James & Audrey: A love like moonshine

Capítulo 5

1953

James

Después del estreno de la película, nuestra relación se hizo mas fuerte. En algunas entrevistas que brindamos, los periodistas estaban en desacuerdo con el final, no porque haya sido malo, sino porque no era merecido para Spencer.

Geraldine y Spencer ya estaban mucho mejor como pareja, la relación emprendía cada vez más, pero una tragedia los tocó. Mientras salían de la ciudad hacia una nueva para vivir una vida juntos, tuvieron un accidente. Spencer fue a mucha velocidad debido a que quería llegar lo más rápido posible a la ciudad para enseñarle a Geraldine lo que había preparado para ella en la nueva casa, pero ese aumento de velocidad les costó la vida, en especial a Geraldine. Spencer resultó muy herido, pero Geraldine falleció. Este accidente no se grabó, solamente se grabó cuando ambos estaban en medio de la carretera y se dieron un último beso, fue ahí donde Spencer aumentó la velocidad. Lo que se sugirió al final de la película, fue un choque y un posterior: "¿Geraldine? Todo alterado. 

Realmente fue muy triste.

*

A partir de la película, nuestras carreras despegaron mucho más. Audrey se fue a Roma a grabar "Vacaciones en Roma" y yo...pues...me tomé un descanso.

Regresé a EE.UU donde asistí a algunas fiestas interesantes. Todas las noches antes de dormir llamaba a Audrey. Desde que me invitaron a fiestas nocturnas, no perdí la costumbre de llamar a Audrey, pero sí de dormir algunas noches.

Una fiesta muy controversial fue la de P.N, donde volví a encontrarme con Marlon después de mucho tiempo. En esa fiesta también estaba Liz Taylor, que fue mi protectora. Antes de estar seguro de amar a Audrey, tenía dudas de mi sexualidad, cosa que fue difundida en la fiesta de P.N. Marlon, todo gracioso, se me acercó y me dijo:

-Si quieres, yo te puedo ayudar a descubrir tu sexualidad o en este caso, a que estés seguro de lo que eres.

Liz, que estuvo todo el tiempo conmigo, no permitió que Marlon me hablase así, yo no pude reaccionar porque me chocó aquel comentario.

Nunca le conté a Audrey sobre mis dudas, fue por eso que Liz me sugirió que le contase todo, incluso lo de Marlon.

-Si la amas, debes decirle la verdad – sugirió Liz

Audrey me contó poco tiempo después que vendría a EE.UU para grabar algunas escenas de su película, por lo que aproveché en pedirle para hablar.

Audrey

Fui a la casa de James donde me esperaba entusiasmadamente. Lo veía después de cuatro meses.

Después de tomar café y comer pasteles, James tomó mi mano diciéndome:

-Tengo que decirte algo muy importante, querida.

Me acomodé.

-Hace unas semanas, fue la fiesta de P.N, ¿recuerdas? Pues...esa noche pasó algo.

Después de contarle lo sucedido, comenté:

-Audrey, sé que nunca te dije esto y me arrepiento de no haberlo hecho antes, solo espero que puedas entenderlo y perdonarme. Antes de conocerte y enamorarme de ti...yo...tenía dudas...de mi sexualidad. No sabía lo que quería. Y por favor, no creas lo peor.

Sabía que mis dudas eran reales, siempre lo supuse. Me di cuenta cuando James conoció a Brando, me di cuenta que despertó dentro de James algo que nunca desapareció, solo que estuvo dormido.

James se arrodilló y bajó la cabeza de vergüenza ante mí, tanto que empezó a llorar encima de mis piernas. A parte su rostro con una de mis manos y me incliné para besarlo.

-No estoy molesta ni decepcionada. Siempre lo dudé. Agradezco que me lo hayas contado y solo espero que, si esto es lo que deseas, no me hagas daño.

James volvió a llorar y me dijo:

-Te amo y eres lo que quiero.

James

Aquel comentario de Audrey: "Si esto es lo que deseas, no me hagas daño" me marcó profundamente. Realmente quería estar con ella durante muchos años más, tanto hasta donde ambos podamos llegar plenamente.

Pasados tres días desde esa conversación, le había escrito una carta a Liz hacia Londres donde estaba, contándole todo lo que sucedió.

Como Audrey aun no grababa las escenas de su película, me invitó a salir y fue maravilloso, tanto como esas pequeñas vacaciones que tuvimos en Europa. Y antes de que Audrey se regresara en definitiva a Europa, nuevamente P.N me invitó a una fiesta y sabiendo que Audrey estaba conmigo, también la invitó.

-¿Sabes quiénes estarán? – preguntó Audrey

-Esperaba que estuviese Liz, pero por lo que yo sé, estarán Gregory Peck, Cary Grant, Mel Ferrer, Tony Curtis, Marlon Brando, Greta Garbo, Jean Harlow, Mae West...

-Pocas actrices, ¿no?

-Bueno, es lo que yo sé...-respondí preocupado -¿Estarás cómoda?

-Eso espero.

Llegó la noche de ir a la fiesta de P.N y no resultó tan interesante.

Audrey

Lo menos que quería ver en esa fiesta era a Marlon Brando, no por lo que le dijo a James u otras cosas, realmente porque se me hacia un hombre muy inquietante.

La fiesta empezó y transcurrió con normalidad. Recuerdo que James se acercó al grupo de los hombres y yo estuve con las demás actrices que estaban, las conocía, pero prácticamente era la primera vez que las veía.

-¡Ohh! Audrey, ¿dónde conseguiste ese bolso? – preguntó Greta

-Oh, pues...Fue regalo de una productora... - respondí

Cuando Greta me preguntó mas a detalle, Marlene Dietrich apareció a mi lado -super seria- con un hombre. Me resultó un poco extraño que estando los dos a mi lado, se susurraban mientras me miraban.

- Audrey, te presento a Mel Ferrer.

-Es un gusto – dijo Mel sonriendo

James

-¿Sabes qué hora es? -pregunté al terminar de beber mi cerveza

-Dos y quince – respondió Cary

Dos y quince...apenas recordé que el vuelo de Audrey salía a las nueve de la mañana del día siguiente y me sorprendió que Audrey no me buscara para irnos, por lo que lo hice yo.

Busqué por toda la mansión de P.N, literalmente, hasta que finalmente la encontré en un salón de estar conversando con...

-¡Liz! – grité a lo lejos

Liz Taylor volteó sonriente.

-¡Qué sorpresa! No pensé que estarías aquí...¿No estabas en Londres?

-Pues sí, pero regresé por otros asuntos. Y a última hora P.N me dijo para venir, así que lo hice y a parte que quería hablar con Audrey desde hace mucho tiempo.

*

Ya siendo las nueve de la mañana, acompañé a Audrey al aeropuerto, donde ya estaba casi a punto de abordar su avión.

Fue una de las despedidas mas sensibles que he tenido, no porque no nos hayamos vuelto a ver, sino porque mi gran amor se iba, se alejaba de mí y me sentía tan mal de no poder estar a su lado, apoyándola.

La abracé muy fuerte diciéndole que se cuidara mucho y que la amaba tanto y que es lo mejor que me ha sucedido.

-No te despidas tanto como si no nos volviéramos a ver nunca – dijo Audrey, mientras sonreía y derramaba lágrimas

-Te quiero mucho.

-También te quiero.

Le di un tierno beso. Y para cuando nos separamos, Audrey dijo:

-Voilá