que estés molesta. Pero no creo que debas guardarle rencor.
— ¿por qué? — pregunto Miyako bruscamente.
— No me pareces del tipo de persona que le guarda rencor a los demás — le respondió suavemente y después agregó — creo que eres una chica bondosa y valiente. De eso estoy muy seguro.
Miyako le sonrió. Su superheroe favorito la había halagado, ¿cómo no estar feliz?
Boomer le devolvió la sonrisa y fue entonces cuando Miyako recordó algo.
— ¡No he llamado a la señorita Momoko!
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El inicio de mi verdadero amor [editado] [PAUSADA]
FanficUn accidente se desato en el laboratorio del profesor Utonio y sus dos hijas, junto a su hijo adoptivo, fueron víctimas de este. Después de tanto tiempos los efectos segundarios se quedaron. Pero las chicas no ven estos poderes como un don hermoso...