Cap 120: Cambiando del Uno al Otro

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Traducido por: Firu Firu

La luna estaba furioso después de escuchar eso. El sol ayudaba constantemente a la gente, haciéndolo permanecer despierto día y noche.

¡Pero esta basura no dudó en usar tales medios sucios para sus propios deseos egoístas!

Si la luna fuera realmente un niño pequeño que no conocía el mundo, habría sido engañado por ellos y convertido en una herramienta para esclavizar al sol. Sin embargo, la luna no era un niño. Una vez que los hombres entraron con todo tipo de cosas, gritó, "¡Salgan, no traten de llevarme lejos!"

Xie Xi vio esto y su corazón latió con fuerza.

Jiang Xie agitó su mano.

Xie Xi susurró, "Todavía son demasiado simples."

No importa cuán poderosas o buenas sean sus capacidades, ellos eran niños simples que no habían explorado el mundo.

La humanidad había conquistado el mundo. Puede que no tengan poder o calificaciones, pero tenían experiencia.

La boca de la luna lo expuso todo. Los hombres se miraron y nació la maldad.

Originalmente, querían engañarlo y no quitarse sus máscaras frente al sol. Sin embargo, la luna vio a través de sus intenciones. ¡No se dieron por vencidos a pesar de la ira del sol y simplemente ataron a la luna!

No podían ir en contra de una persona grande, pero ¿qué pasa con un niño pequeño?

Ellos lo rodearon y fácilmente dominaron a la luna.

El pequeño luna entró en pánico. No podía salir de esta habitación, pero iban a forzarlo a salir.

Era imposible pedir piedad con su temperamento. ¡Él preferiría ser quemado hasta la muerte por la luz de afuera, que pedir la misericordia de un grupo de personas tan asqueroso!

Este grupo hizo un gran esfuerzo para sacar al pequeño luna de la casa. Tan pronto como la luz lo golpeó, el pequeño luna gritó incontrolablemente.

Dolía demasiado, era realmente demasiado doloroso.

Era como si hubiera innumerables agujas sobre él, apuñalando su piel y luego siendo sacadas, dejando un brillante enrojecimiento detrás.

Su apariencia asustó a los hombres.

"¿Q-qué está pasando?"

"¡Le tiene miedo a la luz!"

"¡Está muy caliente y se está quemando!"

El hombre que sostenía a la luna lo tiró al suelo y el niño pequeño cayó, la sangre hizo que se viera miserable y aterrador.

Hace mucho tiempo, la luna era tan grande como el sol. Ambos eran niños pequeños y se aferraban el uno al otro en la Tierra Santa.

Un día, la luna estaba aburrido y tenía mucha curiosidad sobre lo que estaba fuera de la Tierra Santa. Salió pero se quemó y no pudo moverse.

En ese momento, pensó que iba a morir y que sería quemado por la luz.

El sol creció repentinamente y lo encontró, levantándolo en brazos robustos.

La luna no pudo abrir sus ojos y la voz clara del sol se escuchó en sus oídos, "No te preocupes, no hay dolor. Lo soplaré y no dolerá."

El dolor de la luna realmente se detuvo. En el momento en que entró en los brazos del sol, el calor ardiente se detuvo lentamente y se curó.

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