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antes que nada si, ya vine, con mis advertencias vrgas, is a gay shit but at the same time is a hetero shit, que quiere decir esto que un personaje va a ser mujer, ajuaz uwuwuwu, no iba a hacerlo pero las circunstancias de los fics me han traído aquí uwuwuwuwu. ligeros toque de fantasía y bro did you see the cover? yep some of alicia en el país de las maravillas.

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Mark particularmente no solía inmiscuirse en los asuntos de los demás, no era chismoso, él era más una forma de decir un tipo curioso que siempre terminaba pareciendo ser un chismoso, pero era inevitable no posar sus ojos a las cosas que le parecían interesantes.

Justo como ahora, acababa de ver a su roomie entrar a su habitación con una caja de dulces, al menos eso prometía, y Mark amaba los dulces, lo único malo es que JaeBeom era lo suficientemente grosero para negarse, nunca quería compartirle de los mangares que siempre compraba, obviamente hoy no era la excepción. Lo peor del asunto era la manera tan sospechosa en la que los traía, como si quisiera que nadie los viese, además Mark nunca veía cuando se los devoraba, era como si los lanzara a un hoyo sin salida, a un agujero negro y ¡poff! desaparecían del mundo terrenal y pasaban a una mejor vida.

Negó molesto, dispuesto a ahorrar suficiente dinero y comprar un poco de dulces para presumírselos a ese envidioso, y ser igual que él, sin compartir, porque había intentado de todo para conseguir uno de esos dulces, desde pedirlos, hasta entrar infraganti a su habitación, pero este parecía esconderlos mejor que nadie, porque nunca encontraba nada.

Sorprendentemente lo vio salir, rápidamente de su cuarto, técnicamente no se había tardado nada, una entrada por salida, algo así, parecía tener prisa.

-¿Vas tarde?- cuestionó el rubio quién ahora había pasado su vista a la televisión.

-Muy tarde- respondió JaeBeom señalando su reloj, al tiempo que se colocaba ese ridículo traje de mesero, un pantalón gris, con una camisa blanca, saco rojo y un chaleco color amarillo.

-Suerte.- le dijo cuándo lo vio salir despavorido, como si de ello dependiese su vida.

El rubio se quedó mirando la tele un rato más pasando los canales, uno por uno, sin ganas realmente de ver lo que estaba en la programación, su mente divagó por un par de segundos, al tiempo que sentía su estómago removerse ansioso por conseguir un poco de alimento, pensó en ir a la cocina y ver algo que hubiese en el refrigerador, pero a estas alturas sabía que estaría vacío porque era un fin de semana, así que no se movió, pero de pronto la inquietante idea de ver si de casualidad uno de aquellos dulces estaban disponibles para él cruzó por su mente.

Miró a los lados, como si alguien estuviese ahí para detenerlo, se paró y de puntitas comenzó a moverse al cuarto de su compañero de casa. Volvió a ver hacia los lados, con una sonrisa traviesa y abrió la puerta con sumo cuidado, escuchando el ligero rechinido de esta, pensando en la idea de ponerle un poco de aceite a esta.

Miró a los lados, topándose con aquella ostentosa caja de dulces y una sonrisa maliciosa se posó en sus labios, se apresuró a sí mismo y abrió la caja, casi podía jurar que cuando la abrió un destello luminoso se había hecho presente, y diferentes tipos de manjares estaba frente a sus ojos, bien envueltos, como si fuesen dulces hechos a mano, paseó su vista y vio una curiosa botellita con un letrero ante sus ojos 'bébeme', no cabía duda que la curiosidad del chico era bastante grande y toparse con aquel letrerillo que le pedía consumirla no lo dudo más y la atrapó con sus dedos, quitando el corcho que tapaba a esta y dio el trago completo, consumiendo de un solo trago el contenido de la botellita.

Quería escupirlo, pero ya estaba pasando a su estómago ahora, sabía horrible, como un jarabe de tos, seguramente era eso, estaba seguro que JaeBeom había hecho eso para burlarse de él, y el cómo idiota había caído redondo a su trampa, negó y lanzó la botellita lejos, dispuesto a volver a su tétrico sofá a pasar el resto de la tarde. Apenas se levantó y sintió que el piso se movía, y junto con un sueño repentino el chico cayó al suelo, entregándose a los brazos de Morfeo.

Su cabeza daba vueltas para cuando se levantó, aun se sentía confundido, pero recordaba con exactitud que se había desmayado en el cuarto de su compañero, se apresuró a levantarse, dispuesto a largarse de ahí y tratar de no levantar ninguna sospecha, aunque claro, ni siquiera recordaba dónde había lanzado la pequeña botella, hizo a un lado su larga cabellera y comenzó a buscar como idiota con la vista. Su cabello sorprendentemente lo estaba molestando bastante, como si fuese más pesado de lo habitual, lo cual le pareció raro, pasó sus manos sobre este, notando que estaba considerablemente más largo, pero negó, seguramente esa medicina lo había dejado anonado.

Su vista se posó en el espejo de la habitación, y frunció el ceño al ver su reflejo como si fuese una chica, con facciones mucho más finas, pestañas un poco más largas, labios más prominentes, y una pequeña elevación sobre su pecho, se burló, porque seguramente estaba alucinando, posiblemente no era medicina y había tomado alguna clase de droga, nunca pensó que JaeBeom fuese esa clase de tipo, pero ahora tenía más sentido.

-Maldito drogadicto.- dijo para sí, pero a cambio escuchando una voz mucho más fina.

De pronto el temor lo empezó a invadir, provocando que soltase una risa nerviosa, y poniendo sus ahora más sutiles manos sobre el botón de su pantalón. Bajándolo de golpe, soltó el gritó más horrible que pudiese, no había nada, su miembro no existía.

-Calma Mark, calma, se te pasará la droga y volverás a ver a tu miembro feliz y contento ahí, tranquilo.- se dijo a sí mismo, subiendo con ahora manos temblorosas el pantalón de vuelta a su lugar.- tranquilo, estas alucinando, no eres una chica, no lo eres, solo estas alucinando, tranquilo.- se repetía, saliendo de manera apresurada de la habitación de su compañero y dirigiéndose a su cuarto, dispuesto a dormir el resto del día para pasar aquella extraña sustancia y volver a la normalidad.

Ni siquiera se detuvo a ver la pequeña protuberancia en su pecho, pero agradeció que no fueran un par de balones de fútbol, porque sinceramente pensar en tener unos pechos tan grandes iba a hacer condenadamente más estresante su tarde.

Seguramente todo estaría bien el día de mañana.

[...]

¿Que hago? no lo c

¿les va a gustar? no lo sé

estaba leyendo y había una escena hetero tipo mas 18, y estaba re bro we nid some of educación sexual, y bueno ya lo verán 6u6u6u6u6u6u6, so meh, con lo poco que sé dije me vale madres y voy a hacer esto :))) y luego de la nada alicia en el país de la maravillas fue como que mi recurso y bueno, va a ser corto, no se emocionen va?

perdón si queda kk JAJAJAJA

c a n d i e s; bmarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora