babies for minnie [hyunmin]

Cap IV

Hyunjin

Hace una semana ya que me ofrecí a ser el padre del bebé de Seungmin, oferta la cual rechazo. Está bien, entendí que no quería hacerlo conmigo, según él dice que porque soy su mejor amigo. No estoy molesto, estoy extrañado por su reacción, pensé que iba aceptar, o tal vez no lo haría paro se lo iba a tomar con calma y hablaríamos mejor de la situación.

Chan llegaba hoy y yo iría por el al aeropuerto, los chicos estaban en casa de Seungmin arreglando todo para la fiesta, la última vez que hicimos una fue para mi cumpleaños, en marzo, hace bastante tiempo.

Cuando estábamos en la universidad todos los fines de semana hacíamos fiestas, nos rifábamos para saber quién iba a dar la casa, siempre que me tocaba, mi madre me regañaba y decía "espero que sea l ultima vez", claro que nunca era la última vez.

Eran exactamente las tres de la tarde cuando llegué, a esa hora se supone que aterrizaría el vuelo de Chan. Baje del auto y me dispone a esperarlo, luego de diez minutos por los altavoces anunciaron que su vuelo ya había llegado a tierra. Me acerque las puertas y la gente estaba hi esperando a sus familiares y amigos. No tarde en verlo, iba vestido completamente de negro a excepción de su camisa rojo vino, estaba pendiente de lo que decía su celular, alzo la mirada y me vio.

– ¡Hyunjin, hermano! – corrió hacia mí para darme un abrazo, lo había extrañado mucho.

– ¡Chan! – lo abrace de igual manera.

–Pensé que Jeongin vendría por mí, no es que no te quiera, solo que no esperaba verte.

Lo ayude con las bolsas que traía en el hombro y me las colgué en el mío.

–Sí, bueno, él tiene unos asuntos que ver y por eso no pudo venir por ti, además, soy mejor que Jeongin – rio ante mi comentario.

–Si fuera mejor que Jeongin me darías unos buenos polvos cada vez que terminas con una novia.

–No sea grosero, no me interesa saber qué haces con él.

Chan y Jeongin nunca habían sido pareja, hasta donde yo sé solo tienen, o tenían pequeños encuentros sexuales cada vez que Jeongin se sentía mal por alguna ruptura repentina con una de sus mil novias, aunque eso termino hace casi un año, cuando Chan consiguió su beca y se fue a Australia a estudiar.

Mi amigo de ojos cafés había quedado muy triste, no por perder a su compañero sexual, no, quedo así porque uno de su buenos amigos se iba y no volvería hasta quien sabe cuándo.

– ¿Qué tenemos para hoy, pequeño Jinnie?

Dios, odiaba que me diga así y él lo sabía, solo lo hacía para fastidiar y sí que me fastidiaba.

–No me digas así – Bufe –, hoy no haremos nada, te dejare en tu casa, descansaras un rato y en la noche tal vez vaya por ti e iremos al cine.

No podía decirle sobre su fiesta de bienvenida, era una sorpresa.

– ¿Qué? No llegue un sábado en la tarde para, tal vez, ir al cine, Hyunjin, estas idiota, vamos aunque sea a un restaurante, no al cine, no tengo jodidas 15 años.

–Bueno... Podría ir por ti a las diez y salir a tomar algo, ya sabes, el bar de Woojin.

– ¡De eso estaba hablando! Pensé que te había perdido, amiguito – dramatizo poniendo una mano en su pecho desde su asiento del copiloto.

Lo deje en su casa y yo me dirigí a la mía.

Me recosté en la cama a penar sobre lo que tenía que hacer para hoy, no era mucho pero me gustaba tener todo en orden.

Ahora, descansar un rato, si es que puedo, dormir algo, después despertaría para bañarme y vestirme, por cierto no sé qué ponerme. Ya lo veré después. Tenía que ir al local de Minho por las botellas, ir por Chan a la hora acordada y por al último llevarlo a la fiesta.

[...}

Entre al baño a las 8:00 pm después de una muy larga fiesta. Me quite la ropa y entre a la ducha, me sentía cansado y es que ya había dormido varias horas, tal vez no era ese tipo de cansancio.

Solo quería estar ya en casa de Seungmin sentado bebiendo algo de cerveza o un buen whisky.

Ya con todo el cargamento en la cajuela pase por Chan, para ir directo a su bienvenida.

–Bien, hora de la fiesta – susurre viendo al chico sentado a un lado de mí, centrado en la vista de la calle.

– ¿Dijiste algo?

–No, nada, tú... Sigue viendo la calle.

Asintió no muy convencido y volvió a lo que estaba haciendo al principio.

– ¿La casa de Seungmin? – cuestiono cuando estaba parqueando mi auto en la entrada.

–Sí, la misma vi por el retrovisor fijamente de no chocar el coche que estaba detrás de mí, hice una maniobra más y listo, le dije al pálido que entre, yo tenía que bajar las cosas.

Mi amigo peli naranja, Felix, salió a ayudarme con las cajas que contenían botellas de alcohol.

La música estaba alta, la gente estaba bailando por todas partes de la casa sin lugar específico, seguí a Felix camino a la cocina, salude a varias personas que conocía y otras que no en el transcurso de mi recorrido.

Llegue a la barra de la cocina y ahí estaba Seungmin, hablaba con el novio de Minho, este le hizo una seña y él se volteo a verme. Salto a mí para recibirme con un abrazo.

– ¡Hyunjin! – No hablaba, gritaba, con eso pude comprobar que ya había tomado bastante – ¡Llegaste, te extrañe mucho! – me apretujo más cerca de él.

–Hola, igual te extrañe.

Lo salude algo cortante, también o había extrañado, lo que pasa es que aún me sentía incómodo por cómo me trato la vez pasada.

–Hyunjin, quiero decirte algo – se separó de mí, tomo mi mano y se volvió a sentar en su antigua silla, me acerque para poder escuchar lo que tenía que decir, espero que valga la pena.

–Te escucho, bebé – no, no podía ser tan duro con él, menos viendo su carita así, estaba muy alegre gracias al alcohol que había ingerido anteriormente y sus ojos parpadeaban más de lo debido.

–Quería pedirte perdón por, hmn, como te trate la otra vez, no era mi intención Jinnie, de verdad, perdóname.

Sus manos estaban nerviosas, jugaban con los anillos de mis manos, los giraba y los re-acomodaba. Parecía un niño pequeño que acababa de hacer una travesura y su mamá lo estaba regañando.

–Te perdono con una condición – me miro un poco extrañado, estaba pensando lo peor –, prepárame un trago.

– ¡Oh, claro! ¡Trago para Jinnie, andando!

Nota mental: no dejar que Seungmin hable mucho con Chan.

[...]

No estoy bien... *me voy a llorar*