Sus ojos, por primera vez se posaron apropiadamente en la figura de la ahora chica, era delgada, no de manera anoréxica y preocupante, no, de una manera decente y saludable, cabello largo, sedoso y rubio, unas cejas que enmarcaban ese fino rostro, labios jugosos y rosados, y ese para de obres castañas que parecían revolotear con aquel par de largas pestañas, su cuello blanco, su vista fue bajando hasta su pecho, pequeño y proporcionado de acuerdo a su figura, sutil, nada exagerado, al igual que sus largas piernas y el pequeño trasero que tenía.
-Nunca pensé que tener hermanas serviría de algo.- refunfuñó, haciendo que JaeBeom negara y se concentrara en lo que hacía Mark.
-¿De ahí sacaste toda esa ropa? Pensé que usarías tu ropa habitual.- el mayor suspiró y negó notablemente molesto.
-Estaba nadando en mi propia ropa ¡nadando!
Habían pasado un par de días, y no era de extrañar que el cambio simplemente no pasara, así que Mark se había aventurado a hacer contacto con una de sus hermanas y encárgale una caja llena de ropa, claro que cuando se vieron se excuso diciendo que era una amiga de él, no sospecharon y simplemente se lo dieron.
-¿Es normal?- cuestionó de la nada la chica mirándose los senos, causando que el otro frunciera el ceño.
-¿Qué?
-Qué se vean esos puntos sobre salir sobre la camiseta.- Lim cerró los ojos, pasando una mano sobre su rostro.
-por algo existe la ropa interior femenina ¿sabes?
-Ah...- dijo tontamente, de una manera que el otro pudo clasificar como algo adorable.- ya veo, ahora todo tiene sentido.
-Dios...- quiso reírse realmente de lo tonto que estaba luciendo esto.
-Pensé que como esto no estorbaba para nada, ya sabes no son grandes, no iba a ser necesario.- admitió.- pero ya veo que no.
-supongo que debes ir a complacer tu deseo e ir a comprar una cosa de esas.
El ceño de la mayor se frunció de manera confusa y luego volteó a ver a Lim, con una sonrisita cómplice.
-Ah no, ni loco, ni en otro de tus sueños más retorcidos.- y la rubia solo lo observó con un lindo puchero, y en ese mismo instante con ese puchero en sus labios podía sentir al Mark que siempre veía cerca, era un tanto extraño.
De aquella manera se vio atrapado a si mismo visitando una tienda de ropa para mujer.
Ambos lucían confundidos, sin animarse a tocar las prendas que adornaban la tienda, sintiéndose de pronto un tanto retraídos, más al ver como las chicas se movían de un lado a otro, algunas comentando, como si importase en exceso el diseño de estos.
-¿Puedo ayudarles en algo?- una trabajadora se acercó y ambos asintieron.-¿buscas algo en especial, nena?- cuestionó la mujer, dándole un toque maternal a las palabras.
Ninguno respondió, sino hasta que JaeBeom golpeó con su codo al otro.
-Yo...
-¿Te da pena hablar en frente de tu novio?- Mark abrió los ojos, coloreándose totalmente de un ligero carmesí, mientras que JaeBeom frunció el ceño y le miro con extrañeza.- Vamos, ¿Me permite un momento a su linda novia? La traigo de vuelta.
Ambos quisieron negar aquella afirmación, pero ninguno pudo responder adecuadamente ya que la mujer tomó del brazo a Tuan, llevándoselo lejos.
-Tu novio, si como si fuese eso a pasar.- refunfuñó el menor de ambos, negando, casi haciendo gestos de asco.
ESTÁS LEYENDO
c a n d i e s; bmark
Fanfic'bebe, te llevará a cumplir el deseo más retorcido que tienes en mente'. Mark es un chico curioso, amante de los dulces. JaeBum tiene una gran colección de dulces que nunca quiere compartir con él ni nadie. 'bébeme' y sin más el rubio tomó de ella...