Amalia ©

T Ú.

Me he encontrado como una imbécil mirándote, me he encontrado buscándote, me he encontrado creando posibilidades de finales felices, besos con sentimientos...
Te he mirado antes de hacer el amor y se me ha escapado una carcajada.
Fuiste Aurora bajo mi mirada.
Me has hecho el amor como nadie nunca lo hizo.
Me he sentido viva luego de morir,
me has revivido antes de mi herir, me has podido revivir cuando ya estaba con las caderas en el cajón y me enseñaste un nuevo guión.
¿Podré algún día dejar de escribir(te)?
Yo sé que jamás saliste a buscarme, saliste a encontrarme a ayudarme... a amarme.

Ya no puedo escribir metáforas, porque esto no es un poema, es nuestra historia.

Tantas veces me asfixié en palabras que creaban versos que lloraban sangre,
con tanta hambre... cuando en realidad tenía que escribir explícito y recibir un roce único.
Porque poco se habla de aquellos que te hacen musa, verso, prosa y excusa.
Poco se habla de aquellos que cuando te tropiezas te agarran las entrañas y no la ventana de tu buzón de mensaje.
Porque poco se habla de ti, de tú enunciado ilegible y tú amor incorregible.

Hace unos días me encontré hablándole a mi madre sobre ti, de cómo ves la belleza a través de un lente con tus ojos oníricos, de cómo haces detonar la vida al resonar unas cuerdas, de como sientes el amor con el alma.
Le conté a mis amigos que me había enamorado de un chico cuya sonrisa era el lienzo perfecto y que la poesía no habría tenido comienzo si te hubiese conocido.
Le conté a mi hermana sobre aquel abrazo que terminó en un salto en la espalda, la luminiscencia en una guirnalda, sobre como me estremeció el primer roce etéreo, la música en el estéreo...
Escribí en mi diario sobre tú pensamiento revolucionario, tú sentir elegíaco, desgarrador... tú autocritica destructiva.
Las carreteras ya no son lo mismo desde las hicimos nuestras con lujuria y sin consentimiento, mi cuerpo ya no busca donde habitar para perder el conocimiento... o la vida.
Ya no necesito demostrar nada. Ya no necesito nada, porque tú lo eres todo...
Pero si hay algo que sé es que puedo revivir hechos en un escrito y puedo matar escritos en un hecho. Puedo ver sin linternas y correr casi sin piernas... Porque por ti, yo puedo todo.
Porque eres hermoso, tú alma es hermosa, tus ojos son hermosos, tú sonrisa es hermosa, tú cabello es hermoso, tus sentimientos son hermosos, tú mente es hermosa, tú universo es hermoso, eres hermoso... hermoso en esencia, hermoso desde lo más profundo de tú escencia y corazón.

Pero... te extraño.