Tres

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Las canciones siempre supieron cómo abrazarme y entenderme. Tú las convertiste en nuestro hogar.

¿Recuerdas la tienda de Música? Fue nuestro encuentro, donde no importaba los olores y apariencias. Era el disfrute y sonido de las melodías. Nada más que eso.

Recuerdo que cuando comenzó la canción, me emocione tanto que chillé de felicidad, y movía mi cabeza al compás. Tú, en cambio, estabas limpiando estantes mientras tarareabas. Sé que no te diste cuenta de mi presencia, pues, cuando me acerqué a preguntar en donde estaba el disco, dejaste caer uno de ellos. Misteriosamente, era el que yo quería, tontamente dijiste: "¿Te gusta?" Yo sonreí y te respondí: "Sería un pecado no hacerlo." Me devolviste el gesto y me extendiste la mano. "Entonces, no habría que desperdiciarla." Dudoso acepté para luego dejarnos llevar.

Después de todo, no eran necesarias las palabras, sólo disfrutar del momento, a pesar de ser dos desconocidos. Aquello se volvió sagrado entre nosotros.

Lamentablemente se volvió en recuerdo. En pasado.


-Love my way- The psychedelic

I Can't Make You Love MeWhere stories live. Discover now