Capítulo 23

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Narra TN

Creí que las cosas estaban cambiando con Donghae, pero me equivoqué, es obvio que aun siente odio hacía mí. Por un momento, llegué a pensar que éramos amigos, pero saqué conclusiones apresuradas.

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—Yo... no... te me acerques — Donghae retrocedió aún con sus mejillas enrojecidas.

—No quería incomodarte, grumpy, disculpa.

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Me dejé caer sobre la cama y mirando al techo, solté un profundo suspiro — Creo que debería evitar acercarme, así lo único que lograré es que se aleje de sus amigos.

Pensando en ello, me quedé profundamente dormida, habíamos llegado a la cabaña en la madrugada, por lo que no era tan sorprendente que me haya dormido tan rápido.

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Después de tanto tiempo, me duché y alisté tranquilamente sin las voces de las chicas llamándome desde la puerta. Sé que era su trabajo, pero me parecía exagerado que siempre me quieran alistar, peinar o duchar. Desearía que me dejaran al menos hacer eso, ya que ni siquiera puedo prepararme algo en la cocina.

—Al fin, después de tanto tiempo cocinaré una especialidad mía — dije al entrar a la cocina. ¿Cómo pude extrañar algo tan simple? Pues todo ello me recordaba cuando solo éramos mi madre y yo. Agradezco inmensamente que Nancy haya preparado todo esto.

Abrí emocionada el refrigerador, pero toda emoción se fue por el drenaje al darme cuenta que solo había bebidas — Al parecer tendré que ir a la ciudad — suspiré desilusionada, caminé hasta la puerta y vi las llaves del auto de Donghae —. Ni siquiera sé manejar — miré en dirección de las escaleras y mordí mi labio inferior, moví mi cabeza quitando toda idea de mi mente —, es mejor no molestar a grumpy, ya suficiente hice ayer al incomodarle — decidí dejarle una nota en la pequeña mesa de la entrada antes de salir.

Con mi cartera en mi bolsillo y mi móvil en mi mano, me dispuse a caminar hasta la ciudad, después de todo solo era una media hora.

1 hora después

—Creo que Nancy se refería a media hora en auto, pero al menos ya llegué — caminé hasta llegar al supermercado más cercano.

—¿Señorita eso es todo? — me preguntó la chica que estaba en la caja registradora.

—Si, eso es todo —sonreí al escuchar como me había llamado. Luego de pagar salí con 2 grandes bolsas de compras, busqué con la mirada a algún taxista y al parecer hoy no era mi día de suerte —. Debí haber venido con grumpy — bajé mi cabeza resignada —, ni modo, a caminar se ha dicho — me estiré haciendo tronar mis brazos y nuevamente cargué las bolsas.

No di ni 10 pasos cuando se rompieron las bolsas dejando caer todo el contenido de ellos — ¿Es en serio? — afiné mis ojos mirando todo el desastre — Solo falta que llueva y se completaría toda mi buena suerte — dije algo fastidiada. Un trueno se escuchó en el cielo haciéndome dar un respingo — Solo decía — levanté mi voz hacia el cielo —, por favor no mandes lluvia — junté mis manos rogando.

—¿Qué haces? — esa voz inconfundible hizo que me diera vuelta esperanzada.

—¡GRUMPY! — salté de emoción y corrí a abrazarlo, pero al sentir que se tensaba decidí alejarme inmediatamente — Me alegra que estés por aquí — sonreí insegura ante su reacción.

—Pasaba por aquí y... — se aclaró la garganta desviando la mirada — me encontré contigo — señaló el auto que no estaba tan lejos de nosotros —. ¿No crees que debiste traer nuestro auto?

Unidos por un arreglo - DONGHAE Y TU (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora