Sabía que a todas las mujeres les daba esos dolores cuando estaban en su periodo pero no había recordado que a Gi siempre le daban dolores muy fuertes incluso hacían que pasará en cama todo lo que resta de su período. No me había respondido los mensajes así que supuse que estaba en cama, tapada hasta la cabeza con las sabanas y durmiendo. Ayer estaba mal hasta lloro por el dolor, fui a la farmacia a comprarle toallitas higiénicas, algunas pastillas para el dolor y uno que otro regalito más; chocolate o algún dulce.
No me daba vergüenza en lo absoluto que me vean comprar algo así para mujeres, se supone que es normal que su novio le llevo esto a su novia cuando lo necesita ¿Verdad?
Llegué a la casa de mi novia, abrí la puerta y entre sigilosamente, Félix estaba trabajando, no había nadie más en casa. Subí las escaleras que daban a su habitación, toque la puerta suavemente para no asustarla.
— Princesa ¿Cómo estás? — entre por completo a su habitación y senté en el filo de la cama observando el bulto que ella hacia la taparse por completo con las cobijas.
No respondió y eso me preocupo, deje las cosas en su mesita de noche que estaba a lado de la puerta y baje a la cocina para preparar a algún té para que tome su pastilla y alivie su dolor.
Al cabo de unos minutos volví a su habitación con una bandeja en la mano. El té y algunas galletitas que había comprado en la tienda.
Abrí la funda, saque las pastillas de la cajita. Besé su frente e instintivamente abrió sus ojitos lentamente. Le entregué la pastilla y el té caliente para que pueda tomarse.
— Eres el mejor novio ¿Sabías? — puso el té en el velador a lado de su cama y me abrazo por el cuello.
— Y tú la mejor novia — la tome de la cintura en hice espacio para acostarme a su lado. La abrace y bese sus labios dulce y tiernamente, me había gustado porque cuando estaba en sus días no me dejaba ni acercarme a ella o quería sacar discusión por alguna bobada.
La noche había caído, y ella estaba dormida en mis brazos. Eran las ocho de la noche, la desperté para que pudiera darse un baño.
Le dije que las toallitas estaban en la bolsa, busque en su armario y escogí un pijamada cómodo para ella, deje la ropa lista incluído su ropa interior y baje al living hasta que ella esté lista. Prepare la cena algo apetecible para la ocasión, espere un momento hasta que Gi bajará.
Me daba ternura ver cómo baja las escaleras saltando con su pijama de panda y su cabello mojado, ella me gustaba de todas las formas posibles.
Le entregué su plato y yo puse el mío en la mesa y comenzamos a comer, hablabamos de temas triviales y reíamos cada que uno hacia algún chiste. Pasar a su lado me hacía feliz.
Subimos nuevamente a su habitación, la arrope bien y yo me acosté a su lado. Le daba pequeños mimos en su cabeza para que tratara de dormir.
— Gracias
— ¿Por qué princesa?
— Por estar aquí y cuidarme, te quiero bebé
— Yo te quiero más princesa, sabes que lo haría sin problema, me gusta consentirte.
Besé sus labios por última vez, cayó rendida en mis brazos, besé su frente y me levanté de la cama, la acomodé bien para después salir y apagar la luz de su cuarto. En los pasillos me encontré con Félix, lo saludé, me preguntó por Gi y le dije que estaba bien nada de que preocuparse dijo que debía tener mucha paciencia con ella cuando estaba en sus días, algo que él no tiene porqué le estresa que su amiga tenga tantos antojos en incluso aveces cambios de ánimo.
Me despedí de Félix y fui directo a casa.
— Te estaba esperando
— Te dije que hoy estaba ocupado, ¿Por qué no me dejas en paz?
— ¿No vas a aceptarlo?, es tu hijo
— Yo no te pedí que embarazaras a través de mi esperma, yo no hice a ese niño con amor.
— Lo iba a hacer antes del divorcio, así no podías separarte de mi.
— Vete, no puedo creer que por una simple obsesión seas capaz de embarazarte con mi esperma sin mi permiso.
— Crei que así te quedarías a mi lado.
Suspiré pesadamente y abrí la puerta de mi casa.
— Es mejor que te vayas, y no me vuelvas a buscar
— Hyunjin .....
— Vete y si insistes pondré una denuncia por acoso e invasión a mi privacidad.
Salió con algunas lágrimas en los ojos, y cerré la puerta. Claro que se lo iba a decir a Gi, pero en las condiciones que estaba, claro era que no me escucharía.
Esperare a qué su periodo pase para poder hablar con ella.
Hola! Espero que estén mejor, yo todavía no lo estoy la salida de Woojin me dejó muy mal. Extrañaremos a los nueve juntos, Woojin siempre será parte de Stray Kids así que quiero que ustedes lo apoyen a él también en su futuro. Te amamos Woojin. ❤️
#Thankyouwoojin.
