¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐃𝐞𝐜𝐢𝐫𝐭𝐞 𝐋𝐨 𝐐𝐮𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨?||𝗘𝗱𝘀𝗼𝗻 𝗔́𝗹𝘃𝗮𝗿𝗲𝘇

Capítulo 35.

Fanny.

Al día siguiente, me di una ducha. Me estaba arreglando mientras revisaba mi correo desde mi celular para ver si ya habían aceptado mi solicitud para la ULA pero no había nada. No quería desanimarme  y esperaba que me aceptaran.

Salí del baño, Sebastián ya no estaba en la habitación y Edson seguía dormido. Lo mire fijamente y no dejaba de sonreír, en ese momento todos los recuerdos juntos pasaron por mi cabeza.
Fui a caminar un rato por el hotel aunque no hubiera mucho que ver, no quería despertar a Edson.
Tomé el elevador para regresar a la habitación. Llegué al piso, caminaba por el pasillo y escuché que alguien dijo mi nombre:
- Fanny, que linda sorpresa.- Haret intento saludarme pero me hice a un lado.- ¿Vienes a ver a tu novio?.
- Si, deja de molestarme.- trate de esquivarlo pero fue imposible se atravesó en mi camino.
- Oye no entiendo qué haces a lado de Edson es un perdedor.- dijo mientras intento tomar mi mano.
Rodeé mis ojos antes de contestarle.
- El único perdedor aquí eres tú.- me miró enojado.- Y no se porqué en algún momento me llegue a fijar en ti.
Me tomo del brazo, lo sujetaba con mucha fuerza que me dolía bastante.
- No me salgas con eso, me amabas y sabes que ese idiota no te va a dar lo que yo te di.- dijo.- Y se que en algún momento lo vas a dejar como lo hiciste conmigo.
- Te equivocas, con Edson lo tengo todo.
- Vas a encontrar a alguien más y lo dejarás.- apretó mi brazo con más fuerza.- Más bien casi lo haces, ¿O no?.
- Ya deja de decir estupideces y suéltame.- dije pero el seguía aferrado.- ¡Suéltame!.- grité.
- ¡Suéltala imbécil!.- llegó Edson y lo empujó haciendo que me soltará.
- Estás bien princesa.- me dijo acariciando mi cara. Me revisó el brazo, lo tenía rojo e hinchado.
- Si...- Haret me interrumpió.
- Ay Álvarez, no le hice nada no es para tanto.- dijo sarcástico.
- Le dejaste hinchado su brazo idiota, te romperé la cara y no será tanto.
- Atrévete idiota.- Haret estaba retándolo.
Edson le soltó un golpe en la cara.
- Tu atrévete a volver a tocar a mi novia.- Haret se levantó furioso y le regresó el golpe.
Edson se tocó el labio. Lo volteó a ver con rabia. Habían estallado una pelea que no sabía cómo iba a terminar.
- No ¡Edson!.- traté de frenarlo pero fue en vano. Se lanzó contra Haret dándole otro golpe, Haret le seguía. Estaba gritando y llorando al mismo tiempo. Salió Sebas a separar a Edson.
- No te quiero ver cerca de mi novia, escuchaste.- le gritó Edson.
- ¿Tú novia? Estuvo a punto de dejarte.- Haret seguía provocándolo.- O es mentira que se beso con otro chico allá.
Edson lo miró aún más molesto y al mismo tiempo estaba al borde de las lágrimas.
- Lo que pase entre mi novia y yo no te incumbe idiota.- le respondió Edson.
- Yo te advertí que lo haría, se besa con un chico allá pero sale corriendo trás de ti ¡Que tontería!.- dijo sarcástico.- Ojalá eso hubiera hecho conmigo.- dio media vuelta.
Edson se quitó a Sebas de encima y empujó a Haret. Se volteó y le lanzó un golpe a Edson, estaba sangrando del labio. Sebas corrió hacia el para volverlo a separar.
- ¡Eres un idiota!.- le gritó Edson.
Salió Herrera gritando.
- ¡¿Qué está pasando aquí?!.- preguntó mientras volteaba a ver a Haret y a Edson.- No pueden pelearse aquí.
- El empezó.- dijo Haret haciéndose la víctima. Edson movía la cabeza negando.
- No me importa quién haya empezado. Los dos quedan suspendidos y no podrán jugar el partido de ida de la final.- volteé a ver a Edson, me sentía tan culpable.- ¿Entendido? Y veré si juegan el de vuelta, dependerá de como se comporten en los entrenamientos.

