Capítulo 6: Gracias Simio.

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Tyler Pov.

Veo a la niña odiosa perder el equilibrio y me preocupo.

-¿Mackenzie?-sus azulados ojos verdosos se cierran y cae en mis brazos, su fría y suave piel hace contacto con la mía y un escalofrío me recorre-¿Niña odiosa? Despierta-doy un suave golpe en su mejilla y nada, no reacciona... Mierda ¿Y ahora qué hago? No conozco ni mierda esta casa, no se dónde está ese fulano cuarto de electricidad para encender las luces de emergencia y ahora la rubia se golpeó la cabeza y se desmayó.

Cargo su ligero cuerpo en mis brazos, con dificultad tomo mi móvil casi descargado de la isla y alumbró el camino hasta llegar al living, dejo a Mackenzie en el sofá grande y acomodo su cabeza para que quede alta, reviso su herida y la gasa está al manchada de sangre pero no tanto, luego la cambiaré, tomo la manta que la Niña odiosa había buscado hace unas horas para cubrirse ya que sentía frío, la cubro con ella y me aventura en toda la casa para buscar el susodicho cuarto de  electricidad.

Abro puertas, cierro puertas, encuentro una biblioteca, la sala de baile de Mackenzie, las habitaciones de invitados, las habitaciones de los Stelee, los baños de servicio, una sala de cine pequeña, un despacho, dos cuartos de juego, la lavandería, los cuartos del personal, pero nada del cuarto de electricidad... ¿Donde demonios estará?... Abro la última puerta del último piso y ¡Bingo! Hay una gran consola con botones, una gran pantalla que imagino será donde se ven las imágenes de seguridad de la gran mansión, busco en todo el cuarto y encuentro una palanca que llama mi atención, me acerco y con la linterna ilumino las letras en blanco para poder leer mejor.

"Luces de emergencia"

Alzó la palanca y automáticamente toda la casa se ilumina, sonrío satisfecho de mi trabajo, apago mi móvil y lo guardo en mi bolsillo, bajo las escaleras y vuelvo al living donde la rubia aún está con los ojos cerrados.

Me siento en el sofá frente a ella y me dedico a observarla... Su pálida juega con el rubio claro de su cabello, sus negras pestañas no son tan largas pero así rozan sus coloridas mejillas, su fina nariz es del tamaño indicado para su delicado rostro, sus rosados labios están entre abiertos, su respiración es tranquila, parece muerta pero no lo está... Por alguna razón me recuerda a la bella durmiente.

La veo removerse y me siento firme en mi puesto, saco mi móvil y fingir estar concentrado en algo, no quiero que piense que soy un acosador.

-Hmm...-ella refriega sus ojos y los abre despacio para poder acostumbrarse a la luz, se incorporó en el sofá y me mira, yo levanto mi vista de mi móvil y sonrío levemente.

-Hola niña odiosa.

Mackenzie Pov.

-¿Que me pasó?-toco mi cabeza y está duele un poco, veo a Tyler levantarse de su asiento y acercarse a mi, revisa la gasa que hay en mi frente y luego se aleja unos pasos.

-Te paso que eres una descuidada, te golpeaste la cabeza y te desmayaste-lo miro con el ceño fruncido y el sonríe inocente.

No digo nada, miro hacia el gran ventanal y veo que la lluvia está cesando, me levanto con cuidado y quedó frente a Tyler.

-Ya casi deja de llover-el mira hacia la ventana y asiente.

-Creo que debería irme, ya es más seguro manejar aunque de todos modos seré cuidadoso-yo asiento y camino con el a la puerta, el se detiene unos pasos antes llegar y se da vuelta para mirarme, saca del bolsillo de su chaqueta dos sobres color agua marina con un sello en forma de "O" frunzo el ceño confundida-son las invitaciones para la fiesta que se dará el día en que llegue mi abuela, sin esto no pueden pasar-el me las acerca y yo las tomo con cuidado.

Soñar ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora