El primer corazón de marfil.

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Cordal

(Parte 2)

    Entonces, hablemos más de Cordal: Ella era distinta a mí en muchos sentidos, era un año menor que ambos, era su vecina y estudiaba en otro liceo. Llegué a conocerla por redes sociales y en mi personalidad optimista y "abnegada" donde ser buena amiga para mí en esa época era fingir que no sentía nada por él, yo creía que desear que estuviera con Cordal, era lo mejor que mi corazón podía tener. Cordal no sentía nada por él o eso hacia ver, eso decía cuando hablaba con ella y eso decía él cuando hablábamos de la situación. Decía que solo era una vecina fastidiosa, y yo quería mentirme diciendo que era así, hasta que las acciones no me dejaron mentirme más.

    Con el tiempo se veían más y un día simplemente se besaron, era mi amigo y siempre recurre a mí, así que por supuesto me preguntó qué opinaba yo, podía ser honesta y decirle que no lo intentara, ser egoísta y decirle que se alejara, pero no iba a ser eso, esa no era yo, si no podía vivir conmigo misma en esa época, no quería ni imaginar si le decía al chico que creía amar que rechazara a la persona que él quería, así que le dije que lo intentara, mientras ella también me pedía consejos, porque comenzaba a considerarme su amiga y como todo corderito disfrazado parecía ser increíble. Se hicieron novios, yo tenía que oír muy seguido comentarios acerca de cómo ellos se besaban, incluso miradas de lástima, porque mucha gente y sus amigos sabían lo que siempre había sentido por él.

  A veces me sentía bien por verlo feliz, había aprendido a controlar mis ganas de llorar cuando me hablaba de ella y poco a poco las cosas cambiaron drásticamente, él se fue alejando, no tenía mucho tiempo para mí y ella cada vez hablaba más conmigo, de verdad no entendía a esa chica, hablaba de otros chicos que parecían gustarle y yo no comprendía entonces como se suponía que estaba con el chico que me había gustado más de un año. Estaba molesta porque sentía que ella no lo valoraba lo suficiente, estaba triste porque era mi amiga y me sentía fatal por sentir algo por su novio, aunque claro yo lo había visto primero, pero nunca dije nada. Todo se volvió más intermitente después, al fin estaba logrando alejarme de ambos, pero cuando estaban mal recurrían a mi, ella me rogaba que hablara con él porque me extrañaba, me preguntaba entonces si me extrañaba porque no me escribía, porque se había alejado. ¿Cómo le niegas la ayuda a la persona en la que piensas todas las noches? No podía negarsela, así que le hablaba, hablaba más con él, más con ella y me sentía feliz por ayudarlos pero vacía por no ayudarme a mi. Ya había decidido que prefería completar a otras personas incluso si eso me dejara con nada, sabía que eso me marcaría por siempre pero había escogido eso porque no sabía cómo escoger otra opción. ¿La vida te deja sin opciones o te las quitas tú?

 b Una noche, estaba hablando con el Chico J, sí, ese de la historia pasada, ese mismo, me contó de una chica con la que hablaba, que tenia novio pero aún así le decía cosas subidas de tono, te imaginarás mi sorpresa al enterarme que esa chica era Cordal. Estaba engañando al chico que me había gustado durante más de un año y no sabía qué hacer, si tenía que decirle o no, si tenía que dejar que se enterara por si mismo. Hasta que no soporte ese sentimiento y se lo dije, le di información básica pero lo suficientemente concreta para que entendiera que ella estaba con alguien más también, sin embargo él quería más y como todo monstruo escondido, en momentos de presión terminan mordiendo a tu presa, así que comenzó a chantajearme con secretos míos para que dijera todo, no me quedó mas que otra que hacerlo, ahí justo ahí se fue todo a la mierda, porque podía soportar que me tratara mal porque tuvo un mal dia, que se alejara porque no tenía tiempo, que hiciera comentarios de mi cuerpo o de mi personalidad, porque los hacía, incluso sabiendo mis problemas alimenticios, podía soportarlo, pero no podía con el hecho de que intentara exponerme, a propósito, porque sí y para nada, porque siguió con ella, sí, siguió con ella, este es el momento donde te ríes porque yo me estoy riendo, de verdad siguieron juntos, sabiendo la verdad, incluso ella sabiéndolo porque él se lo dijo y le dijo que fui yo la que se lo contó. Quedé como la mala de la historia y a pesar de todo, ellos no son los malos de la historia en mi vida ¿Cuántas veces quedamos como los villanos ante los ojos de extraños? ¿Cuántas veces has quedado tú así?

  La moral y la integridad son pensamientos tan sensibles que pueden verse como la peor de las acciones según la situación. Yo en serio creía que estaba haciendo lo correcto, pero ante los ojos de muchos yo estaba contando eso para que al fin el chico que me había gustado casi dos años terminar con su chica. Cuando no quería, en serio, no me atrevía a intentar algo con él, por como estaba, iba ya aceptando que verdaderamente estaba mal y que mis gritos estaban perdiendo tanta fuerza que se convierten en susurros al vacío. ¿Tú gritas o susurras? ¿Pides ayuda cuando estas mal? Porque yo apenas y me atrevía a hablar. Por suerte hoy hablo, te hablo, hoy grito y no me da miedo que me escuchen. Ya no.

  Tuya, Lumo 

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2019 ⏰

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