Por quinta vez en el día hacemos flexiones de piernas para calentar y fijo mi mirada hacia el espejo frente a nosotros. Leo uno de los instructores de esta academia y con quien tengo clases de Jazz moderno y contemporáneo me observa desde el fondo del salón. David otro de los instructores esta en frente observándonos a todos para verificar que no nos equivoquemos en ningún paso pero Leo solo me observa a mi, es algo que debería ponerme nerviosa pero no lo hace, al menos no ahora. Vuelvo mi vista hacia al frente a lo que explica David e imito lo que intenta hacer con las piernas al igual que todos en el salón.
-Inténtenlo mas rápido. Andrew, flexión de piernas un poco mas abajo. -Grita David, a lo que todos intentamos corregirnos aunque no se nos haya dicho a nosotros.
Mientras algunos ya están cansados yo me esfuerzo aun mas, se que puedo mas, intento perfeccionar mis pasos aunque no salgan a la perfección e imito al instructor que se encuentra delante del salón. Hace un mes que estoy en está Academia y aún así intentar hacer los pasos cuesta más de lo que pensaba, cuando todos comienzan a dar una vuelta elevando la pierna derecha y pasando por debajo de esta en un mismo eje sólo sostenida de la izquierda es cuando vuelvo a fallar, al menos no soy la única, Mónica mi amiga que se encuentra a la esquina opuesta a mi y falla tanto como yo al igual que algunos compañeros que se encuentran a mi alrededor. Andrew a pesar de fallar en las flexiones no se queda atrás en la vuelta y se desenvuelve con facilidad, Hanna una de las chicas de mi clase y con quien no tengo mucho afecto, no falla en la vuelta al igual que en todos los demás ejercicios rítmicos, su gracia y elegancia en el paso no me impresionan y juraría que cuando pequeña tomó clases de ballet o algo relacionado con la danza.
Vuelvo a intentar el paso pero esta vez me desequilibrio y caigo hacia atrás, no alcanzó a tocar el suelo porque alguien me sujeta desde la cintura y me impulsa hacia adelante. Me doy la vuelta para dar las gracias de que alguien me halla salvado de esa espantosa caída pero me encuentro con los verdes ojos de Leo nuestro instructor quien todavía se encuentra con las manos en mi cintura, su tacto es cálido y suave pero al mismo tiempo me mantiene con fuerza sobre mi lugar.
Mi corazón late con rapidez y me concentro en su mirada aunque no puedo, su cabello es corto y ondulado tan negro como la noche y sus facciones son dignas de admirar, es apuesto y no me extraña que en los camerinos las chicas revoloteen y enloquezcan al mencionar su nombre.
-Deberías intentarlo de nuevo con tu pierna derecha un poco más arriba e impulsarte con los brazos al momento de girar, trata de no caer en el intento. -Me guiña un ojo y una leve sonrisa burlona se asoma por sus labios, esta tan cerca de mi que suelta mi cintura y se aleja unos pasos para conservar un poco de distancia entre nosotros.
-Gracias por atraparme, intentaré hacerlo de nuevo sin golpearme contra el piso. -Una pequeña sonrisa sale de mis labios avergonzada por la torpeza de mis pasos.
Espero que se vaya para volver a intentarlo pero no lo hace, sólo se queda mirándome una vez más y se aleja unos cuantos pasos para que lo intenté de nuevo. A regañadientes lo intento, avergonzada de fallar una vez más y con público presente, trató de acatar las instrucciones que acaba de darme y giró nuevamente, sus manos se encuentran con mis hombros y vuelve a sostenerme cuando estoy a punto de darme contra el suelo otra vez.
-Sabía que caerías de nuevo, suerte que me tienes aquí todavía.
-En serio era tan predecible. -digo molesta al fallar de nuevo y que sea la segunda vez que tenga que sujetarme.
-Lo era. -Sonríe otra vez, no es una sonrisa completa pero aun así puedo visualizar un hoyuelo que se marca en su mejilla derecha.- Tu pierna derecha extendida hacia arriba y tu cuerpo pasa por el lado. -suelta el agarre de mis hombros y me estabiliza sujetándome de la cintura con una mano mientras que con la otra sujeta mi pierna derecha extendida.
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Cuando te conocí
RomanceCamille es una chica que dejando atrás todo lo que algún día le hizo mal comienza a concentrarse en ella y su futuro. Viaja a Francia en donde se inscribe en una prestigiosa academia de danza y ballet es ahí en donde conoce a Leo uno de sus instruct...