Once.

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Lloramos cuando nuestros labios no pueden expresar el sentimiento .


Había corrido hasta una farmacia, para comprar supresores. Teníamos un lazo, y sinceramente no quería que tuvieras esa incomodad en el pecho. Me sentí tú problema, tu atadura. Que tome pastillas demás. Tuve un  mareo al llegar a casa, realmente no sé cómo logré llegar, supongo que fue mi hija. Ella era la razón por la cual tenía que seguir ahí. Sin embargo, mi gato estaba muy dolido y amenazado por mí mismo, que solo se hecho a tomar una siesta llena de lamentos en su soledad. No lo detuve, ni siquiera quise intentar hablar con él. Aunque sabía que no había visto nada de un beso o algo parecido, no era necesario. Ustedes tenían una conexión.

Al llegar, le di las gracias a Jin por cuidarla y fui a su dormitorio a acurrucarme con ella. Quise dormir, pero sólo sentía mis lágrimas. Ella, con su pureza dijo "Papi" y me derrumbe en su abrazo. Esa noche me percaté de que heredo mi forma de llanto, se parecía tanto físicamente a mí, que pensé que habría sacado tu personalidad. Pero, ambos lloramos sin hacer ruido, ni gestos. 

I Can't Make You Love MeWhere stories live. Discover now