Unidos por un arreglo - DONGHAE Y TU (Completa)

Capítulo 41: Final(?)

Luego de llamar a Kangin, esperé unos minutos hasta que llegase. Admiraba el cielo azul que tenía este hermoso día, a pesar de todo, extrañaría Seúl.

—¿Pasó algo? — preguntó Kangin luego de estacionarse — Aun las clases no termina, señora.

—No te preocupes y no me digas señora — arrugué mi nariz en señal de rechazo a la palabra "señora". Mientras iba conduciendo para ir a la mansión Park, rompí el silencio — Kangin, necesito tu ayuda, sé que lo que te pediré puede que ponga en riesgo tu trabajo, por lo que, entenderé sino me ayudas.

—Estoy dispuesto a ayudarla — contestó rápidamente — ¿Qué tengo que hacer?

NARRADORA

Al llegar a la mansión Park, (TN) fue corriendo a su habitación y abrió su equipaje, sacando toda la ropa que su abuelo le había comprado y dejando solo lo que trajo a Seúl. Colocó cuidadosamente la ropa en la cama. En la mesita de su habitación, dejó las tarjetas crédito que Yung-Hee le había brindado, así como, su móvil juntamente con una nota que decía:

"Querido abuelo, espero algún día puedas perdonarme por todo lo que te hice pasar y lo siento por irme de esta manera, pero sé que es lo mejor para todos. Es tarde, pero al fin me di cuenta que nunca fui bienvenida.

Por favor, si te llegases a enterar de la verdad, no me busques, yo estaré feliz lejos de este lugar. Es lo que debí hacer desde el principio, ser feliz con mi madre y no venir a Seúl. Aunque gracias a ello, conocí a personas extraordinarias. Si encuentras a quien me arrebató a mi madre, tan solo dile que le perdono.

Con esto me despido. Gracias por todo, gracias por haberme aceptado como tu nieta... Gracias.

Siempre te querré. Adiós"

(TN) se limpió algunas lágrimas que habían escapado y dio un último vistazo a su habitación para luego cerrarla. Kangin llevó su maleta al auto mientras ella se dirigía a la habitación donde se quedaba su madre.

Todo seguía igual, agradecía que nadie había tocado las cosas de su mamá. Empacó las pertenencias de su progenitora, incluyendo la caja de fotos de su padre. Entre sus cosas encontró un puñado de dinero, lo que le alcanzaría para mantenerse unos días.

—Kangin, gracias por ayudarme — dijo sinceramente luego de subir lo que restaba de sus cosas. Las sirvientas salieron e hicieron una reverencia al verla cerca del auto —. Gracias por todo — se dirigió a las empleadas y ellas le sonreían mientras le deseaban lo mejor.

Una vez dentro del auto, Kangin preguntó — ¿A dónde la llevo?

—Antes de marcharme, quiero ir a unos lugares — afinó mis labios y suspiró —. Primero vamos en papá y mamá.

En todo el trayecto, el ambiente era silencioso, pero era algo agradable y tranquilizador. Luego de una media hora, llegaron al cementerio.

—Por favor, espérame aquí — (TN) tomó unas hojas de papel y caminó hasta donde se encontraba la tumba de su padre — Hola, papá — se arrodilló y miró su foto —, siento no traerte nada, pero prometo hacerlo para la próxima — suspiró y acarició su foto —. ¿Mamá está contigo? Espero que finalmente estén juntos, debió ser muy difícil poder amarla, aunque no sé qué sucedía en ese entonces, debió haber una buena razón para tomar esas decisiones — mordió su labio inferior aguantando las ganas de llorar —. ¿Sabes? Me iré de Seúl, creo que es lo mejor, pero — tocó su pecho a la altura de su corazón — duele mucho al saber que no volveré a verlo — recordó a Donghae y unas lágrimas cayeron por sus mejillas —. Tengo que irme, lo siento... te quiero, papá, hasta pronto — hizo una reverencia y se dirigió a la tumba de su madre, que estaba a unos metros de este —. Mamá... — sorbió su nariz — te extraño tanto, nunca dejaré de extrañarte — se abrazó a si misma tratando de reconfortarse —, pero estoy tratando de vivir sin tu presencia. Cuidaré mucho la casa donde vivíamos, después de todo, tenemos muchos recuerdos ahí — sus lágrimas no dejaban de caer —. Perdón... perdón, por haber insistido con el tema de mi padre, perdón, por no detenerte de venir aquí, quien sabe, tal vez aun seguirías con vida. Pero desde ahora trataré de hacer lo correcto y vivir feliz, como siempre quisiste. Hubiera querido que conozcas a Donghae, pero lamentablemente eso no será posible, lo arruiné todo con él. No se porque me siento tan desdichada, espero que algún día ese sentimiento desaparezca. Te quiero mucho — sonrió al observar la foto de aquella lapida —. Prometo volver.