Rostros conocidos y desconocidos

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Capítulo 38 – Rostros conocidos y desconocidos




En la misma fortaleza, la misma noche y a la misma hora en la que otros dormitorios tenían a apasionadas parejas experimentando su primera vez juntos, en otros dormitorios otras parejas aprovechaban para explorarse de forma algo diferente. Sin embargo, sólo una de ellas era parecida a las parejas que formaban Astral y Yuma y Atem con Yugi y esos eran Reiji y Shun; su relación había empezado como una relación de dos rechazados uniéndose de pronto, pero en cuanto entraron a la habitación después de la cena esa noche, ambos se notaron a sí mismos "algo extraños" en relación a lo habitual.




...Pero, como dicen, algunas relaciones no siguen los pasos que se supone que tienen que seguir las relaciones tradicionales...




Y por eso estaban ambos allí, siguiendo a sus deseos más que a su razón (cosa que iba en contra de cualquier rasgo de personalidad que mostraran de forma habitual, pero que no les importaba de momento), buscando olvidar definitivamente a sus antiguos amores no correspondidos a los que podían escuchar desde su propio dormitorio, aunque no de forma tan descarada como a otros (alguien tenía que tener algo de vergüenza allí...), y parecía que de momento lo estaban haciendo bien, ya que los besos que se daban, apasionados y fieros, más que los que cualquier otra pareja cerca se podría dar los excitaban en demasía, preparándolos para una primera vez juntos algo brusca.

Reiji era muy buen besador y uno muy ambicioso también, ya que buscaba la forma de ganarle a Shun la competencia del baile de lenguas que había entre sus bocas, internamente Shun pensó que ya estaba condenado a ser "la parte pasiva" de la relación, ya que Reiji posiblemente no aceptaría otra cosa, era demasiado dominante, demasiado fiero, demasiado seco y eso le encantaba, muy lejos estaba de asustarle.

Desabrocharon sus túnicas de forma simultánea, alineando sus pensamientos por unos segundos, buscando deshacerse de esas molestas prendas de estilo campesino medieval que atrapaban todo el calor que generaban sin dejarles respirar ni tocarse como querían, mientras se desvestían se acarciaban salvajemente con el fin de excitarse más.

Cuando finalmente estuvieron desnudos, Reiji obligó a Shun a ir con él a la cama; tampoco es como si el halcón de la resistencia pudiera negarse ya que básicamente lo lanzó a ella, lo que provocó que con sus ojos dorados mirara los ojos púrpuras de Reiji, impregnados con una sonrisa de satisfacción personal y llena de sensualidad, adornada con una onza de malicia necesaria lo excitó aún más.




Shun: ¿y tú por qué no vienes? – Dijo demandante al ver que sólo se le había quedado viendo desde su posición de pie frente a la cama, comiéndoselo con los ojos. Reiji volvió a sonreír algo pervertido y se agachó buscando el cinturón de sus pantalones, al mostrárselo Shun apenas tuvo tiempo de imaginar lo que el albino pensaba hacer antes de que se subiera a la cama y atara sus muñecas a la cabecera de ésta, aprisionándolo - ¡OYE! ¿Qué haces?

Reiji: ahora eres mi prisionero y voy a castigarte por ser tan malo – Lo miró de forma provocativa y habló con voz baja y grave, retiró sus lentes rojos que Shun no sabía por qué aún llevaba, poniéndolos en la mesita auxiliar que estaba al lado de la cama dispuesto a empezar su labor de castigo, besándolo con pasión, pero sin permitirle acariciarlo

Acción y Reacción/Consecuencias (La gran crisis #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora