¡¿Rey Abeja?! ⚣ ©

Capítulo 1

Una mañana cualquiera de invierno, la reina caminaba por los pasillos torpemente mientras cantaba. El rubio cabello de la joven ondeaba mientras esta daba vueltas.

El olor del pan tostado acariciaba la nariz de la reina haciendo que automáticamente su estomago rugiera, tan solo imaginar aquel crujiente pan dorado y aquella dulce jalea real que muchos matarían por probar una sola gota.

ー¡Tengo-hambre!ーgritó la reina totalmente impaciente, un joven abejorro se acercó a esta con una forzada sonrisa, todo el reino Alvarium conocía el caracter de la joven reina abeja, caprichosa, mimada y consentida, pero todos debían obedecerla y mas aún que se acercaba la primavera y la época del paseo, el momento en que la reina elegirá un abejorro con la que reproducirse y daría a luz a la nueva reina, tristemente al dar a la luz la reina morirá.

ーReina Bee, el desayuno esta en el comedor.

ーSi fuera yo cocinando hubiera terminado hace siglosーbufó la reina mientras caminaba hasta el gran comedor.

El reino rogaba a Flora, la diosa de las flores, para que la siguiente reina tomara en serio su posición y no fuera tan irritante como la actual, no podrían soportar otro año mas con una reina similar, una reina que solo le importa el oro, que solo le importa comer, comprar ropa y que ni muestra ni el mínimo respeto por su reino.

El abejorro caminó hacia el comedor encontrándose con la reina tomando su té de polen recién sacada de esta mañana y enfrente de ella había un plato con bollos bañados en jalea real.

ー¿Que miras, crees que por mirándome así voy a aceptar hacer el paseo contigo y comer jalea real?ーla reina miró al abejorro con superioridad mientras masticaba un trozo de aquel dulce bollo.

El abejorro hizo una reverencia y salió del comedor, tenía que ayudar a las otras abejas a preparar el vestido que llevaría la reina en el paseo.

***

Odiaba ser reina, nunca pidió nacer como una, tenía mucha presión y no entendía el porqué. Una reina solo vive un año ya que estas crecen y llegan a la pubertad rápidamente, son educadas con el conocimiento suficiente para reinar. Si, tenía un lado positivo el ser reina, solo ellas podian tomar jalea real, vivían lujosamente, eran consentidas y adoradas.

Pero tenía un montón de cosas negativas el ser reina: toda reina debía escribir un diario sobre lo que sabia sobre reinar y lo que aprendió leyendo el diario de la anterior reina para así darle el diario a su sucesora; ¿Que sentido tenía reinar si solo vivían un año?, ¡Un maldito año!; toda reina nace para procrear y dejar descendientes que entre ellos estaría la nueva reina; el parto va a ser doloroso si o si ya que quedará embarazada multiples veces por el mismo abejorro para mantener la población del reino equilibrado; no tenía sentido enamorarse del abejorro ya que el único deber que tendría sería embarazarla muchas veces y finalmente morir junto a ella.

Bee se levantó de su asiento dejando la taza bruscamente sobre la mesa y salió del comedor. Miró las paredes del pasillo, aburrido, todo era igual, marcos de antiguas reinas cuando eran jovenes y otras durante el paseo, siempre luciendo una sonrisa y aquel elegante vestido. Se preguntaba siempre como podían ser tan felices, ella no quería morir, Bee quería salir junto con abejas, ir a un instituto, salir hasta las tantas, probar la miel alcohólica hasta quedar borracha, tener una amiga....Ella no disfrutaba quedar encerrada en el palacio, leer hasta el agotamiento y pasear por los pasillos.

¿Por qué sonreían, acaso estaban felices de morir, de no poder ver aquel brillante sol un dia más, de no poder probar una ultima vez un bollo de jalea? Quizás...Quizás solo aceptaban su destino, es verdad, por mas que las otras reinas querían no podian escapar de su triste destino, solo quedaba aceptarlo y disfrutar su dia y dia hasta la primavera, hasta su adiós y hola a la futura reina.

ーMajestadーBee dirigió su mirada hasta una joven abeja rubiaーes la hora del baño.

Bee caminó hasta la joven abeja. Aunque quisiera irse no duraria fuera del reino y condenaría a sus habitantes a una muerte lenta hasta que el reino quedara en el olvido.

***

Bee miró aquella pagina en blanco, ¿Qué podría escribir? Ella no había cumplido con su deber de reina, se negaba a reinar como tal, por miedo a su destino.

Miró hacia la ventana mirando como el sol brillaba en su mayor esplendor y como jovenes abejas caminaban con grandes bolsas de compras, hablando felizmente entre ellas.

ー¿Ya acabó la página?ーpreguntó la abeja mientras mientras miraba el diario con sus grandes ojos negros. Cada dia era lo mismo, escribir una pagina explicando que habian hecho ayer, que mandatos habían hecho, que nuevas leyes habían agregado, que accidentes habian ocurrido. Todos-los-malditos-días.

Bee negó con la cabeza mientras volvía su vista a aquella pagina en blanco.

ーNo se que escribir.

ーVamos majestad, ayer hizo cosas emoci-

ーNo se que escribirーBee apretó el bolígrafo.

ーEscriba que ayer aprendió a bucear en la piscina real o que fue a elegir un color de tela para su vestido o-

ー¿Cuanto tiempo llevas trabajando para las reinas?

ーOh, bueno, llevo 6 reinas, 7 si te incluyo a ti.

ー¿A todas les dices lo mismo?

ー¿A que se refiere, Reina Bee?

ーSer reina no es un privilegio como otras abejas dicen, ¿Que tiene de privilegio el contar los días hasta el paseo?, ¡Dime!, ¿Que tiene de privilegio el ser una máquina de bebés, que lo unico que una reina hace es leer un viejo y sucio diario y escribir otro igual como regalo de bienvenida a la siguiente? ¡Esto no es vivir, esto no es una vida, es un infierno!ーBee rompió en llanto y comenzó a llorar desconsoladamente  mientras cubría su rostro, sintiendo impotencia.

ーReina B-

ー¡No!ーBee se levantó de su silla y salió de la biblioteca con la vista nublada por las lagrimas, esta no vio las escaleras frente a ella y cayó rodando por ellas.

Los abejorros y abejas corrieron hacia ella deteniendola antes de que llegara al final de las escaleras. Vio cómo todos la observaban con preocupación, ¿A ella o a su vientre?

***

Bee abrió sus dorados ojos encontrándose con un abejorro observando como dormía junto con la abeja que la ayudaba con su diario.

ーOh, Reina, que suerte tuviste, por suerte a tu vientre no le pasó nada, pero tienes un pequeño esguince en el tobilloーdijo la abeja con una sonrisa.

ーEn una semana estarás como nuevaーdijo el abejorro con una cálida sonrisa.

Bee miró el techo mientras las lagrimas rodaban por los costados de su rostro y cubrió su rostro con sus palidas manos mientras reía amargamente.

ーReina...

Bee los observó con una sonrisa mientras acariciaba su vientre por encima de aquel pijama blanco al estilo Victoriano.

ーSi, mi vientre esta bien, podré dar a mi reino una reina y mas abejas y abejorros.

La abeja y el abejorro sonrieron y salieron de la habitación con una mirada confusa.