Capitulo I

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Es de noche, está lloviendo un poco, siento un poco de frío pero no es molesto. Está todo oscuro, hay pocas luces encendidas, mejor así, quiero ver las estrellas.
Aquellas estrellas que vimos una vez tú y yo, esas mismas. Las vimos desde tu cama, con una botella de ron y un cigarro.
Veo un pájaro volar desde lo más lejano. Me pregunto como será volar libre, sin que nadie te agarre las alas. Sentir que eres el dueño del mundo.
O quizás de tu propio mundo, donde estábamos nosotros. Que con una buena canción y una buena botella ya éramos felices.
Bailabamos al ritmo de esa canción. Sí, aquella que me dedicaste. Cuando bailabas y te reías de lo torpe que nos veíamos. Podríamos vernos como simples patosos, mientras intentas que tus pasos vayan al ritmo. ¿Qué más da? Si tu risa ya era una melodía.
Mientras el humo que salía de nuestras bocas nos envolvía, igual que las notas de esa canción, nos mirábamos y sentíamos.
¿Qué sentías tú? Porque chico, yo sentía amor. Quizás no fue por el destino, o por tu idiotez, o por mi mal carácter. Que más da ya, si ya pasó.
Mientras te pienso, me acurruco en el sillón de mi balcón, con el cigarro entre mis manos, y con mi vaso de ron.
El mismo de aquella vez.
Decidí guardarlo, sólo por si alguna vez volverías.
Nunca volviste y lo asumí. Tanto que decidí bebermelo entero, y pensé:
-A tu salud.
Mientras una canción suena de fondo, mis lágrimas se van a lo más hondo
de mi corazón.
Y recuerdo tus palabras:
- Todavía me debes un abrazo.
Y esto, cariño mío, temo que no podré dártelo.
Porque si tú no me diste tu corazón, dime una sola razón
de por qué debo de hacerlo.

Es igual, el cielo se ha despejado, como la tristeza en mi corazón.
El aire está tan puro, puro como el amor que yo sentía. Siento el frescor recorriendo por mi cara, y me siento libre. Tan libre como ese pajaro. Tan libre como aquel que me sonríe.

Ojalá te sientas tan libre como yo en este mismo instante. Y entre el humo que emana de mi cigarro, y el viento fresco de esa noche, mi amor por ti se esfumó.

~Mery Garcie

Lágrimas agotadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora