Capítulo 2

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Las abejas mostraban una revista con distintos peinados a la reina Bee, necesitaban un estilo que combinara con la clase de vestido que llevaría la reina.

Bee miró como las abejas terminaban de decorar la corona que llevaría durante el paseo. Una simple corona de flores blancas y rosas rosas. Luego miró aquel vestido, era de un color amarillo muy claro, casi blanco, era sencillo, ajustado hasta la cintura y luego largo y ancho hasta los pies, tenia unas mangas anchas que comenzaban desde el brazo y bajaban hasta cubrir la mano.

ー¡A mi me encanta, este!ーdijo una joven abeja mientras señalaba un peinado que se basaba en un cabello rizado atado en un moño y un flequillo.

ー¡No, no, a la reina le quedaría mejor este!ーotra abeja señalaba otro peinado que se basaba en un moño bajo con trenzas muy finas.

ーQue insoportables sois, lárguense y dejenme elegir un maldito peinado en pazーdijo la reina.

Las abejas hicieron una reverencia mientras se disculpaban y salieron de la habitación, Bee se tumbó sobre la cama con la revista sobre sus piernas.

ーCreo que prefiero hacer el paseo que soportar a estas abejas por toda la vidaーsusurró mientras lanzaba la revista al suelo y cerraba los ojos.

***

Las abejas se encontraban en la habitación rosal donde el abejorro elegido esperaría a que la reina caminara por el reino y llegara hasta donde está. Las abejas se aseguraban de limpiar cada milímetro de esa habitación. Guardaban toallas, cubos, jalea real que era lo unico que la reina y el abejorro elegido podian comer durante toda la duración del paseo.

Los abejorros colocaban las sabanas rojas en su lugar, dejaban las almohadas limpias sobre la cama y echaban polen por las paredes.

ー...tienes que ir, no pierdes nada por presentarte a la reina, además, ¿Cuáles son las posibilidades de que te escojan a ti o a mi como abejorro elegido?ーdijo un abejorro de mediana edad.

ーSupongo que tienes razón, es solo que...no soportaría tener que estar en una misma habitación por una semana entera de primavera con la reinaーdijo un joven abejorro.

ーVenga, tampoco es que os vayáis a cenar o a pasar el resto de vuestras vidas juntos, solo la embarazas hasta que no puedas más y ya, vuelta a vivir tu vida normal con tu nueva fortuna.

El joven abejorro rodó sus ojos y caminó hasta una abeja que colocaba batas limpias encima de la cama.

ーQue rapido pasa el tiempo, y pensar que la primavera pasada la reina era solo una larvilla adorable y ahora es toda una mujerーdijo la abejaーSi, recuerdo la primera vez que sonrió, bueno, la única vez...echo de menos a la Reina Honey, ella si era una reina de verdad, madura, seria y con buenos modales, cumplía con sus deberes y si aceptaba su destino.

ーEbaj, ponte un segundo en la piel de la reina Bee, no es para nada agradable el pensar que la única razón por la que estas viva es solo y únicamente para acostarte con un extraño que no conoces y tener bebés hasta que tu cuerpo no aguante y muerasーdijo el abejorro.

ーEs el deber de la reina, no podemos hacer nada, solo tienen que aceptarlo.

ー¿Si tu fueras reina acept-?

ーVoy al palacio a ayudar a la reina, recuerda que la siguiente semana es el paseoーEbaj caminó rápidamente hacia la puerta, la abrió y lo cerró bruscamente.

¡¿Rey Abeja?!  ⚣ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora