capitulo 1

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7 años después.

Emma estaba durmiendo plácidamente hasta que su primo entra corriendo a su habitación y se lanza sobre ella.

- ¡Emma despierta! - grito el pequeño niño de 7 años aun sobre su prima.

-Muévete Alex- le grito Emma a su primo mientras lo empujaba de la cama provocando que cayera al piso boca arriba.

Alex siempre había sido un niño muy imperativo y juguetón. Cuando Emma llego a vivir con sus tíos el apenas tenía algunos meses de nacido así que Alex considera a Emma su hermana mayor.

- ¡Ay! Que amargada eres- dijo Alex a su prima mientras se levantaba del piso- papa dice que bajes a desayunar o llegaras tarde a la escuela.

- Okey- dijo Emma mientras lo empujaba fuera de su habitación.

Cuando su primo salió Emma soltó un suspiro. Hacía ya 7 años que sus padres habían muerto y ella ya tenía 17, después de ese trágico día Emma vivía con sus tíos y sus 3 primos.

Emma se dirigió al baño y se preparó para ir a la escuela. Al cabo de 20 minutos ella ya estaba lista para bajar, así que se dirigió a la puerta de su habitación y salió por esta dispuesta a bajar a desayunar con sus tíos como todas las mañanas.

Al llegar al comedor Emma se encontró con su tío Carlos sentado en la punta de la mesa leyendo un periódico, a su tía Elena sirviendo jugo en uno de los vasos de la mesa, a su primo Kevin, que era un año mayor que ella, sentado comiendo panqueques y a Alex y su prima Lisa, que era 3 años menor que ella, discutiendo por vaya a saber qué.

Emma se sentó en la mesa junto a su tío y su tía puso un plato con un par de panqueques frente a ella.

-Niños dejen de pelear- dijo la tía Elena a Alex y Lisa- Van a llegar tarde a la escuela, otra vez.

-Mama es culpa de Lisa, ella no me deja en paz-dijo Alex.

-Es tu culpa por ser tan molesto, Alexander-dijo Elena, ya molesta, a su hermano menor.

-Ya fue suficiente- hablo por primera vez el tío Carlos, levantando la vista del periódico-apresúrense, tenemos que irnos o llegaran tarde.

Alex solo se cruzó de brazos y Elena se dedicó a comer su desayuno.

-Oye Emma, hoy iré al cine con unos amigos ¿No te gustaría venir? - le pregunto Kevin a su prima.

-Tú ya sabes la respuesta- dijo Emma mirándolo obvia.

-No puedes quedarte aquí por siempre, necesitas salir de vez en cuando.

-Tal vez, pero hoy no estoy de humor.

-Como digas.

-Yo si quiero ir al cine- dijo Alex metiéndose en la conversación.

-No- respondió Kevin.

-Pero ¿Por qué?

-Porque no.

Alex se cruzó de brazos -ustedes son muy malos conmigo- dijo.

Unos minutos después todas las personas de la casa estaban en el auto listos para irse. El tío Carlos avanzó con dirección a la escuela.

Cuando llegaron a la escuela Emma, Kevin y Lisa bajaron del auto.

-Adiós chicos. Que les vaya bien-dijo la tía Elena

Los chicos se despidieron con la mano y cada uno se dirigió a su salón.

Emma estaba sentada en la esquina del salón leyendo un libro esperando a que empezara la clase. Unos minutos después de que el timbre de inicios de clases sonara el profesor entro al salón junto a al director y un chico que jamás había visto, este era alto, cabello castaño, ojos color avellana y tenía una sonrisa en el rostro. Casi de inmediato todas las miradas se posaron sobre el chico pues llevaba puesta una cánula nasal lo que daba a entender que estaba enfermo.

Emma le dirigió una rápida mirada para después seguir en su libro.

-Buenos días- empezó diciendo el director- les quiero presentar a Peter Días- dijo señalando al chico a su lado- el será su nuevo compañero de clases espero que lo reciban de la mejor manera y lo ayuden a adaptarse. Como ya se habrán dado cuenta él tiene un problema en los pulmones por lo que me gustaría que lo ayuden en lo que necesite. Que pasen buen día- eso fue lo último que dijo el director antes de salir por la puerta.

