Guerra de Nieve

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Hermione, Ron, Harry, Ginny, Fred y George estaban sentados en la sala de estar jugando naipes explosivos.

-Ya me aburrí, hemos pasado jugando esto todo el día- Dijo Ginny tirando la cabeza para atrás y cerrando los ojos.
-Me iré a dormir- Todos le dijeron buenas noches y luego se fue a su habitación.

Hermione fue la segunda en irse a dormir. Para su sorpresa, Ginny no estaba dormida, estaba acostada viendo el techo y estaba tan ida en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando Hermione entró.

-Hey- Dijo Hermione sentándose a su lado. Ginny se sobresaltó y la volteó a ver -No dijiste nada! No hagas eso Hermione!- Hermione se comenzó a reír -Ginny, sabes que la puerta no es tan silenciosa que digamos y... pues, te acabo de decir algo, así que si hice algo que digamos, pero estabas pensando a saber en qué o quién  y no te diste cuenta cuando entré- Ginny volteó los ojos y sonrió -No es en alguien boba- Dijo Ginny aún sonriendo- Pues bueno amiga, tu cara no dice lo mismo, no has dejado de ver al techo con aire soñador, dime que tiene, pues yo lo veo igual que siempre o... ¡Por que no me lo habías dicho! Puedes hablar con las cosas!- Hermione se rió más fuerte y Ginny le pegó con la almohada que tenía en la cabeza y luego las dos rieron.

-Bueno, ya dime, ¿Que pensabas?Ginny suspiró -No lo sé Herms, muchas cosas...- -Como por ejemplo?- Ginny cerró los ojos y se enderezó, volvió a suspirar y dijo con voz triste: -Harry- -Harry?- preguntó Hermione extrañada -Pensé que ya no te gustaba!- -Es Que, Si, no se la verdad, son muchas cosas, pero, a veces pienso qué hubiera pasado si hubiera hecho algo para estar con él- -Mira Ginny, tu eres una persona maravillosa, y él también lo es, el problema es que no le permites ver mas alla que a la hermana de su mejor amigo, él te ve a como tu le permitas conocerte- Ginny se quedó pensativa.

A la mañana siguiente, todos estaban en comedor, excepto Ginny, que siempre dormía un poco más que los demás. No tardó mucho en llegar a desayunar, se sentó al lado de Harry ya que no había otro lugar, de todas formas no le importó, iba a poner en práctica lo que le había dicho Hermione.

Pasaron un desayuno tranquilo y en la tarde, que todos estaban aburridos, a Fred se le ocurrió hacer guerras de bolas de nieve. Todos aceptaron, los equipos eran asi: Equipo 1: Fred, George y Ginny. Equipo 2: Hermione, Ron y Harry.

Todos tenían una bola de nieve en la mano. -Ok, a la cuenta de tres, pueden tirar. 1... 2...- Ginny no esperó al 3 y tiró la primera bola, que pegó entre el hombro de Ron y Harry. Ginny se lanzó a reír mientras Ron lanzaba su bola contra ella, luego Fred tiró su bola contra Ron y Hermione le tiró una a George, luego todos se comenzaron a tirar entre si, sin importar en que equipo estuvieran.

Harry agarró bastante nieve para tirarle a Ron, que estaba peleando con Hermione, pero como resbaló con una piedra, terminó dándole en la cara a Ginny, que estaba en el suelo a punto de tirarle una a George. Harry abrió los ojos como platos y le dijo: -Lo siento, no era a-- Pero no terminó lo que iba a decir porque Ginny, a parte de la bola que ya tenía, había juntado otra más y se la había tirado en el pecho a Harry. Ginny se lanzó a reír mientras Harry agarraba más nieve para tirarle -Al final, terminaron los dos muertos de la risa tirados en el piso y empapados.

Todos se fueron a secar y a cambiarse de ropa, para luego sentarse junto al fuego.

Los gemelos se fueron casi de inmediato, dijeron que tenían que hacer algo de algunos artículos. Hermione fue a leer unos libros y Ron fue a buscar comida y se fue con Hermione porque ella lo había llamado.

Harry fue a buscar algo de beber para luego volver con sus amigos.
Cuando llegó, sólo vió a Ginny leyendo un libro y un fuego haciendo esfuerzos para no apagarse. -Emm... No importa si me quedo aquí un rato no? Aún no tengo sueño- Ginny soltó una risita -No Harry, no hay ningún problema- Dijo cerrando el libro.

-Harry- Lo llamó Ginny volviéndose a él -Si?- Dijo él un poco confundido. -Que soy para ti?- Soltó Ginny sin titubear -Ehh- -No te lo digo de ninguna forma, sólo, es que siento que crees que me siento incómoda con tu presencia o que no te caigo tan bien, pero, bueno, si eso es lo que piensas, no te preocupes- -No, no creo eso, lo que pasa es que siempre he tenido cierta distancia contigo, no se porqué si me lo preguntas, pero no hemos sido tan cercanos- A Harry le comenzó a interesar la conversación más por una pregunta ¿Por que, a pesar de conocer tanto tiempo a Ron, y de ir tantas veces a la madriguera, no se llevaba tanto con Ginny?

-Y que lees?- -Honestamente nada, sólo es un viejo libro de recetas de una tía que me puse a ver porque me aburrí- Los dos soltaron una carcajada -No tienes sueño?- Preguntó Harry -Ah! Bueno, si quieres me iré a dormir, de seguro tienes más que hablar con el fuego- Dijo Ginny en tono de ofendida y poniéndose de pie -No! Lo siento, no quiero que te vayas, es decir, Si, te puedes ir si quieres pero no era mi intención- Ginny se lanzó a reír a carcajadas y Harry estaba tipo "Tragame tierra... Tragame tierra! Por qué me comporto así!??"

-Está bien, no me iré, me quedaré un rato más y dependiendo de cómo vaya la conversación, me voy o me quedo-Dijo Ginny sentándose nuevamente, con una sonrisa.

Siguieron hablando toda la noche de lo que les gustaba y se dieron cuenta de que tenían ciertas cosas en común, también Harry se dió cuenta de cómo era antes Ron con ella y Ginny se dió cuenta de cómo lo trataban los muggles.

Cerca de la medianoche Ginny se había quedado dormida y Harry estaba a punto de dormirse así que suavemente la movió para poder levantarla. Se fueron juntos arriba, Ginny entró en su habitación- Hasta mañana Harry, descansa- Dijo Ginny con cara somnolienta.

Harry se fue a su habitación con una sonrisa en la cara ¡¿Por qué iba sonriendo!? Seguro tenía un sueño terrible ¿Pero por que razón sonreiría si tuviera sueño? Bueno, eso no le importó y se fue a dormir.

A la mañana siguiente Ginny despertó con una sonrisa radiante. -Y esa sonrisa?- Le dijo Hermione también con una sonrisa. -Seguí tu consejo Herms, comportarme como soy normalmente con cualquier persona, hablarle sin trabarme, ¡y funcionó! Es más, hasta él fue el que se trabó- Dijo Ginny aún sonriendo- Bueno, me alegra que te haya funcionado mi consejo, pero deja de sonreír así que te vas a delatar-.

Ambas bajaron al comedor para desayunar, Harry saludó a Ginny y a Hermione con un beso en la mejilla, lo cual nunca había hecho con Ginny.

Harry y Ginny desayunaron como nunca, hablaron como si fueran amigos de toda la vida y de vez en cuando, se reían de cosas que sólo ellos sabían.

Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora