Peter llego hasta donde Emma estaba, pero ella ni siquiera se dio cuenta de su presencia ya que estaba muy concentrada en su libro.
-Hola-dijo el mientras se sentaba a su lado.
Emma levanto la vista y se sorprendió al verlo pues no se había dado cuenta de que estaba ahí.
- ¿Cuándo llegaste? -pregunto Emma y Peter soltó una carcajada.
- ¿Qué estás leyendo? -le pregunto Peter sin responder a su pregunta.
-¿Para qué? Para que también me digas que pasa al final de este libro.
- ¿sigues enojada? -pregunto con una sonrisa, a lo que ella solo lo miro obvia.
- ¿Quieres algo?
-solo quería hacerte compañía.
- ¿Por qué no solo te vas con alguien que si quiera tu compañía? -dijo Emma, a lo que el rio.
-Es más interesante estar contigo- dijo Peter mirándola con una sonrisa- ¿Por qué estás aquí sola y no en la cafetería?
-Porque prefiero estar sola aquí leyendo un buen libro que estar sola en la cafetería rodeada de un montón de gente.
- ¿Qué acaso no tienes amigos? -pregunto Peter sorprendido.
-Eso no te importa.
Peter abrió la boca para decir algo, pero no dijo nada. En cambio, la miro con el ceño fruncido.
- ¿Qué? - Pregunto ella confundida.
-No sé cuál es tu nombre- dijo Peter, a lo que ella comenzó a reír-esto es serio ¿Cómo te llamas?
-Eso no te importa- Dijo Emma y justo después el timbre sonó indicándoles que tenían que entrar a clases-Adiós Peter- dijo y tomo sus cosas para después irse dejando a Peter solo.
Ahora Peter estaba más interesado en la misteriosa chica y estaba dispuesto a conocerla mejor y saber cuál era la razón de que fuera tan fría y cerrada. Emma en cambio no tenía ninguna intención de acercarse más a él, pero no podía negar que si le intrigaba saber porque su interés hacia ella.
Emma entro al salón de clases y se dirigió a su asiento para después sacar su libro y seguir leyendo. Minutos después Peter entro y la vio leyendo, así que se dirigió a su asiento y poco después una chica se le acerco.
-Hola-dijo la chica.
-Hola Leila.
- ¿A dónde fuiste en el receso?
-Eso no importa-dijo Peter- ¿Sabes cómo se llama esa chica? -pregunto señalando a Emma con la cabeza.
- ¿Hablas de Emma?
- ¿Así se llama? -pregunto con una sonrisa, a lo que la Leila solo asintió.
- ¿Por qué querías saber? -pregunto entornando los ojos.
-Es solo curiosidad-dijo Peter mirando a Emma para después dirigir su vista a Leila- le intente hablar hace poco, pero parece que no le interesa socializar.
-Ella es así desde que llego aquí- dijo Leila ganándose una mirada confusa de parte de Peter-veras, ella llego a esta escuela hace 4 años y desde que llego no habla con nadie, siempre se la pasa leyendo y siempre que alguien intenta acercársele se aleja. Es muy rara.
Peter le dirigió una mirada a Emma, como intentando descifrarla, entonces ella levanto la vista de su libro y, por un fugaz momento sus miradas se cruzaron. Después el profesor entro al salón y comenzó la clase, la cual transcurrió normal.
Cuando las clases finalizaron Emma estaba frente a la escuela esperando a sus primos para irse a casa cundo Peter aparece a su lado, por lo que ella rueda los ojos y él le da una sonrisa.
- ¿Qué quieres? - Pregunta Emma.
-Así que te llamas Emma- dijo el con una gran sonrisa.
- ¿Estuviste preguntando por mí? -Pregunto ella con un tono burlón.
-Necesitaba saber tu nombre.
- ¿Por qué? ¿Por qué habiendo tantas persones en esta escuela, te interesa hablar con la única persona que no quiere hablar contigo?
-No lo sé, tal vez porque cuando veo tus ojos me recuerdan a los míos antes- dijo Peter mirando a la nada.
- ¿A qué te refieres? -Pregunto ella confundida.
-A unos ojos que al verlos puedes ver el vacío y la soledad reflejados en ellos. Unos ojos sin esperanza- dijo Peter con cara seria mientras veía un auto que acercaba a ellos.
Emma abrió los ojos como platos y abrió la boca para decir algo, pero él la interrumpió.
-Adiós Emma- dijo con una sonrisa que denotaba tristeza y se dirigió hacia el auto que se había detenido frente a ellos.
Peter entro en la parte de atrás del auto y este arranco. Peter estaba sentado justo a su hermano menor Daniel y su madre estaba al volante.
-Peter adivina-dijo Daniel a su hermano mayor.
- ¿Qué? -pregunto Peter con una sonrisa.
-La maestra dijo que era uno de los niños más listos que conocía.
- ¿En serio? -pregunto Peter con una sonrisa mientras le alborotaba el pelo a su hermano.
Daniel era un niño de 5 años, siempre sonreía y se preocupaba mucho por su hermano mayor.
-si-dijo Daniel mientras quitaba la mano de Peter de su cabeza.
-y ¿Cómo te fue en la nueva escuela Peter? - Pregunto su madre sin despegar la vista del camino.
-Bien. Es un poco agobiante que todos te pregunten cosas, pero estoy seguro que en una semana ya no me prestaran atención - respondió Peter mientras se quitaba la cánula.
-Espero que puedas hacer buenos amigos.
-Si, como yo-dijo Daniel.
-Claro-dijo Peter.
-Y ¿no tuviste problemas para respirar o algo? -pregunto su madre mirándolo cuando se detuvieron en un semáforo.
-No-dijo Peter- estoy bien, en serio.
-Okey-dijo su madre volviendo a dirigir la vista al camino.
Siguieron charlando por unos 20 minutos hasta que llegaron a su destino que era un hospital. Después de parquear el auto se dirigieron dentro del edificio, donde a Peter le hicieron un chequeo de rutina.
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Traspasando barreras
Teen FictionEmma es una chica fría y solitaria que se alejo de todos después de la muerte de sus padres. Peter es un chico que sufre de una enfermedad pulmonar pero no dejará que eso lo detenga. Son dos personas que han pasado por muchas cosas y que han sufrido...