"ᴄᴏᴍᴇ ʙᴇ ᴛʜᴇ ɴᴇᴡᴇsᴛ ᴍᴇᴍʙᴇʀ ᴏғ ᴛʜᴇ ʙʀᴏᴋᴇᴍ ʜᴇᴀʀᴛs ᴄʟᴜʙ..."
- gηαsн.
Muchas historias, un mismo final: corazón roto.
Pero, ¿qué pasa cuando 4 chicos deciden crear el club que lo cambiará todo en sus vidas?
Bueno, ve al Bar Washington #521, piso inferi...
Visitaba a su novia por segunda vez en el día, para ser exactos por la noche, después de terminar sus labores escolares, pues seguía estudiando en la universidad.
Su novia había tenido un accidente automovilístico meses atrás, donde quedó en coma, pero eso no hizo que Derek dejara de amarla ni un poco.
Acariciaba su mano dulcemente, mientras le contaba con una sonrisa todo lo que le había sucedido mientras no estaba con ella, cada mínimo detalle era mencionado. Pero llegó en el momento en el que debía retirarse pues la hora de visitas había concluído, se despidió con un beso en su frente y se fue directamente a su casa, llegando directamente a dormir.
A la mañana siguiente, le sorprendió ver a su madre en la entrada de su cuarto, mirándole triste con una nota en la mano.
- "Hijo...Miriam despertó."
La felicidad le recorrió todo el cuerpo a niveles extraordinarios, pero había algo que no le cuadraba y era que su madre seguía triste. Por eso, se dignó a preguntar la razón, ella tan sólo le brindó la nota que sostenía nerviosamente.
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( Traducción alterada: "Miriam ha borrado a Derek de su memoria. Por favor nunca le mencione su relación de nuevo." )
Los ojos se le habían puesto llorosos en segundos, mientras escuchaba el profundo crujir imaginario de su corazón rompiéndose dentro suyo, y es que ahora comprendía todo, los autores de la nota eran sus suegros, a los que nunca les había gustado la relación que Derek tenía con su hija, de quien le ocultaban toda noticia de los médicos, pues seguramente tendría una amnesia, que rogaba fuera temporal.
Tan solo pensar que así perdería al amor de su vida lo dejó encerrado en su cuarto todo el día, no probó bocado, seguía viendo las fotos de la chica que nujca dejaría de ver como su hermosa novia.
Por la noche, decidió escapar un momento de su casa para pasar por la de ella, aunque sea así podría saber que ella estaba verdaderamente bien.
Se quedó observando la ventana de aquel unos cuantos minutos a la lejanía, sintiéndose lamentable por la razón que estaba ahí
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Al ver que la luz se encendió y la silueta de la chica se reflejó de reojo, suspiró relajándose nuevamente y siguió su camino sin rumbo fijo, como si el mismo destino los llevara, se encontró con una de sus viejas amigas, con los ojos enrojecidos, los cuales de iluminaron a ver a Derek, sabiendo que ambos necesitaban consuelo, se abrazaron durante un largo tiempo, parecía que sólo con eso leyeran los problemas del otro en cuestión de segundos.
Entre charlas que trataban de animarlos entre sí, fueron hacia el Bar Wahington, pues era su sitio de reuniones más usual desde que todos cumplieron la mayoría de edad...hablando de todos,
