get me

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Tenía la vista fija en el andén, tomando un café mientras veía pasar gente de lado a lado, unos con caras largas, otros con lágrimas, unos riendo con maletas grandes y luego estaba yo, ansioso quemando mi lengua para no llorar.
-Hola- subí la vista, tenía las mejillas rojas por el frío de Londres, aún así sonreía de oreja a oreja, como si nada hubiera pasado- ¿No deberíamos ir a otro lugar?- me levanté aún aturdido, con dolor de lengua y corazón-
Caminamos mucho por debajo de una pequeña nevada, sin saber a dónde nos dirigimos.
-¿Cómo haz estado esos días?- ya habían pasados tres semanas en donde no sabía que había pasado. Tres semanas en cama-
-Bien- tenía la certeza que si decía algo más tiraría a llorar en los brazos de menor, rogaría por estar de nuevo con él. Pero no, esa no es la ocasión por ahora.-
-¿Que haces en Londres?- la voz medio cantarina le empezaba a irritar, tal como la traía buenos recuerdos le hacía recordar amargos.-
Con un suspiro guardo sus manos heladas en su chaqueta, intentando aplacar la pequeña ansiedad que tenía, trago saliva y se tranquilizo.
-Vengo a un pequeño concierto oculto, solo algunas personas ganadoras estarán presente en el- Kellin mantuvo su vista en la acera, sosteniendo una pequeña sonrisa.- ¿Tú qué estás haciendo aquí?- Vic paro enfrente de una cafetería, pensaba pasar la mañana ahí. No tuvo que decir nada, ni un gesto, para que Kellin entendiera lo que quería.-
-Son una pequeñas vacaciones con mi hija, Cope. Quería salir de la rutina de los angeles, darle una nueva visión de lo hermoso que es el mundo.-
Los dos entraron al local, llenando sus fosas nasales con olor a dulce chocolate y un amargo del café, Vic con el comentario dado por anterior sonrió levemente, la tensión que tenía por estár cerca del menor se fue de un momento a otro.
-Tú siempre viendo por Cope, mostrándole lo bonito que puede llegar a ser la naturaleza- Kellin volteo a verlo, tenía una sonrisa ligera- Pero creo que sabemos que no estamos aquí por eso-
-Directo a la yugular, como siempre- Vic bajo la cara, escuchaba como Kellin pedía por él. Debería de irse, no quería caer de nuevo en sus pies-
-Se que me fuí sin decir nada pero creo que tu y yo ya sabemos como somos, que hacemos siempre- la sonrisa del pelinegro fue sarcástica, llena de tristeza-
Porque el bien sabia que así era, siempre lo fue así. Los dos huyendo del otro, fingiendo que su lecho de amor era uno de muerte, ambos habían abandonado al otro tantas veces que no las podían contar. ¿Con que derecho se podían enojar?
-Lo se, lo se... Solo que, ya no quiero esto- ya estaban sentados tomando sus bebidas- Kellin, te amo y no puedo no dejar de hacerlo pero sin duda duele mas amarte de la forma en la que lo estamos haciendo-
-Somo un círculo vicioso, ¿No?- Vic asintió, ahora le tocaba a él irse-
-Nos vemos Kell, en alguna otra vida- saco varios billetes y dejo algunos en la mesa-
Salió de ahí, ya ninguno de los dos lloro por eso, ninguno sintió tanto como antes. ¿Era que dejaban de sentir o eso ya era una costumbre de ellos?; ahora le tocaba a Kellin conseguir que Vic volviera a él.
La pregunta del millon, ¿Vic se doblegaría ante él?

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