Unidos por un arreglo - DONGHAE Y TU (Completa)

Capítulo 39

Donghae estaba inquieto esperando alguna respuesta de (TN), ya había terminado de contar el porque le ocultaron algo como eso, pero ella se mantuvo varios minutos en silencio.

—Yo tenía el derecho de decidir si quería venganza, tenía el derecho a elegir que camino tomar, ¡No ustedes! — exclamó dolida —. Me la pasé atormentándome estos días, culpándome, deseando que esto no fuera real y mientras pensaba en todo ello, ¿ustedes me escondían que alguien me la había arrebatado? ¿Y te atreves a decir que fue por mi bien? ¿qué fue para protegerme? No digas tonterías — escupió todo lo que pensaba y quería decir, sin más abrió la puerta del copiloto —. No me sigas mintiendo, por favor — salió y cerró la puerta de golpe.

Donghae la siguió, saliendo también del auto y alcanzándola en la puerta de la mansión — Es la verdad, todo lo que dije es cierto — la hizo girar para que quedaran uno frente al otro —. No queríamos que te convirtieras en alguien como... yo — la ultima palabra lo dijo casi audible—, no soportaría verte de esa manera, ¿sabes lo mucho que deseaba quitarte todo ese dolor? Me sentí un inútil todos estos días, trataba de encontrar la manera de hacerte sonreír de nuevo, pero no lo logré, vi como te marchitabas poco a poco y el miedo me consumió más al pensar que te convertirías en una persona llena de rencor si sabías la verdad. Sé que fue un error ocultarte eso, pero lo haría de nuevo si eso me permite protegerte — dijo decidido.

El corazón de (TN) latía aceleradamente, podría jurar que todo el continente asiático escuchaba sus latidos. Por alguna razón todo el enojo que tenía se disminuía, ¿puede ser posible eso? —A-aun así, de-debieron decirme — tartamudeó, sintió sus mejillas arder —. No les perdonaré fácilmente — cruzó sus brazos queriendo verse enojada.

—Haré lo que sea necesario para que me perdones, pero no vayas nuevamente con ese idiota — hizo un mohín de molestia al recordar toda la escena que pasaron en esa casa.

—Yo iré a su casa las veces que quiera y punto, no estas en posición de pedirme nada — se giró sobre sus talones y entró a la mansión, siendo recibida por los sirvientes y rodeada por ellos. Todos se habían preocupado por la reciente fuga de la señora Lee, por un momento creyeron que no la volverían a ver y que al final todo acabaría en un divorcio. Y nadie quería eso por 2 simples razones: 1. Querían mucho a (TN) y 2. No querían que volviera el ogro Donghae, preferían al torpe y enamorado señor Lee que tenían ahora.

—No puedo creer que ese tipo te haya hecho volver ese brillo que habías perdido — murmuraba Donghae al verla sonreír tímidamente a los sirvientes —. Solo espero que no sea verdad lo que dijo su padre — frunció su ceño preocupado y negó moviendo su cabeza —. No, ella no sería capaz de estar con él, definitivamente no — trataba de convencerse, pero en su mente le venían imágenes de ellos y sobre todo cuando ella estaba tocándose los labios —. No, no... ella no podría... ¿y si le pregunto?

—¿Señor Lee? — una de las sirvientas se acercó a él, al verle hablar solo — ¿Se encuentra bien?

—¡Ah! Si — respondió seriamente.

—Señor Lee, no sé si nos podría dar autorización para realizar una pequeña celebración por su reconciliación — Momo esta vez habló tímidamente. Todos habían escuchado detrás de la puerta las palabras que Donghae le había dedicado, por lo que pensaban que era una reconciliación.

—¿Reconciliación? — tragó con dificultad y nerviosismo — Hagan lo que quieran — habló rápidamente —, solo si ella está de acuerdo.

—Creo que a mamá le tranquilizaría saber que estoy tratando de ser feliz — sus ojos estaban rojos al recordar a su progenitora. ¿Aún le dolía? Por supuesto, era un dolor que sería difícil sacar, ya que se trataba de la persona a quien más valoraba y amaba, y que no volvería a ver.