<<Princesa Donovan. Te encontré>>
El apodo cariñoso que me había dado papá desde niña se adecuada muy bien a la voz de Dexter, una voz fuerte y varonil.
—Dex ya tenemos que irnos —sentenció el niño a su lado quien lucía sonrojado al verme.
Dexter revolvió el cabello castaño oscuro del pequeño el cual tenía rasgos similares a él por lo que supuse era su hermano.
—Bien Theo, hasta luego señoritas —se despidió dándose la vuelta.
¿Eso fue todo?
¿Y mi brazalete?
—¡Hey! Mi brazalete —le dije para llamar su atención.
Él giró de nuevo y se acercó hasta mí, una media sonrisa se esparció en sus labios, enroscó un mechón de mi cabello en sus dedos, me sentía tan nerviosa y estaba segura de mis mejillas estaban encendidas cuando sus ojos negros conectaron con los míos. Colocó el mechón detrás de mi oreja, se acomodó los lentes y se acercó hasta mi oído.
—Tendrás que demostrarme que sí es tuyo realmente —me susurró juguetonamente mientras su voz cosquilleaba en mi mente.
Se alejó de mí y tomó una de mis mejillas para apretarlas con ternura.
—Hasta pronto princesa —me guiñó un ojo y se fue con Theo quien lo esperaba más allá.
¿Qué fue eso?
Mi corazón comenzó a sentirse inquieto.
—Oh, eso ha sido algo intenso, raro y tierno —murmuró Sídney.
—No le hagas caso él solo está jugando —habló el ruloso castaño de quien casi me había olvidado —. Soy Shane por cierto, amigo de Dexter.
—Mucho gusto nosotras somos Abigail —me señaló la pelirosa —, y Sídney —se presentó muy entusiasta.
—Descuida si tu brazalete es importante te lo devolverá —me comunicó con una sonrisa y se retiró.
—¿Es muy guapo no crees? —Sid apretó mi brazo mientras salíamos del lugar.
—Extraño diría yo, además de que prácticamente sabe quien soy y aun así no me devolvió mi brazalete —refunfuñé.
Sid me vió levantando una ceja con una media sonrisa.
—Hablaba de Shane pero ya veo quien te robó el pensamiento —me codeó.
Mis mejillas se calentaron de nuevo.
—¿Qué? No, claro que no.
—Sí claro —guiñó un ojo y siguió caminando mientras me dejaba con mi mente revuelta.
—¡Sid! —grité, pero ella solo giró para sacarme la lengua. A veces era tan infantil, así la amaba.
👑👑👑
—No llores pequeña, shhh estarán bien aquí —me consoló la castaña mientras mi pequeño cuerpo de seis años temblaba y mis lágrimas salían sin parar.
Vi como acomodaba a mi hermano y lo silenciaba mientras se adentraba más en la cueva para dejarlo ahí y volvía a acercarse a mí.
—No llores Cindy no podrá encontrarnos aquí, tu hermanito está a salvo.
Yo empecé a callar mi llanto pero mi cuerpo no dejaba de temblar. Ella me abrazó y apartó mi cabello rizado hacia un lado acariciando mi mejilla. Aun no entendía por qué razón Cindy mi ex niñera nos separaría de este modo de mi papá y mamá.
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Una A en mi plan D © [Plan #1] ✔
Novela JuvenilAbigail Donovan ha crecido siendo una adolescente ejemplar luchando con el horrible pasado que le tocó afrontar cuando apenas era una niña, la mirada triste que suele mostrar será un detonante para que Dexter le demuestre lo que se siente vivir con...