Capítulo 9

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Bill Hickman


El funeral fue muy penoso, son ese tipo de cosas de las que uno se quiere olvidar por completo y a la vez no puede, porque empezaría a olvidar a un ser querido y sería como ya no tenerlo presente nunca más.

Fue en Indiana y había asistido mucha gente, entre ellos los mas famosos de Hollywood de ese entonces, familiares y amigos cercanos. Las personas all legar, lo primero que hacían era acercarse al féretro a ver a James y luego acercarse a Audrey para darle consuelo, hecho que ella apreciaba y agradecía muy tranquilamente. Liz Talyor estuvo junto a Audrey todo ese tiempo, ayudándola y protegiéndola, en especial de alguien...

Resultó que, siendo ya casi las nueve de la noche, Marlon Brando llegó al lugar indicado, quién esperaba conversar con Audrey.

-Temo que haga un escándalo – me comentó Mel Ferrer

Yo asentí sin dejar de mirar a Brando.

Sin decir nada, se acercó hasta Audrey donde solamente le entregó una pequeña caja, diciendo:

-Esto siempre fue tuyo. Lamento mucho tu pérdida.

Y sin nada más que agregar, se retiró. Todos estábamos confundidos y en esa situación me di cuenta de que algo sucedía entre...


Audrey

Cuando empezó la cena, pedí permiso para retirarme un rato al patio del lugar donde estábamos. Tenía mucha curiosidad de abrir esa pequeña caja, nunca me imaginé qué podría ser.

Al abrirlo, había un collar de oro genuino, con un dije en forma de rosa que decía: "Para Aud. De Jms. 1953".

¿1953? ¿Por qué lo recibí recién? Ya había entendido el porqué Brando dijo: "Esto siempre fue tuyo".

*

Al día siguiente, en la mañana, fue en definitiva el entierro. Fue muy doloroso para mí ver a mi prometido de esa manera. Al entierro solo asistimos las personas importantes en la vida de James y entre ellos estaba una chica que no me habían llegado a presentar.

-Liz, ¿sabes quién es esa chica? – pregunté cuando ya nos retirábamos del pequeño panteón donde enterraron a James.

-Oh, nunca he hablado con ella, pero se llama Anna María Pierangeli...es italiana – respondió Liz susurrando

-¿Y quién la invitó? ¿Era alguien cercana a él? ¿Él te comentó algo?

-No, me enteré de ella porque Bill Hickman me contó lo mínimo. Pero...¿quieres saber por qué está aquí?

Asentí sin dejar de mirar extrañada a la chica.

*

Ese mismo día, todos nos regresábamos a California y con todos me refiero a Liz, Bill...otras personas más y yo que no vivíamos aquí. En el almuerzo, Bill me comentó que James conoció a esa chica en una tienda de comestibles, pero eso fue una mentira.

Sí, puede que el mismo James haya dicho que así fue y se lo contó a Bill, pero la verdad fue que se conocían de hace muchos años y del cuál se sospecha que tuvieron un romance, pero eso hace mucho tiempo, cuando eran adolescentes.

-¿Y por qué mentiría? – pregunté yo

-No lo sé, pero supongo porque tuvieron un pasado muy turbio...Creo que querían llegar a casarse -siendo adolescentes- pero fue ella la que tuvo que casarse primero con otro chico y eso molestó mucho a James hasta que la golpeó – dijo Bill

-¿Solo por eso? – preguntó Liz

-Sí, exactamente. Ya veo por qué nunca quiso hablar de eso... ¿Y cómo lo sé? Ella me lo contó sin que yo preguntara algo.


Bill Hickman

Tal como James me pidió, fue a su departamento el cuál estaba deshabitado por mucho tiempo, así que...ya se imaginarán el polvo sinfín que había en el lugar. Me costó un poco encontrar las cartas que dijo, porque parece que alguien había entrado al departamento y había arrinconado todos los muebles hacia un lado, dejando un vacío inexplicable de un lado.

Al abrir el cajón, me topé con cuatro cartas, plenamente terminadas excepto una que estaba a la mitad y que parecía que tuvo una interrupción.

No le comenté de estas cartas a Audrey hasta estar seguro de lo que estaba por leer.

La primera carta era para Audrey y exactamente decía eso: "Primera carta: Audrey".

Mi bella melodía de cada mañana.

Probablemente no escriba esto como debería ser, pero es porque no quiero que las cosas terminen sin decirte que te amo.

Te amo, te lo he dicho mucho que ya lo sabes tan bien, mi querida. Pero tampoco es necesario decirlo siempre, tú sabes por qué.

Agradezco todo lo que has hecho por mí, para ti y para nosotros. Eres una mujer maravillosa que me ayudó a ver y darme cuenta de lo mejor de mí mismo que nunca pensé encontrar. Te ayudaste a ti misma al encontrar a alguien importante en tu vida a quién decidiste amar.

A veces me preguntaba y me decía, ¿si nunca hubieras coincidido con ella de esa manera y en menor medida, no hubieran hablado...qué sería hoy, de cada uno de nosotros? Eres lo que deseé tener y te he llegado a tener y hasta ahora, ambos, nos tenemos juntos y es algo de lo cuál me siento tan feliz.

Pero, creo que es momento de ser sincero, para no lamentarme de no habértelo dicho antes y lo hago por aquí porque probablemente no te lo diga en persona, no porque sea un cobarde, sino porque temo no estar contigo.

Sí, por si te lo preguntas, sí. Sí me he dado cuenta que Mel y tú tienen mucha cercanía, ya sea por el trabajo, pero eso es un medio. Audrey, no pienses que te odio o que estoy dolido por la conexión que existe, realmente estaba dispuesto a darme cuenta de todo. No lo considero como engaño, porque no has hecho nada, lo considero como una señal del destino, del tuyo, del mío y en general.

Escribo todo esto porque me siento vulnerable y no estoy listo para lo que viene, no sé qué podrá ser y tampoco lo pienso, pero intuyo cosas muy fuertes.

Si algo llegase a sucederme, solo quiero que sepas ahora y para siempre, que te amo y has cambiado mi vida para bien y que te debo muchas cosas por todo eso, entre ellas, te debo mi mas grande protección para toda la vida.

Sin más que agregar, porque he de empezar a recordar todo desde que te conocí, pongo fin a esta carta.

Nos deseo muchos éxitos a ambos, como pareja y a cada uno.

No te olvides de mí, por lo que llegase a suceder.

Te amo.

James

Claramente James también ya sospechaba lo que yo pensaba: Audrey y Mel eran cada vez mas cercanos.

Pero...después de todo...parecía que James ya estaba sintiendo que algo le iba a suceder y que, por otra parte, algo sucedía con su prometida. No sé si habrá razones de molestarse y pienso que no y tal vez James tiene razón en decir que todo es parte del destino de ambos.

*

Esa noche envié la carta de Audrey hasta su casa, acompañada de una pequeña carta escrita por mí para que entendiese la situación.

Ahora faltaba entregar las demás cartas.


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Ya estamos a puertas del final :')

James & Audrey: A love like moonshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora