¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐃𝐞𝐜𝐢𝐫𝐭𝐞 𝐋𝐨 𝐐𝐮𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨?||𝗘𝗱𝘀𝗼𝗻 𝗔́𝗹𝘃𝗮𝗿𝗲𝘇

Capítulo 26.

Edson.

Estaba en casa de Sebas, era la única compañía que tenía este momento.
Sonó mi celular, era Fanny. Me salí de la casa para atender la llamada.
- Hola princesa.
- Hola mi niño.
- ¿Qué tal va todo?. ¿Saliste a recorrer el lugar?.- pregunté.
- Si, la verdad tenías razón es una ciudad muy bella.-contestó.- pero tuve un poco de ayuda.
Cuando dijo eso me dejó confundido ¿a qué se refería?.
- ¿Cómo que ayuda princesa?.
- Bueno, como estaba un poco pérdida un chico se ofreció a darme un recorrido.-empezó a bajar la voz.-de hecho me invitó un café.
¿Qué si sentí un poco de celos? Si, pero también recordé lo que una vez me dijo Haret, que iba a encontrar a otro chico, tenía miedo que esto sucediera. Tarde en contestarle porque no sabía que decir.
- ¿Edson? ¿Estás ahí?.- preguntó, yo seguía sin responder.- Te pusiste así por lo del chico ¿verdad?.
- Si... bueno... Un poco la verdad.- contesté triste.
- Amor, no tienes que ponerte así. Ese chico solo estaba siendo amable al mostrarme la ciudad.-contestó.
- Está bien bonita, confío en ti.- le dije.
- Bien. Me iré a comer, te amo.
- Te amo.- colgué el teléfono y entre de nuevo a la casa de Sebas. El notó que estaba un poco desanimado,me senté a lado de el.
- ¿Todo bien?.- preguntó.
- Si, bueno... No sé.- contesté.
- ¿Paso algo con Fanny?.
- Conoció a un chico.- dije exaltado.- Y eso me hizo recordar lo que me dijo Haret.
- A ver Edson, ambos conocemos a Fanny y sabemos que no sería capaz de lastimarte mucho menos de engañarte.- me dijo.- Ella es nueva allá, tal vez estaba pérdida y ese chico fue amable.
- Tal vez Sebas, ese chico fue tan amable que le invitó un café.- dije un poco sarcástico.
- ¿Confías en ella?.- preguntó serio.
- Claro que sí.- contesté.- tu pregunta me ofende mucho.
- Pues ella se ofendería más al ver que su novio está desconfiando de ella.
- Es verdad. Ella no sería capaz de hacerme daño.
Pero el miedo de que en algún momento me deje sigue ahí.

Fanny.

El día de ayer me la pasé muy bien con Axel, puedo decir que me ayudará a adaptarme a esta ciudad.
Edson se puso un poquito celoso, aunque no tiene porqué, pero era un lado de el que no conocía y fue lindo escucharlo un poco celoso.
Mi mamá salió a hacer unas compras, mi papá se había ido a trabajar y yo me estaba terminando de arreglar para salir un rato.

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Fui a lugares increíbles, seguía tomando fotografías hasta que alguien me tocó mi hombro.
- Hola Fanny.- era Axel.
- Hola.- le contesté.
- ¿Qué haces?.- preguntó.
- Tomaba unas fotos.- le enseñé mi celular.- Obviamente no me quedarán tan buenas como las tuyas.- ambos nos reímos.
- De hecho no están nada mal.- dijo mientras pasaba las fotos, en una de esas apareció una foto mía con Edson.- ¿El es tu novio?.
Me dio mi celular y me quedé admirando la foto.
- Si es el.- contesté mientras le sonreía al teléfono.
- Lo extrañas ¿Verdad?.- preguntó.
- Bastante.
- Veo que tiene un uniforme de fútbol.- dijo curioso.
- Si, es jugador en el Club América.- dije.
- ¿Cómo? ¿En el primer equipo?.
- Si.
- Debería considerar venir al equipo de Ámsterdam, el Ajax.- lo mire un poco curiosa.- Es un equipo que le da mucha oportunidad a los jóvenes y después de consolidarse aquí llegan a equipos importantes en otros países.
Lo miraba curiosa y eso hizo que me contará más sobre este equipo.

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Después de platicar sobre fútbol, me hizo una propuesta.
- ¿Te gustaría ir a la casa de Anna Frank? Es un museo y la verdad está increíble.- me preguntó.
- Suena interesante, vamos.- contesté.
Fuimos y la verdad me la pasé increíble, otra vez, estaba súper interesante. Gracias a Axel mi estancia aquí no ha estado tan pesada estos dos días.

Edson.

Estaba un poco aburrido así que decidí llamarle a Fanny.
- Hola bonita.- la saludé pero se escuchaba un poco de ruido.
- Hola amor.- contestó.
- ¿Dónde estás princesa?.- le pregunté.
- Estoy en un museo, bueno es la casa de Anna Frank, esta increíble. Creo que gustaría mucho.
- Me imaginó que si.- le contesté. De repente escuché que alguien la llamó.- Fanny, ¿Quién es?.
- Es Axel, me trajo a este lugar.- escuchaba risas de fondo. Eso me molestó un poco.- Perdón mi amor, hablamos luego.
- Si, creo que es mejor. Parece que te estás divirtiendo mucho, no quiero arruinarte tu día.- dije ya en un tono molestó.
- Edson...- colgué el teléfono.
No se que pasa conmigo, no debí de haber desconfiado de ella, yo quería que disfrutará del lugar para que su estancia no fuera tan amarga, pero escucharla contenta con ese chico me amargó a mi.