Capítulo 8: Un casi beso

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Han pasado tres horas desde lo sucedido... Cuando salimos de casa pude ver a varios hombres heridos en el piso de mi casa, cosas rotas y sofás manchados de sangre, solo quedaban trozos de vidrio del ventanal que daba vista al jardín trasero... Apenas mis hermanos vieron a mi madre estos salieron corriendo a abrazarla, yo por mi parte me quedé observándolos... Sentí un nudo en mi garganta apenas mi madre pozo sus ojos en mi, trate de no llorar pero me fue imposible no hacerlo cuando ella se acercó para abrazarme.

Ahora estábamos en la casa de los O'Brien, mi madre había insistido en quedarnos en un hotel, pero Sarah no se lo permitió, dijo que podíamos quedarnos en su casa el tiempo que necesitaríamos, y aunque yo detestaba la idea, no pude protestar.

Ahora me encontraba justo en la cocina de los O'Brien, no podía dormir, aún sentía una horrible presión en el pecho que no me lo permitía, mis hermanos ya estaban profundamente dormidos en la habitación que les asignó Tyler, por mi parte tendría una habitación para mí sola ya que según Sarah yo necesitaba más espacio por ser mayor... Pff... Busco un vaso y saco una jarra de leche que encontré en el refrigerador, me sirvo y vuelvo a guardar la jarra, me siento en uno de los taburetes y me quedo viendo a la nada... Tomo un sorbo de leche y dejó el vaso sobre la isla, miro el líquido blanco y muevo el vaso, el líquido se mueve dentro de este como si fuera una ola... Suspiró y bebo otro sorbo, vuelvo hacer lo mismo y miro por la ventana de la cocina... La noche está clara y se pueden ver algunas estrellas en el cielo.

-¿No puedes dormir?

-¡Joder!

Me levanto de golpe de mi asiento y miro hacia la puerta, en ella está Tyler de pie mirándome con los brazos cruzados bajo su pecho, tiene su pijama puesto, la cual consiste en un pantalón y una camiseta blanca.

-No quería asustarte, lo siento

Niego con la cabeza.

-Está bien, solo... Son los nervios aún, yo lamento si hice algún ruido y te desperté, solo vine por un vaso de leche–digo y señaló el vaso en la encimera.

-No tienes que darme explicaciones–yo solo asiento.

Bajo la mirada al suelo, siento mis ojos cristalizarse y pronto las lágrima corren libremente por mis mejillas, dejo salir un sollozo y cubro mi rostro con mis manos, no me gusta que me vean llorar, no me gusta ser débil, pero ¡Joder! El miedo me gano, fue más fuerte que yo, no fui lo suficientemente valiente para buscar la manera de salir de casa y poner a salvo a mis hermanos.

-Hey no, no princesa no llores–siento como me rodea mi cuerpo con sus brazos y me pega a su pecho, correspondo el abrazo y lloro más fuerte, necesito dejarlo salir todo, la rabia por no haber cerrado la.puerta con llave y haber puesto en riesgo la vida de mis hermanos y la mía, por no haber podido sacarlos de ahí, por no haber sabido que hacer, por ser una cobarde y mucha cosas más–no fue tu culpa, así que ya... Olvídalo y no llores más.

Siento sus manos acariciar mi cabello y espalda, me separo un poco y limpio mis lágrimas.

-Tuve mucho miedo–lo miro a los ojos y puedo ver cierto brillo en ellos, no sé si sea por la luz que entra de la calle o es natural de el... En ese momento me sentí protegida, a salvo, Tyler me transmitía mucha seguridad... Había dejado su lado patán e idiota de lado para dejar salir a un chico dulce y comprensivo.

Acunó mi rostro en sus manos y limpio todo rastro de lágrimas que pudieron haber quedado en mis mejillas, un escalofrío me recorrió cuando note su rostro cerca del mío.

-Ahora estás a salvo–me dice dulcemente–nadie puede hacerte daño, lo prometo.

Mi corazón comienza a latir desenfrenadamente, siento como si se me fuera a salir del pecho de lo rápido que late... Bajo la mirada y muerdo mi labio inferior tratando de controlar los nervios que empiezan a despertar en mi por tenerlo tan cerca.

-Como me gustaría a mí hacer eso–lo miré rápido y veo que está mirando mis labios, trago fuerte... ¡Alerta playboy! ¡Llame a todas las unidades, tenemos un 3312! ¡Repito tenemos un 3312!

Mi subconsciente se levanta de un salto de su cama de plumas y saca todo su armamento lista para defenderse de lo que pueda pasar.

Su rostro esta casa vez más cerca del mío, siento su nariz rozar con la mía, mi respiración se vuelve irregular, mis mejillas arden y estoy segura que debo estar roja como un tomate, involuntariamente cierro los ojos esperando el contacto de sus labios contra los míos... Esto no puede pasar, no puedo permitirlo, no, es un mujeriego, no puedo permitir que me bese... ¡Menos puedo corresponderle si lo hace! ¡Dios! Si de verdad existes sálvame de besar a O'Brien.

Apenas es un roce, uno que manda un millón de descargas eléctricas a todo mi cuerpo, sus labios se posan sobre los míos pero no llega a ser un beso en concreto ya que se separa de golpe, abro los ojos y me aparto rápido al ver a Ashley de pie en la puerta de la cocina.

-¿Interrumpo algo?–pregunta algo confundida pero a la vez con un cierto tono de picardía.

-N-nada... Yo... Yo ya me iba–tomo el vaso de leche y camino hasta la puerta–buenas noches–digo y salgo de la cocina lo más rápido que mis pies me permiten.

Tyler Pov's

-Entonces...–ya comenzo–¿Te gusta Mackenzie?–pregunta mientras saca una manzana del refrigerador.

-No seas ridícula Ashley–digo serio–ella no es mi tipo.

-Claro lo olvidaba–me mira divertida y yo arqueo una ceja–lo tuyo son solo rollos de una noche.

Odio lo cruda que puede llegar hacer esta niña con apenas quince años.

-¿Qué haces despierta aún?–cambio de tema antes de que siga haciendo sus estúpidas preguntas.

Se encoje de hombros.

-Nada importante, solo escuché ruidos y bajé a investigar.

-Ve a dormir Ashley–digo serio y señaló la puerta.

-Como siga señir–desecha el corazón de la manzana y rueda los ojos, pasa por mi lado y camina a la puerta, antes de salir se detiene y me mira.

-Por cierto... Me debes diez dólares, si no, le diré a mamá que trajiste a la vendida de Natasha a la casa a mitad de la noche–sonríe y se va dejándome con la boca abierta... ¿¡Cómo mierdas lo sabía!?

Definitivamente no puedo con esta familia.

Me levanto y me voy a mi habitación, al entrar cierro la puerta con seguro y me sacó la camisa, me tiro a mi cama y me quedo mirando al techo mientras recuerdo lo que pasó hace antes de que llegara Ashley... Río por lo bajo... ¿Cómo es que casi beso a la niñata?

Cierro los ojos y me dejo llevar por el sueño hasta el día siguiente.

¡Capítulo nuevo! ^-^ espero disfruten 🖤

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