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Tras todo ésto, Nyx corrió escaleras arriba. Fue tan rápido que se tropezó sin querer y se hizo algo de daño en la pierna, pero no le importó.

Los agentes de policía subieron detrás de él, cogieron el cuerpo de Kure y le pusieron unas esposas en las manos y otras en los pies para que no se moviese. En el suelo había una charco de sangre que procedía de la cabeza de Kure.

Manectric miraba apenado el cuerpo de su entrenador. Entendió que él había hecho algo mal y que debía pagar por lo que había hecho. Éste no se movió del sitio. Un agente cogió la Pokéball de Manectric y Manectric entró de nuevo en su Pokéball.

Nyx, finalmente, alcanzó a ver a Asa. Corrió con todas sus fuerzas y, con complicaciones, desató a Asa. Éste le abrazó y le salieron lágrimas de los ojos.

―Estaba muy preocupado por ti ―dijo Nyx llorando.

―Tranquilo Nyx que estoy bien ―intentó calmarle.

De repente, llegó David y vio esa tierna escena. Cuando vio que pudo hablar, dijo:

―Menos mal que estás bien petaca.

Pasaron unos minutos y los agentes de policía dijeron que era hora de marcharse. Todo había salido bien y todos estaban sanos y salvos. O eso creían ellos. Todos estaban bien excepto Asa.

Pokémon: Destinos Oscuros (Provisional)Where stories live. Discover now