Capítulo 4

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Las calles estaban llenas de flores amarillas, el reino entero salía a las calles para presenciar un años más, el paseo de la reina.

Bee mantenía la cabeza gacha aguantando sus lágrimas y abrazando el diario de la Reina Honey y el suyo. Alzó levemente la cabeza y vio la habitación Rosal, el cual se encontraba en medio de un pequeño templo en un campo.

Bee miró a los habitantes estos sonreían y aplaudían. No estaban felices por su paseo si no porque ya no iban a tener que soportarla, ella lo sabía. Pero ya no le importaba, deseaba que esto acabara cuanto antes. Los aplausos fueron disminuyendo hasta que entró a la habitación floral con su ramo de flores amarillas.

Jaron esperaba sentado encima de la cama con un traje y una corona en la cabeza, este miraba a Bee con una sonrisa y esta le regaló una mueca de asco. Bee examinó la habitación, en verdad si habían seis ancianas, esto iba a ser incómodo.

Una de las ancianas cerró la puerta y la habitación quedó iluminada por unas velas, Bee se sentó sobre la cama y sintió como Jaron agarraba su cintura y besaba su cuello, ¿Cómo podía estar excitado en un momento asi? Bee se apartó y se levantó alejandose de Jaron y observandole mas de cerca.

ーNo puedo ーdijo la reina mientras dejaba su corona sobre una mesilla.

ーPero debes, majestad recuerde que solo tenemos una semana en esta habitaciónーdijo Jaron fríamente mientras se levantaba.

ー¿Puede ser mañana? Prometo estar dispuesta, pero hoy simplemente no...ーBee quería terminar de leer el diario y escribir en el suyo antes de intimar con Jaron.

Sinceramente estaba exhausta, ayer durmió muy tarde ya que el pintor Real tuvo que hacer un cuadro de Jaron y ella para colgarlo en el castillo después del nacimiento de la nueva reina. Bee se sentó sobre el suelo y comenzó a leer la última página del diario de la Reina Honey.

Solo queda hoy, Honey esta totalmente agotado y yo casi ni puede abrir los ojos, Honey me contó todo, pensé que temería morir, pero no me importa mientras sea junto a Honey, mi dulce Honey.

Aunque me pone triste que no pueda verte al nacer, no poder ver si heredaste la dulce sonrisa de tu madre o su largo cabello dorado, hice un dibujo de cómo te verías a tus 17, tal y como tu madre.

Solo quiero decirte que no tengas miedo y que aguantes, pronto nos veremos en el cielo, mi pequeña Bee para estar juntos como una familia.

Y hay terminó el texto, con los ojos cristalinos Bee observó el dibujo que hizo su padre y lloró, era ella, sonriendo con su padre y su madre detrás.

ーJaron...ーBee se levantó y dejó el diario en el sueloーestoy...estoy listaーBee caminó hasta quedar frente al hombre y este sonrió.

La reina se dio la vuelta aguantando las miradas de las ancianas y Jaron bajó la cremallera de su vestido dejando que este cayera al suelo y el cuerpo de Bee quedara a la vista de todos. Bee ayudó a Jaron a quitarse el traje hasta que quedó desnudo.

Jared agarró a Bee y la colocó sobre la cama, luego se puso encima de ella y la besó. Bee se sorprendió, era su primer y quizás último beso, correspondió el beso y se dejó llevar. Ya no estaba asustada.

***

Miss entró en la habitación de Bee y vio como las abejas preparaban la cuna para la nueva reina, Mel. Bee decidió ese nombre ayer mientras el pintor Real pintaba a la reina y a su abejorro. Era un bonito nombre.

ーPor finー suspiró una abeja mientras arreglaba la cama de la reina.

ーSi, Diosa Flora traiga a una reina que cumpla sus labores y trate a sus habitantes correctamente.

¡¿Rey Abeja?!  ⚣ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora