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-¡Es fácil Rusia! Después de teclar el número pulsas el botón verde. - Dijo Kazajistán señalando cada paso que decía.

Rusia, después de mucho meditar, decidió intentar abrirse al resto del mundo. Pero primero quería saber cómo funcionaba un teléfono.

Rusia era como un anciano que no sabe cómo usar su móvil y tiene que pedir ayuda a sus nietos.

Era un país atrasado económicamente y bastante cerrado, por lo cual nunca tuvo un móvil.

-Ahora inténtalo tú,llama a Bielorrusia. - Señalo el de alas doradas a la chica , la cual estaba en la misma habitación con un móvil.

Rusia torpemente marcó el teléfono de Bielorrusia, le costaba situar los números.

Sonó una pequeña melodía.

-¿Ves? Es fácil.- Sonrió la de la bandera verde y roja para después colgar.

Rusia asintió para después volver a mirar el móvil y marcar otro número.

-Que ahora sepas utilizar el móvil no significa que puedas llamar a quien quieras, esto cuesta. - Rusia sintió una colleja en la nuca por parte de Kazajistán.

El de alas doradas es conocido por ser bastante tacaño.

-¿A quién querías llamar Rusia?- Cuestionó la chica .

- Yo...

Sonó el teléfono, haciendo que Rusia diera un brinco, como si de un gato se tratase.

Bielorrusia rió en el acto y Kazajistán rodó los ojos para después contestar y saludar en su idioma.

-Debo irme, Kirguistán se le ha atascado la cabeza en la escalera. -

-¿Otra vez? -

Bielorrusia a veces se preguntaba como es que el hombre más respetado que hubo, que venció al temible Third Reich, que envió el hombre al espacio haya tenido hijos y que uno se atasque en la escalera.
Otro se fue al hospital porque le mordió un chihuahua.
Y el mayor no sabía ni utilizar bien el teléfono.

Su familia era... Curiosa.

-Hermanita,¿cuál es el prefijo de Estados Unidos?

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-Al habla América.

-No eres América, tu nombre es Estados Unidos. - Soltó una pequeña risa.

Esa voz.

Hace mucho que no le dirigía la palabras aquella voz.

Aunque fuera grave esa pequeña risa era como la de un niño pequeño.

Rusia seguía siendo el niño asustadizo que seguía como perrito a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Era todavía el niño que le pedía todos los días un dulce nuevo y se emocionaba aunque fuese un simple chicle.

Era todavía aquel niño que con una sonrisa dejaba al sol sin trabajo.

Era todavía un niño fácil de manipular.

- ... Hello honey,¿cómo has estado?

Lo que no sabía aquel norteamericano es que el corazón del menor empezó a latir con rapidez , como años atrás.

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No puedo resistirme cuando dices:

Hola, ¿cómo estás querida mía hoy?

𝓘 𝓭𝓸 𝓪𝓭𝓸𝓻𝓮 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora