Capítulo #1
Un año antes...
¡Oh, dios! ―chilló con cada embiste al que soy sometida. De un pronto a otro todo es un tanto violento... esa mezcla exquisita entre dolor y placer. Sudor, gemidos, se unen armoniosamente arrastrándome consigo en búsqueda del clímax,―¿Te gusta mi amor?―susurra con dificultad el hombre a quien me entrego, y solo atino a asentir mientras me corro.―¡Buena chica!, ahora déjame a mí, me falta poco―anuncia meneando nuevamente sus caderas entrando y saliendo hasta que consigue venirse en mi interior, llenándome por completo con su esencia.
Una vez saciados nuestros cuerpos, yacemos laxos en nuestra alcoba. Me fascina acurrucarme en su costado, escuchar los latidos de su corazón mientras él acaricia mi cabello o viaja su mano perezosamente por toda mi espina dorsal para avivar nuevamente la pasión y hacer el amor antes de levantarnos para continuar con nuestra rutina.
Es domingo por la mañana, el sol comienza a despuntar en la lejanía. Giro a verlo y no evito sonreír como embobada previo a deslizarme suavemente fuera del colchón para no despertarlo. El frío me provoca un respingo al caminar de puntillas rumbo al tocador, doy doble paso a la cerradura, levanto la tapa del inodoro y me siento hacer pis con la esperanza renovada de que esta vez lo lograremos. Estando ahí noto que el azulejo de la ducha está deteriorado al igual que las paredes y que viene siendo hora de una remodelación, ―«¡Un tono gris quedaría genial!»―cepillo mis dientes y acicalo un poco el desastre que es mi cabello, luego retorno sigilosamente a los brazos del hombre quien tiene una de sus extremidades cubriendo sus ojos para que los rayos de sol no golpeen su rostro, y es gracioso verlo ahí, desnudo y semi empalmado, dormitando tranquilamente mientras lo devoro con la mirada.
Fallo terriblemente al intentar entrar entre las sábanas con cautela, ya que él gira rápidamente hasta chocar mi perfil contra su duro tórax.―¡Buenos días!―susurra rozando nariz con nariz.
―¡Buenos días!, siento haberte despertado.
―Hace rato lo hice, pero no iba privarme de verte tal cual viniste al mundo.
―Deberías estar acostumbrado no es que tengamos reglas pudorosas en esta casa.
―¡Gracias al cielo no es así!, ¿te imaginas?, terminamos de tener sexo y luego cada quién busca su esquina predilecta de la cama no sin antes haberse cubierto con ropa de dormir...¿Cómo es que había dicho Kankuro?
Me suelto a reír al recordar el brillante comentario de mi hermano. Fue para una fiesta navideña que celebramos en familia, Kankuro se pasó de copas por haber roto con su novia de turno...―En las últimas semanas mi chica me tuvo durmiendo como los cerdos dentro de un camión rumbo al matadero...¡culo con culo!―Nos fue imposible no reímos al unísono al rememorar tal ocurrencia del castaño.
―Es una lástima que mi cuñado decidiera convertirse en criminólogo y no en humorista,.
―¡Qué no te escuche!, no hace mucho intentó concursar en un stand up comedy, pero lo llamaron a cubrir un homicidio.―le dije besando su pecho desnudo.
―¡Tendría éxito!, ¿Quieres que vaya por unos rollos de canela?
―¡Eso suena increíble!, ¿Irás a correr?
―Sí. Luego pasaré a la panadería.―acota dando un sonoro bostezo y estirándose como gato para desperezarse dándome de paso la hermosa vista de sus prieto trasero.
―¡Perfecto!, para cuando llegues tendré listo el desayuno. ¡prepárate!, unos waffles, huevos revueltos, tocino, café y zumo de naranja esperarán por ti.
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Entre tintas de Enseñanza
Fanfiction(Antes titulada como "pasiones entre agujas y tintas") Una noche... una locura, una pasión, un amor inesperado. Shikatema. Relato escrito sin fin de lucro. Se reservan los derechos de autor. Créditos al creador de la imagen. Los personajes son inven...