-Bueno, ya puedes tomar asiento- dijo el profesor dirigiéndose a Peter a lo que él solo asintió busco con la mirada un asiento vacío.

Peter diviso un asiento vacío delante de Emma, así que fue hasta allí y se sentó, no sin antes mirar a Emma, que parecía muy entretenida con su libro, y dedicarle una sonrisa.

Emma levanto la vista y vio a Peter sonriéndole por lo que se sorprendió, pero no tardó mucho en volver a bajar la vista al libro, ignorando al choco frente a ella, a lo que él solo se sentó en su asiento.

Las clases transcurrieron normales, a excepción de las miradas extrañadas que le dirigían a Peter.

Cuando llego la hora del receso algunas personas se acercaron a Peter para guiarlo a la cafetería y lo ofrecieron que se sentara con ellos, el acepto, pero entes de irse se volvió hacia Emma, que seguía sentada en su lugar leyendo su libro.

-Hola- dijo Peter, pero ella no le respondió el saludo, ni siquiera levanto la vista- Sabes es muy grosero no saludar a las demás personas- dijo el con una sonrisa en el rostro, parecía divertirse con la situación.

- ¿Qué quieres? - pregunto Emma con él ceño fruncido.

-Nada, solo quería saludar no esperaba que fueras tan amargada- dijo Peter aun sonriendo.

-Que molesto eres- dijo Emma rodando los ojos, a lo que Peter soltó una carcajada.

-Hasta luego-dijo Peter y se giró para irse, pero después volvió a mirarla-una cosa más, Alma muere al final-dijo antes de irse.

Emma frunció el ceño confundida y tras unos segundos cayos en cuanta de que él se refería al final del libro, luego dirigió una mirada asesina a la dirección en la que él se había ido.

Emma pensaba que Peter era un chico extremadamente molesto y fastidioso. Peter en cambio sentía mucha curiosidad por ella, ya que cuando conocía a una persona solían mirarlo con pena y tratarlo muy bien y con mucho cuidado porque estaba enfermo.

Emma recogió sus cosas y salió del salón, luego se dirigió al patio de la escuela y se sentó bajo un enorme árbol donde se sentó a comer y a leer como ya era costumbre. Ella no tenía amigos, más que a sus primos, así que siempre se la pasaba leyendo, pero eso no era algo que la molestara, le gustaba quedarse con sus libros viviendo historias fantásticas, de romance, de acción, etc.

Peter estaba en una mesa de la cafetería comiendo mientras un montón de gente lo miraba y algunas le preguntaban cosas.

- ¿Esa cosa no te molesta? - le pregunto un chico refiriéndose a la cánula nasal.

-No, antes solía molestarme, pero ya estoy acostumbrado a usarla- respondió el.

-Y.... ¿Qué enfermedad tienes? -pregunto una chica por lo cual se ganó unas cuantas miradas de desaprobación.

-Pues es un poco difícil de explicar, pero en resumen uno de mis pulmones no funciona bien- respondió Peter, sin darle mucha importancia a la pregunta, para después levantarse de su asiento.

- ¿A dónde vas? -pregunto uno de los que estaban hay.

Peter sonrió- quiero ver la escuela-dijo.

- ¿No quieres que alguien te acompañe?, podrías perderte.

-No. voy a estar bien, además quiero estar solo- respondió Peter para luego irse de ahí.

Peter empezó a recorrer la escuela, había pasado tiempo desde la última vez que había estado en una y estaba feliz de poder estar ahí. Camino por casi toda la escuela hasta que llego al patio como estaba cansado decidió buscar un lugar donde sentarse, ya que no podía sobre exigirse, y pudo divisar a una chica sentada bajo un árbol leyendo un libro, luego de unos segundos se dio cuenta que se trataba de la misma chica con la que había hablado antes y se le formo una sonrisa en el rostro. Decidió acercarse. 

Traspasando barrerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora