Soñar Contigo

Capítulo 10: El Cementerio.

Despierto por la molesta luz solar que entra por la ventana, anoche olvide cerrar las cortinas antes de dormirme.

Quiero que me lleves al cementerio a visitar a papá y a Mason.

Las palabras de Halley no dejaban de rondar mi cabeza desde anoche, la verdad es que ella tenía razón, la idea no era para nada de mi gusto, ni siquiera un poco, ir al cementerio era algo que no hacía desde hace mucho, no pensaba volver a ir, o por lo menos no ahora, sé que ha pasado mucho tiempo, pero sigue siendo doloroso... Halley no insistió, rogó o amenazó con algo, ella solo espero mi respuesta en silencio, sé que trato de ocultarlo, pero en sus ojos de reflejaba un brillo de esperanza porque mi respuesta fuera positiva... Y como negarme, Halley puede ser muy fastidiosa, pero al fin y al cabo... Es mi hermana, y la quiero... Así que a la final termine cediendo a su Petición.

Me levanto y voy directo al baño, me miró en el espejo y me asusto por mi aspecto... Parece como si un huracán me hubiera arrastrado por toda California, mi cabello es un completo nido de pájaros, mis ojeras pueden notarse a kilómetros de distancia... Parezco muerta... Incluso creo que si fuera Halloween no necesitaría un disfraz, así estaría perfecta.

Abro el grifo de la ducha y espero a que el agua se regularice, busco ropa limpia y mi toalla, entro a la ducha y dejó que la tibia agua me relaje, pasó mis manos por mi cara y cabello, tomo mi jabón de uvas y lo paso alrededor de todo mi cuerpo, lavo mi cabello con shampoo y doy suaves masajes.

Luego de diez perfectos minutos de absoluta relajación, salgo envuelta en una toalla y con otra en mano secando mi cabello... Me visto con unos jeans negros, mi camisa de tiras blanca y mi chaqueta de cuero, completo mi vestimenta con mis converse blancas y ya, peino mi cabello y lo dejo suelto para que se seque libremente, me maquillo simple, mascarilla de pestañas y brillo labial, dejo todo en orden y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras y voy directo a la cocina, al entrar solo veo al simio idiota comienzo tostadas con café.

-Buenos días-paso por su lado y él ni se inmuta, tampoco contesta a mi saludo... Idiota...-¿Y los demás?

-Ashley está en casa de una compañera haciendo tareas, Alan en la habitación, Halley no ha despertado, tu madre y la mía en la empresa-no pudo ser más breve... Asiento con la cabeza y abro el refrigerador, busco algo liviano... Encuentro una botella de yogurt... Delicioso... La tomo y me sirvo unas tostadas, me siento frente a él y como en silencio-¿Donde vas?

Alzó la vista de mi comida y lo veo con el ceño fruncido, una ceja arqueada y media tostada en su mano... ¿Ahora es detective?

-Prometi llevar a Halley a dar un paseo-miento... El parece no creerme pero no dice nada, vuelvo a mi tarea de desayunar cuando su molesta voz vuelve a escucharse.

-Sabes que tu madre no quiere que salgan solas-vuelve la burra al trigo.

-Iremos en mi auto, no pasará nada, ya dejen la paranoia-doy un mordisco a mi tostada y bebo un sorbo de yogurt.

-No es paranoia, es por su seguridad.

-Aja-digo sarcástica y ruedo los ojos disimuladamente.

Lo veo dejar su media tostada en el plato y levantarse, rodea la isla de la cocina y lo siento deternerse detrás de mi, gira la silla donde estoy haciendo que quedemos frente a frente, el coloca sus brazos a ambos costados de mi cuerpo acorralando me y dejando su rostro a escasos centímetros del mío.

-Pero que Niñata más desobediente, si fueras mía ya estarías en graves problemas solo por tu comportamiento-abro los ojos como platos, siento la sangre subir por todo mi cuerpo hasta patear la puerta e instalarse en mis mejillas.