c a n d i e s; bmark

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JaeBeom miró el cuerpo de la ahora chica, se quedó un tanto anonado, quién diría que estaba totalmente perdido en aquella imagen, tocó con sumo cuidado su piel desnuda, subiendo y bajando su tacto, tan suave y tersa era esta, como si fuese una pieza de porcelana, tragó duro, inseguro de saber si realmente ello era lo que Mark necesitaba. Buscó sus ojos, ambos se miraron, mientras eso sucedía pudo sentir el cuerpo de la chica temblar delicadamente sobre él, elevó su mano con cuidado sobre su mejilla y la acarició lentamente aquella área, sintiendo la ligereza de su piel, se acercó un poco inseguro y después atrapó sus labios con los propios, su sabor era sutil y suave, tenía aun así un poco de autoridad en el beso, como si buscara profundizarlo un poco.

Gimió, y ello se oía como el cielo.

-JaeBeom...- escuchó una vocecita a lo lejos.- JaeBeom.- la voz se repitió, mientras este seguía suspirando complacido de sentir el cuerpo desnudo de la chica.

Y luego, agua, agua fría escurriendo por su cuerpo.

-Carajo.- dijo esta.- no pensé que de verdad me tuvieses ganas.- Mark le miraba postrada a lado de su cama, mientras JaeBeom trataba de salir de shock del agua fría sobre su cara.

-No es cierto.- dijo este, limpiándose la cara.

-Son las tres de la mañana y no dejo de oírte gemir mi nombre.- recriminó, el chico no pudo evitar notar como cruzaba sus brazos sobre su pecho y le miraba molesto, con el ceño fruncido, y con alguna cosa que usaban las chicas para cubrirse los ojos.

-Realmente te tomas en serio la cosa de ser chica

-Esto ya lo usaba antes, pedazo de genio.- le respondió.

-Bien, como sea, son las tres de la mañana no me hagas perder el tiempo te puedes ir, buenas noches.- le dijo, volviéndose a acomodar en su cama sin importarle que estaba un tanto húmeda.

-No.- se negó la chica, pero aun así el otro se tapo con sus cobijas y la chica no dudo en arrebatárselas de una sola.

-Oye, déjame dormir.

-¿Primero te niegas a hacerme el favor y ahora te oigo a mitad de la noche gemir mi nombre? Eres egoísta Lim.- dijo Mark, el otro lo observó, rascándose la mejilla.

-Ya, ni siquiera recuerdo que estaba soñando.- mintió, porque aun eran frescas esas imágenes de Tuan desnudo, pidiéndole que hiciera un desastre con ella.

-Mientes.

-No, no miento, ahora duerme.- le dijo intentando tomar su cobijas de vuelta, pero siendo detenido por este.

Mark se trepo sobre él, colocándose a horcajadas, haciendo más contacto físico del necesario y poniendo los nervios del chico de puntas, la rubia se abalanzó un poco, llegando a su cuello, aspirando ese ligero aroma que quedaba del día, un poco de jabón combinado con su colonia, dio un ligero beso a su cuello, suave, lo suficiente para hacerlo estremecerse.

-Sabes perfectamente lo que quiero.- susurró de manera seductora, JaeBeom se quedó inmóvil, tentándose con solo oír su voz hacerse un poco más gruesa, saboreándose a ser muchísimo más seductora de lo que había imaginado.- y sé perfectamente lo que quieres.

Gimió en respuesta, y eso no le gustó.

Era Mark, nada más y nada menos que Mark, su amigo, alguien con quién compartía casa, no eran tan cercanos, pero lo consideraba un amigo, y era Mark, un chico, no entendía si quiera había soñado con él estaba abrumado, totalmente abrumado, que ni siquiera estaba pensando, no cuando sentía esos dedos delicados acariciar toda su piel sin censura.

-Detente.- le dijo, tratando de separarlo, haciendo que sus palabras lucieran como una súplica silenciosa a que siguiera.

-Ambos lo necesitamos, sé que lo que necesitas es puro placer, y no me molesta en lo absoluto... necesito volver...- le dijo.- seré tuyo...