Mi Mejor Amigo [3] ✔

6.

Hola.

Antes de que empiecen a leer, quiero disculparme enormemente con todos ya que se lo que es estar leyendo algo y que no actualicen nunca.

En mi defensa, el 2019 fue un año realmente desastroso en donde tuve alejamientos con amigos y también familiares enfermos. Se que eso puede o no justificar mi inactividad aquí. Pero quería aclararlo.

Como dije al principio, esta tercera parte tendrá pocos capítulos, quizás unos 15, y en sí esta hecha para concluir el final de Mi Mejor Amigo, el cuál originalmente había dejado abierto en el libro n°2.

Nuevamente, espero que puedan comprender mis acontecimientos y, de ser así, espero que puedan disfrutar de esta actualización.

- Agustina.

_

Diego tan solo me miró en silencio, por lo que no pude evitar seguir hablando.

- Estoy agotada. Me molesta verte feliz y se que soy egoísta por ello. Desde que nos volvimos a encontrar deseé que las cosas nunca hubieran sucedido como lo hicieron. - agregue mientras un par de lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas. - Si pudiera retroceder el tiempo atrás lo haría, pero no puedo hacerlo.

- Lola... - este suspiró lentamente.

- No hace falta que digas nada. Entiendo tu decisión de continuar con tu vida. Honestamente yo hubiera hecho lo mismo pero—

- Te esperé. En serio lo hice. Esperé por ti mucho tiempo, más conforme los días y semanas pasaban, mi fé se redujo más y más. - Hurley sonaba triste por lo que decía. - Y es horrible pensar que esta pasando esto porque... - me miró como si estuviera por quebrarse y esperó unos cuantos segundos para proseguir. - Yo todavía también te quiero... Del modo que siempre lo hice. Se que lo hago, aunque haya intentado negarlo. Pero no puedo hacerle esto a Piper. - su mirada era honesta. - No después de todo lo que vivimos juntos...

Asentí, sin contradecirlo. La realidad apestaba, pero era la realidad al fin y al cabo.

En ese entonces mi corazón latía con fuerza y mi garganta estaba hecha un nudo. Quería gritar y quejarme, expresar lo que sentía. Pero debía guardármelo.

Ya era muy tarde para eso.

Diego y yo no dijimos nada por unos minutos más luego este me dedicó una media sonrisa y se acercó a mi para poder darme un abrazo.

Yo acepté este sin oponerme, pero eso no impidió que respirase frustrada ante lo que ocurría.

Luego, este me acompaño a casa en silencio y al llegar a dicho destino, se despidió de mi sin decir nada más que "adiós."

Una vez ya en mi habitación, intenté llorar para descargar mis sentimientos. Pero no pude hacerlo.

De repente, las lágrimas no salían de mis ojos y como si fuera coincidencia, un mensaje había aparecido en mi celular.

Poesía improvisada y jazz a las 2am.
Los asientos son limitados!
Las espero a Penny y a ti :)

- Gavin

Dudé un poco al leer su propuesta, pero mis dedos fueron más rápidos que yo para poder responderle.

Entonces, mi prima y yo terminamos caminando por las calles de la ciudad, yendo a el bar de la quinta avenida, el cual era pequeño y olía a madera y a flores.

- Segura que estás bien? - ella me preguntó al notar que aún mis ojos estaban algo hinchados, pero sonreí como creí que debía hacerlo.

- Claro. Por eso quise venir aquí. - comenté. - Hay bastantes personas, no?

- Si... Oh, allá está Gavin! - Penny señaló al castaño que se acercaba a nosotras desde lejos para saludarnos.

A diferencia de Diego, él sonreía alegremente y deslumbraba energía.

Sin embargo, no pude evitar compararlo a él mientras se aproximaba a nosotras.

Gavin podía distraerme o incluso querer besarme, pero Hurley nunca iba a irse de mi cabeza.

No por lo menos, en ese momento.