Edson.

Todo dentro de mi estaba ardiendo, solo veía a Haret con odio.
- ¿Entendieron?.- preguntó Herrera.
- Si.- contesté.
Haret se dio media vuelta y se fue sin contestar. Herrera se acercó a mí y me dijo en el oído:
- Después hablo contigo.- dijo molestó.
Asentí con la cabeza, le llamé a Fanny para que entráramos a la habitación.
Estaba llorando, se sentó en la cama. Me acerqué a ella y me puse en cuclillas frente a ella.
- No llores bonita.- dije.- Tranquilízate ¿Si?.
- ¿Cómo quieres que me tranquilice? Por mi culpa te suspendieron del partido de la final.- no paraba de llorar.
- Pero solo el de ida.- dije tomándolo sin importancia.- Además nada es más importante que tú.-Me volteó a ver, acaricié su cara.
- Perdón.- dijo bajando la mirada.
- Hey Fanny, no es tu culpa. No me importa tener que perderme el partido de ida y hacer un esfuerzo extra para poder jugar el partido de vuelta.- me miro a los ojos.- Haré todo para que estés bien.
- Además el idiota de Haret se lo merecía.- opinó Sebas.
- Tienes razón.- asentí.- No puedo creer que se haya atrevido a lastimarte ni mucho menos decirte todo eso.
- Ya no hablemos de el ¿Si?. Solo está celoso de nuestra felicidad.- intentó mover el brazo pero se quejó bastante.
- Vamos a llevarte al médico.- dije. Le ayude a levantarse. Agarré mi celular y mi cartera.- Te puedo encargar mis cosas Sebas.
- Claro que sí, no te preocupes. Vayan con cuidado.- Chocamos los puños.

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Saliendo del hotel tomamos un taxi.
Íbamos camino al consultorio, Fanny volteaba a ver mi labio.
- Debes limpiar tu labio.- dijo.
- Después, mi prioridad eres tú en este momento.

Llegamos al hospital y saqué turno para que revisaran a Fanny.
Estábamos esperando a qué nos llamarán.

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Entramos con la doctora que la revisaría. Le platicamos que le había pasado y la sentó en la camilla. Hizo que levantará el brazo, Fanny se quejó mucho.
- Tienes muy inflamado el brazo. Te daré un medicamento para bajar la hinchazón.
- Pero, de ahí en fuera no es nada grave.- le pregunté.
- No, solo es la inflamación. Además del medicamento no podrás hacer actividad física o cargar objetos pesados.- agregó la doctora.- Iré por el medicamento, esperen aquí.
Ambos asentimos. Me levanté de la silla y me acerqué a ella.
- Perdóname Edson.- dijo.- Por hacerte daño con ese beso, no mereces esos momentos.
- Fanny, no tengo que perdonarte nada. Eso quedó en el pasado ¿si princesa?.- acaricié su mejilla.
- Te amo Edson, siempre lo haré.- me dijo.
- Y yo te amo a ti princesa. Siempre.- me dió un beso.
Entró la doctora con el medicamento.
- Aquí está. Eso sería todo.-dijo.
- Muchas gracias.- pagué la consulta y salimos del hospital.
Quería llevarla a su casa para que descansará ese brazo y olvidar el mal rato que Haret hizo que pasará.