MI HERMANO, LOS PLAYBOYS Y YO (EN EDICIÓN)

Capitulo 40

Me acerco más a ver qué estaba sucediendo y estaba Alex con la nariz sangrando enfrentado a un chico que se me hacía familiar. Oh si era ese chico del cual se había peleado la otra vez.

-Necesitas que tus amigos te protejan ¿No? Porque la otra vez casi te la doy-

-IMBECIL- grita furioso Alex. Unos chicos estaban agarrándolo para que se tranquilizara. El otro, Frank si mal lo recuerdo, también estaba siendo agarrado por otros.

-Ella estaba sola y solo la saqué a bailar- se empezó a reír, parecía disfrutar de verlo enojado.

-¡MALDITO INFELIZ, ELLA QUERÍA SALIR DE TU AGARRE!- ¿De quién estaba hablando?

-Obvio, si me deseaba como Melanie...-Ouch se la buscó. Alex salió del agarre y se abalanzó hacia él con todo. Comenzó a pegarle en la cara como nunca y tuve que intervenir antes que todo se pasara a otro nivel.

-¡BASTA LOS D...- sentí un puñetazo en la cara y todo el mundo se calló. Ambos se separaron y se me quedaron mirando sin palabras. Frank enseguida se marchó corriendo. Alex estaba mirándome sin poder creerlo.

-Maddie, ¿Estas....-

-¡Basta Alex! ¡Estoy harta de estar sacándote de peleas así!-

-Pero...-

-¡No me importa quien empezó que, tienes que saber hasta qué punto hacer las cosas!¡No tienes que solucionarlo todo a golpes!- digo eso en un tono más fuerte.

-Lo se Maddie, es que él...-

-¡No me importa él ni su vida, sabes que él siempre te busca para hacer una pelea y tú lo único qué haces es continuar con su juego!- respire hondo para calmarme- Yo me marcho-

-Espera Maddie-

-No Alex, solo necesito tomar un poco de aire-

-Pero si tienes la cara sangrando- No me había dado cuenta. Me tocó la cara en donde me habían golpeado y tenía un poco de sangre pero no le tome importancia, no era nada grave. Agarre unas llaves y me fui de la casa. Necesitaba despejarme un poco de lo sucedido. Camine un rato hasta el parque que estaba cerca de la casa y allí me senté. La noche estaba preciosa con todas las estrellas y una leve brisa que ondeaba. No había nadie, solo se podía escuchar el ruido del paisaje y eso era hermoso. Necesitaba un momento para mi sola, ya he pasado muchos momentos y esto era necesario.

-¡MADDIE!- escuchó alguien gritar mi nombre a lo lejos- ¡MADD... oh aquí estás- aparece Alex con Noah.

-Solo déjame un rato a solas Alex-

-No es bueno que deambules sola a estas horas de la mañana- dice Noah y me mira tratando de ver que tenía en la cara- Maddie, ¿Qué te sucedió?- dice algo desesperado.

-¿Qué? ¿Alex no te lo contó? Ja que buena historia- Noah lo miro confundido a Alex y de repente capto algo, solo que no sé si fue un mal entendido porque su cara estaba hecha furia.

-¿Le pegaste maldito....

-¡No Noah!- lo interrumpí antes que se mataran a golpes los dos- fue un accidente y no sé si realmente fue el, pudo hacer sido Frank-

-Oh Frank, este imbecil...me las va a pagar por todo-

-Ni lo pienses, ya discutí sobre eso con Alex y no quiero hacerlo contigo. Bien, llévenme a la casa-accedí y me llevaron en el auto ya que habían estado dando vueltas por el barrio. El trayecto fue muy silencioso cosa que agradecí, no tenía ganas de hablar. Cuando llegamos todos ya se habían ido por suerte.

-Maddie por Dios que susto que me diste- dice Becca -ay amiga tu cara- se acerca y me inspecciona.

-Estoy bien Becca. Ahora si me permiten me voy a ir a acostar- dicho eso me voy a mi habitación. Me senté en mi cama y puse mis rodillas pegadas a mi pecho y me quede así un rato. No lloraba, no estaba triste, tampoco estaba furiosa, no sabía que sentir. No quería que Alex volviera a ese trance del cual estaba antes, no quería que se desquitara y que sucediera todo lo que había pasado antes que se fuera. Después de haberme quedado un rato así decidí ir a tomarme un baño para despejarme y acostarme más tranquila. Agarre mi pijama y me fui al baño pero estaba ocupado por lo que me quede afuera sentada esperando a que se librara.