¿Recuerdas nuestra promesa?
Los dos chicos se volverán a encontrar en 2do año de secundaria, sin saber que ellos ya se conocían, hasta hoy 5to año de secundaria que solo están confundidos con sus vidas
Uno de ellos descubrirá la verdad, atrayendo...
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– ¡Jimin! –
Ya llevaba un buen rato en mi habitación pero al no escuchar ningún ruido desde la habitación de mi hermano me parecía demasiado extraño, no dude ningún sentido y deje que mi cuerpo mandara solo por esta vez. Cada paso que daba era como una película de suspenso, con cada pisada el suelo no paraba de rechinar y con tan solo escuchar el sonido se erizaba mi piel mientras que sentía un escalofrío por mi espalda.
– ¿Donde te metiste Park Jimin? –
Después de hacer un pequeño berrinche trate de tranquilizarme aunque no me sirvió de mucho fue como un ataque de irá, el no comer nada desde la mañana me está haciendo daño, me siento como en un gran desierto sin agua ni alimento con el gran sol que se apodera de mi propio cuerpo y cada vez me sofoca, no me queda de otra que salir y vagar por las calles de Seúl, si que será un día largo.
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Creí que la tortura había acabado, creí poder tener a mi madre en casa y que nunca más se separa de nosotros, creí como un completo estúpido todo aquello fue una ilusión y como hubiese querido que esa ilusión se pudiera cumplir, pero como ya dije fue solo una ilusión tonta de parte de cerebro, si que no razonó mucho.
– por favor.... Que mi madre este bien – me dije a mi mismo casi en un susurró, pero me gustaría gritarlo a los cuatro vientos y no parar nunca, me gustaría contarle al mundo como es que me siento, como mi vida esta cayendo por un abismo, o como me siento en un laberinto sin salida, solo tengo a mi hermana la única que ha sido capaz de escucharme en esos momentos en los que no sabía que hacer o cuando no me sentía alguien en este diminuto país, solo nos tenemos el uno al otro y no he podido hacer nada por ella, siempre me regaló un pedazo de su corazón cuando yo lo necesitaba y no supe apreciarlo, no he podido devolverle el favor no he podido ser aquel hermano que ella necesita, no he podido cuidarla ni protegerla como se lo prometí a mamá.
Comencé a llorar en silenció, dejando atrás todo mi dolor, mi corazón estaba completamente partido y nadie podra reconstruirlo, son diminutos pedazos sin sentido alguno no tengo un rumbo, no tengo una meta, no tengo... Un padre el cual pueda jugar conmigo aquel que me pueda escuchar y entender mis problemas, no tengo a aquella persona que me pueda hacer feliz... Que me pueda querer y amar de otra forma que las demás personas, no soy como cualquiera, si soy capaz de revelar quién soy en realidad lo haría, pero ser rechazado por mis compañeros y familiares me aterroriza, siempre pienso en cómo sería la vida si no existiera el rechazó, si no existiera la mínima persona que te abuchea y te deja un hueco en tu corazon, pero volvamos a la realidad... Eso nunca podría ser el mundo, y menos este país que está lleno de rechazos, burlas y malos tratos
