James & Audrey: A love like moonshine

Capítulo 6

1954 – 1955

Audrey

Después de terminar de grabar en definitiva "Sabrina", me tomé un descanso – de casi un año – y me dediqué a otras cosas. Como por ejemplo:

· Aprendí a conducir por completo

· Aprendí repostería

· Me metí a unas clases de baile

· Viajé a Sudamérica

Fue curioso, porque siendo 1954, un amigo me presentó a Anthony Perkins, quién recién se iniciaba en la actuación.

En aquella ocasión que fui a Sudamérica, precisamente Anthony estaba de turismo en todo lo que fue el Imperio de los Inca, ya que estaba postulando para un papel en que se basaba en unos exploradores que hacían investigaciones en los imperios Inca, Maya y Azteca, por lo que primero debió empezar en Perú.

Yo llegué a Argentina y luego quedamos con Anthony en encontrarnos en Lima para ya luego irnos a México y terminar en Guatemala y luego regresar a Reino Unido.

Esa mañana que llegué a Lima, recibí una llamada de James.

-¡Querida! ¡A qué no sabes!

-¡Oh! ¿Qué ha pasado?

-¡Me dieron el protagónico para dos películas!

James estaba muy emocionado, ya que después de un año que no trabaja como actor principal, solo como extra.

-¡Son "Al Este del Edén" y "Rebelde sin causa"!

-¡Ohh! Por el nombre de "Rebelde sin causa" ya me imagino de que tratará...

Pues sí, por aquel título ya estaba segura de qué iba. Tan solo esperaba que fuera la oportunidad perfecta para James de mejorar su carrera.

Quedé con Anthony que nos encontraríamos precisamente en Miraflores, en un restaurante muy bonito del cuál almorzaríamos y dentro de poco volaríamos a México. Ya en el restaurante, Anthony me comentó lo genial que le resultó entrar al mundo de la actuación y toda la gente que conoció.

-Por lo que escucho...Ya conociste a varios actores, ¿verdad? – Dije sonriendo

-Oh, sí. El último que me presentaron fue Mel Ferrer.

Escuchar aquel nombre me trajo recuerdos muy recientes.

James

Definitivamente con "Rebelde sin causa" tenía que ser el mejor y como no si tenía muy buena orientación. Actuaría junto con Natalie Wood y, ¡wow! ¡Me enseñó mucho!

Desde hacía tiempo que no hablaba con Audrey, uno era porque yo estaba ocupado grabando y dos...ella estaba de viaje...

Pero por ello no quiere decir que la olvidé. Procuré escribir una carta casi seguidamente para mantener el contacto, ya que por teléfono resultaba imposible, ya que ella no estaba en su casa. Las cartas llegaban directamente a la casa de Audrey en Londres, donde esperaba que en cualquier momento lo leyera y respondiera.

*

Dos meses después de estar grabando la película, Audrey y yo cumplíamos dos años de relación y quería hacerle algo muy especial. Pedí consejos tanto a Liz Taylor como a...Natalie, quién se hizo muy cercana a mí durante todo ese tiempo. La idea fue muy simple al resumir (las ideas) de ambas: llevarla a cenar y si es posible, ir al cine y luego darle un regalo.