002

379 34 9
                                    

Narrador.

El día estaba nublado, unas pequeñas gotas de estampaban en el cristal de la gran ventana, desde donde una chica miraba la cuidad, su rostro no se asomaba mucho por aquella rendija de la cortina de color obscura.

Su mirada era triste, y en el apartamento donde ella se encontraba, lo único que se podía respirar era aire de tristeza y soledad.

—Deberia ir por la despensa —Hablo consigo misma. Se levantó de aquel sofá de terciopelo negro, camino hasta su habitación y tomó lo primero que vio, un pantalón deportivo negro, una camiseta gris que le quedaba grande y un suéter negro que al igual que la camiseta, le quedaba grande.
Se colocó sus tenis negros con blanco, salió de su habitación y tomó las llaves que estaban en el cenicero.

Cerró la puerta una vez que ella salió de su departamento, soltó un gran suspiro al escuchar la puerta de la señora Choi ser abierta también.

—Oh, Lisa...¿Cómo estás linda? —Lisa soltó otro suspiro y se giró para verla, pero no solo la vio a ella, si no al chico que le había rechazado el pastel; ambos salían de su departamento.

—Como la mierda...hasta luego —La chica sin decir más, se puso el gorro del suéter y caminó por el pasillo hasta entrar al elevador cabizbaja.

—¿Cómo se atreve esa mocosa a hablarle así? —El castaño miró a la señora Choi, la cual le sonrió triste.

—Ella no es así, sólo que acaba de perder a su hermana —La mirada de la Señora Choi se volvió triste y melancólica.

—Oh, ¿En serio? ¿Tuvo algún accidente o algo por el estilo? —Pregunto el castaño algo curioso por el tema.

—No, su hermana tenía Leucemia...ambas eran unas buenas chicas. La Leucemia acabo con la felicidad de ambas, desde el día en que su hermana murió...parece como si ella también hubiera muerto con ella —La señora Choi miró hacia donde se había ido.

—Oh —Y con eso, supo que debía de cambiar de conversación, ya que no era de su incumbencia.

Las puertas del elevador se abrieron, y por ellas salió una chica triste, demasiado para ser verdad. El guardia de seguridad al verla, ni siquiera la saludo como todas las mañanas, sólo hizo una corta reverencia cuando paso por su lado. Él también había asistido al funeral y entierro de la hermana de Lisa...Jisoo siempre fue muy amable y bondadosa con las demás personas, incluso en su cumpleaños pasado, compro un pastel y lo repartió con el personal del edificio; dijo que era demasiada azúcar y demasiado pastel.

La miró salir del edificio con la cabeza agachada, sus manos adentro de su suéter y su corro cubriendo su cabellera castaña, que ahora se veía sin vida; al igual que su rostro, y todo de ella.

Lisa camino algunas cuadras hasta llegar mini-supermercado, en dónde siempre Jisoo compraba la despensa.

El día parecía estar igual que ella, y todas las personas que conocieron a Jisoo...pronto las grandes nubes empezaron a soltar gotas de agua, y el clima empezó a ser uno tormentoso, el aire y el agua no eran muy buena combinación, sólo si estabas triste.

Se detuvo en medio del parque que se encontraba enfrente del supermercado, miró hacia arriba logrando que el gorro de su suéter cayera y dejará a la vista su cabello. Las dispersas gotas de lluvia se estamparon en diversas partes de su triste rostro.

Cerró los ojos, soltó un gran y pesado suspiro, abrió los ojos y se encontró con un cielo negro, frunció el ceño y miró mejor y se dió cuenta de que no era el cielo...si no un paraguas. Agachó nuevamente su cabeza y miró al chico que se había pasado jodiendo para darle un pastel; el chico le dió una sonrisa triste que ella desifro al instante.

—Puedes enfermar —Pronuncio el castaño, mientras le tendía el paraguas.

—Ni siquiera me importa —Dio un paso hacia atrás, saliendo de la protección del paraguas y sus ojos se clavaron en los del castaño.

—Estas muy pálida —Entonces la mente de Lisa le jugo una mala pasada.

El rostro del joven, se convirtió en el rostro de Jisoo, ella parpadeó ante lo que estaba mirando en ese momento, sus ojos se aguaron y llenaron de lágrimas, llevo sus manos a su boca cubriendo los sollozos.

Jisoo le sonrió.

Lisa camino hasta ella y la abrazó, y empezó a sollozar mientras le acariciaba su cabello.

—Jisoo...te extrañe mucho, quédate conmigo, no te vayas por favor...no lo hagas —Lisa se aferró más a su cuerpo.


SeokJin.

Me quedé atónito en el momento en el que ella se abalanzó hacia mí y me abrazó, pero lo que más me dejó en Shock, fue que me llamo Jisoo.

La señora Choi me había dicho que su hermana acaba de morir, y que ella está sumamente triste...pero no pensé que estuviera más triste de lo que yo pensé.

Acaricié su cabello para que ella estuviera tranquila mientras lloraba sobre mi pecho.

—Jisoo, prométeme que no te irás —Ella me miró, su rostro estaba totalmente cubierto de lágrimas, sus ojos estaban rojos y por momentos sorbia su nariz.

Entonces mi mente empezó a trabajar en la lógica, sí ella me veía como su hermana que murió...¿Podría verme como tal con una peluca y maquillaje?

Sé que está mal que haga esto, y que me haga pasar por alguien que ya no está entre nosotros, pero está chica está tocando fondo...y no podré verla así.




—LaOmmaChida❤️

Without hope.  [✓ Yoonlice ✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora