Criminal love ©

querida sarah

Pov's Sarah

Me encontraba en la buhardilla que odiaba, la de mis pesadillas y malos recuerdos, mire hacia la ventana, intentando encontrar una manera de escapar, a cambio de eso encontré una nota: la abrí y comenze a leer:
Querida Sara; extraña forma de comenzar esta carta, debido a que te conozco poquisimo, realmente estoy mal por lo que te ha echo zayn, nunca había llegado tan lejos, estoy cansado de él, e decidido marcharme, basta de cosas ilegales, suficiente, no se todavía donde iré, pero de momento estaré en algún hotel hasta que encuentre algo. 5 putos años en esta buhardilla, en la que estas tu ahora, leyendo esto, y ya me cansé, eres la única persona que sabe que me fui, y no se lo digas a zayn ni a nadie, sólo conseguirias complicaciones, por favor te pediria que no dijeses nada sobre este tema de la violación a nadie, La verdad me caiste muy simpática, y espero en verdad puedas perdonarme por esto, lo siento mucho, si necesitases algo no tienes nada más que dejar un papel con esto: XXX en la parte trasera de tu restaurante, será nuestro medio oficial de comunicación, saludos; Nialler.

En verdad me encantó lo que escribió, fue super tierno, quien coño no perdona a alguien así? Tocaron a la puerta, entró liam, con la cabeza gacha y me hizo una seña para Que le siguiese, intente levantarme, pero una punzada de dolor me atravesó, Mierda! Llame débilmente a zayn, si...no se porque...extrañamente le echaba de menos, no se como pero apareció, no dijo nada sólo me aupó y me llevó a uno de sus vehiculos, una moto última generacion, me montó y se monto delante mía, me agarré a su cintura y por un instante le vi tensarse, luego se relajo y nos movimos por las calles de Londres hasta llegar a mi departamento, me cargó a hombros y me subió hasta mi piso, abrió la puerta y me dejó en el sofá, se fue sin decir nada cerrando de un portazo, oí una voz gruñona, mi hermano:

-que pasa a estas horas Joder?-dijo con mala uva

-oh, gracias querido hermano por preguntar que me pasa-dije irónicamente, resopló

-sabes que no lo hago nunca, no va a ser exepcion, voy a salir, no me esperes despierta.

-que? A donde vas a estas horas?

-no es de tu incunvencia-contestó cortante, y se fue. Subí costosamente a mi habitación y me dormí agotada