La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad

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Capítulo 49 – La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad




En la habitación colectiva en la que convivían los Yu's con Zarc había seis personas que aún no terminaban de enterarse de qué sucedía afuera; cuatro de ellas estaban dándose cariño de forma muy tierna y adorable, mientras que el más pequeño intentaba dormir y Zarc sólo observaba una situación que desde cualquier otro punto de vista sería extraña.

Mientras estaban así, todos querían preguntarle al originario de standard qué había pasado con Eva, por qué se miraban así y qué clase de relación podía tener con Yuya que no tuviera con los demás, o que no pareciera tener... Pero ninguno de ellos se atrevía, y Yuya tampoco estaba seguro de querer hablar, aunque en algún momento debería de hacerlo para que los demás pudieran estar concentrados, sobre todo ahora que sabía que había pasado algo malo.




Yuya: es hora de contarles la relación que tengo con Eva, o mejor dicho que tu tenías con Eva – Dijo señalando a Zarc – Y que después se trasladó a mí. O mejor dicho, se los mostraré – Dijo usando nuevamente sus poderes, pero esta vez para que los demás pudieran ver lo que él veía y lo que estaba por contar





Flashback

Dimensión original, poco antes de que Zarc se convirtiera en el rey dragón





Estaba llegando a su límite y lo sabía, ya no soportaba la violencia, la injusticia, la propagación del pecado y del odio promovida por la sociedad vuelta en barbarie, quería más, quería más sangre. Quería juzgarlos por lo que le habían hecho a los duelos de entretenimiento, quería juzgarlos por ser la misma sociedad que había encerrado a sus preciados dragones en el pasado, quería juzgarlos por volver a cometer los mismos errores, por ser tan estúpidos.

Escuchando las voces de sus preciados dragones en su cabeza, Zarc ideó el plan maestro para hacer todo lo anteriormente mencionado y que había pensado: fusionarse con sus dragones para formar a un dragón más grande y poderoso, que todo lo pudiera y al que todos le temieran.




¿Querían violencia? Ahí la tienen, imbéciles...





Pero antes de que todo eso pasara, una mujer bien conocida por él se reapareció después de algunos años sin verla, era la misma mujer que solía cuidarlo y que le enseñó sobre el duelo de monstruos. La misma que quería ser duelista de entretenimiento, pero que había desistido en cuanto empezó a sentir el incremento de la violencia en los duelos; ella era de las únicas personas que se habían dado cuenta de cómo el pecado y el caos se habían esparcido y sólo por eso le perdonaría la vida.

Acción y Reacción/Consecuencias (La gran crisis #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora