Si tan solo

31 de Octubre

Y aquí vuelvo con otro One-shot, bueno no, más bien es la misma historia pero con capítulos especiales(¿ Jajaja esta vez, 31 de Octubre, Día de las brujitas o Halloween.
Obviamente seguiré escribiendo Reisaru, comencemos.

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Otro maldito día de fiesta.

Si, bien. No es que él quisiera ser un amargado siempre pero desde ese día, el día en que recibió el segundo beso de su capitán ha estado irritable y no puede pensar en nada más que en la cara de satisfacción de ese sujeto.

Otra vez, su orgullo fue aplastado y parecía que iba a perder una batalla que solo estaba en su imaginación.

Reisi Munakata siempre lucia tan calmado, como si nada, absolutamente nada lo perturbara.

Fushimi quería ver alguna otra expresión en la cara de su superior, una que no fuera esa sonrisa con aires de superioridad. Quería ver una expresión de dolor o desespero, está era su nueva meta.

Y en este día en particular…

“¡Fushimi! ¡¿De qué te vas a disfrazar?!” exclamó uno de sus compañeros mientras caminaban por los pasillos.

“¿Disfrazar?” Fushimi levantó una ceja, un poco aburrido pero a la vez interesado.

“Si, hoy es la fiesta de Halloween. Yo me disfrazare de pirata”

“Ese es el disfraz más básico de todos” responde y se aleja lo suficiente para no continuar con esa conversación vacía.

En este momento debía llegar unos archivos a la oficina de su Rey, la idea no le gustaba para nada ya que ese lugar le recordaba aquellas dos ocasiones.

Ese segundo beso fue mucho más gentil, aunque también fue sorpresivo, esa vez solo fue el roce de los labios y una vez que Reisi se alejó, Fushimi lo empujó abriendo la puerta y huyendo de allí.

No podía permitirle que viera su rostro colorado, esa noche tardó horas en quedarse dormido y a la mañana siguiente sus ojeras eran enormes, pero le molestó muchísimo que ese petulante Rey estuviera tan tranquilo, sin ninguna muestra de vergüenza por lo que había hecho.

“Ah, lo odio” murmura Fushimi antes de tocar la puerta, escuchando luego la aprobación para que abriera y entrara.

“Tengo los archivos” dice al entrar, dirigiendo su mirada a cierta mujer que siempre estaba apegada al Rey…

Pero, espera un momento…

¿qué?

¿Qué estaba pasando?

“Oh, Fushimi llegaste justo a tiempo” dice Reisi con la misma estúpida sonrisa.

“¿Eh?”

Fushimi estaba congelado en su sitio.
Justo…ahora… ¿Qué es lo que está viendo?
Seri estaba usando un disfraz, y no cualquier disfraz, se trataba de un traje de enfermera muy sexy pero su expresión seria haría que nadie se acercara a tocarla o decirle algo.

Y por otro lado, su Rey, su capitán y líder… estaba usando un traje de Médico cirujano que ciertamente le hacía ver muy guapo y mucho más maduro.

“…”

“Apartamos tu disfraz, debes probártelo para antes de la celebración de esta noche” menciona Reisi acercándose y entregándole unas ropas.

Fushimi simplemente las recibe aún en shock.

Ver a estas dos figuras luciendo unos disfraces no era algo que se viera todos los días.

Después de despertar de su sorpresa, la expresión de Fushimi se volvió un ceño fruncido “No pienso usar esto”

“Oh” Reisi lo mira y comienza a negar con la cabeza “No siempre debemos ser serios, el hábito no hace al monje. Si bien, Seri está usando un traje que no concuerda con su personalidad, ella sigue siendo la misma”

“Eso es cierto, que estemos disfrazados solo es una muestra de que podemos adaptarnos a nuestra sociedad y mantener el equilibrio” menciona Seri bastante sería, caminando hacia la puerta “Me iré primero, no olvides probarte el disfraz Fushimi”