𝕰𝖑 𝕻𝖎𝖓𝖈𝖊𝖑

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Es curioso como algunas veces que nuestras miradas se encontraban mi piel sentía ciertos escalofríos, se sentía extraño, pero eso me daba mas curiosidad por él. Todo era silencio en aquella sala totalmente blanca en la que se podía ver algún pequeño dibujo hecho por algún alumno estúpido, aunque le daban un poco de sentimiento al lugar. Quería irme ya a casa, esas cámaras observando y escuchando nuestra conversación no iban a abrir la puerta hasta que oyeran un verdadero "perdón", ambos sabíamos que no iba a salir de nuestras bocas.

Al cabo de un rato Luke decidió levantarse y acercar su mano hacia mi, como si me estuviera insinuando un apretón de manos para poder largarnos de este lugar tan jodidamente agobiante. Pero mi orgullo tuvo que resaltar (como suele hacer siempre) y niego rapidamente su apretón mirándole con algo de descaro.

-No me seas estúpido, si hacemos esto podremos irnos.- Susurró para que las cámaras no notasen nada y vuelve a acercarme su mano.

-Odio hacer esto...- Al final terminé dándome por vencido y uno mi mano con la suya levantándome. -Espero que nos llevemos bien Luke...

Justo en ese momento oigo la puerta abrirse y cojo mis cosas soltando su mano y me dirijo a la salida dándole una última mirada antes de irme definitivamente. Solo podía verle cabizbajo, como si sintiera tristeza y rabia, no entendía el porqué pero lo presentía. Por suerte esa sensación se me fue rápido ya que justo en la puerta me estaba esperando Craig, aunque bastante molesto, o al menos eso decía su expresión facial.

-¿Me puedes explicar en que lío te has metido esta vez?- Sabía que me iba a preguntar eso pero por esta vez le contaría la verdad en vez de otra excusa.

-Tuve una pelea con Luke, está en mi clase, nunca suele destacar pero me he fijado en que es mas interesante de lo que creía. Empezó a hablar sobre mi padre y tu ya sabes lo poco que aguanto las conversaciones sobre mi padre.-

Después de mi explicación un silencio inundó el lugar pero no duró mucho, fue interrumpido por un pequeño suspiro de Craig. Su rostro dirigiéndose hacia mí con su sonrisa de siempre pero con una mirada de tristeza me hacia sentir culpable, él siempre cuida de mí y yo siempre se lo devuelvo con este tipo de cosas, se siente como una mierda.

Un rato después

Por fín llego a casa y lo único que puedo recordar era aquella mirada de Craig y la tristeza de Luke, me hacían sentir jodidamente mal pero personalmente tenía otras cosas de las que ocuparme, y esa era mi madre. En cuanto entré en casa se podía escuchar una hermosa música clásica proveniente del salón. Allí estaba mi madre, bailando ella sola como si no hubiese un mañana, lo peor es que no estaba en ningunas codiciones para hacerlo.

-Mamá deberías sentarte, ya sabes que el médico te dijo que no debías moverte mucho.- Me acerco a ella viendo como agarra mis manos haciendome bailar junto a ella.

-Solo por esta vez por favor, no he podido evitar recordar cuando tu padre y yo solíamos bailar juntos.- Rapidamente un chasquido sonó en la habitación y la miro algo molesto.

-Mamá, ya te dije que no nombres a ese hombre, nos abandonó por la simple fama de mierda.-

Otra vez un enorme silenció reinó facilmente haciendo el momento mucho mas incómodo hasta que mi madre decidió moverse e irse al sofá para poder sentarse. No quería entristecerla más de lo que ya lo estaba así que me senté a su lado abrazándola durante varios minutos.

Cuando por fín creí haberla calmado me dirijo a mi habitación y acercarme a una estantería en la que había una caja de madera. Cojo esta para abrirla, había un hermoso pincel nuevo en el que estaba escrita la firma de mi padre. Me tumbo en la cama mirando cada parte del pincel mientras eternos suspiros salían de mi boca.

-Te fuiste, sin dejar una nota, ni siquiera alguna localización...Solo dejaste esto... 

Conforme más miraba el pincel, más recuerdos de mi infancia se me venían a la mente. Si por mí fuera ya los habría borrado, solo querria conservar los buenos momentos con mi madre. Las horas además iban pasando tan rápido que ni me daba cuenta, ya eran casi las diez de la noche y mi cuerpo lo que pedía era descanso. Así que guardé el pincel y comencé a cerrar mis ojos hasta quedarme profundamente dormido.

A la mañana siguiente

Otro día que comienza exactamente igual que los demás, aburrido no, lo siguiente. Lo único raro era que Craig no vino a recogerme y decidí llamarle, al parecer estaba hoy enfermo. Me sentía solo, ya que él era mi único amigo en el instituto, era como una selva desconocida para mi, tan agobiante, tan-

-Hey ¿Estás bien?- De todas las personas de este insituto tenía que encontrarme con quien tuve un pelea hace menos de 24 horas, de putísima madre. 

-Estoy bien, es solo que mi único amigo no ha podido venir hoy...- ¿Por qué le estas contando tu vida  Laun? ¿Eres retrasado acaso? -Deberíamos ir yendo a la clase, no me apetece llegar tarde por culpa de esta estúpida conversación

Pude ver por unos segundos el ceño fruncido en el rostro de Luke, no me sorpredía a decir verdad. Continué cominando hasta la sala en la que tuvimos la pelea y me siento donde suelo estar más cómodo cuando pinto. En cuanto giro mi cabeza a la ventana es como si me desconectase y dejase de escuchar a la maestra diciéndonos que continuásemos con nuestros cuadros. Cosa que hice inmediatamente, cogí uno de mis cuadros sin terminar y en cuanto pasé el pincel por la pintura de color marrón sentí un fuerte temblor en mis manos, es como si no quisieran pintar nada. Tenía miedo, escuchaba las palabras que me dijo Luke cuando nos peleábamos ayer y me entraron ganas de vomitar, cosa que al parecer hice.

Estaba tumbado en algo blando, abrí mis ojos lentamente hasta poder ver con claridad el rostro de preocupación de Luke junto con otras camillas alrededor, supongo que estaba en la enfermería.

-¿Qué ha ocurrido...?- Dije totalmente desorientado y mareado.

-Antes de que comenzases a pintar vomitaste y te desmayaste, decidí cogerte en brazos y llevarte a la enfermería lo más antes posible.

Aún algo desorientado me voy incorporando hasta quedar sentado. Poco a poco iba recordando el porqué me habia desmayado y le miro algo decaído.

-Fue todo tu culpa... Recordé lo que me dijiste ayer y me paralicé, se sintió horrible. Todo esto no habría pasado si no te hubieras metido en mis asuntos...

-Laun, yo no quería que te sintieras así, yo no quería que ocurriese lo de ahora. Perdoname por favor...

Su mirada me recordaba a la que vi ayer justo antes de irme de la sala, estaba llena de tristeza, culpa y rabia. Por una parte me sentía identificado con esa mirada, es como si entendiera aquellas emociones y sus motivos. Estaba muy molesto pero sabía que no iba a solucionar nada así que no pude evitar acercarme y abrazarle.

-No es culpa tuya, al fín y al cabo llevas razón en lo que dijiste.

No decía nada, pero creo que era lo mejor para él ahora mismo, lo único que me hizo reaccionar en ese momento fueron sus manos rodeando mi espalda, eran cálidas y por alguna extraña razón me gustaba tanto ese abrazo, hace años que no recibía uno así, con sentimientos en este. Estuvimos así un rato, parecía que ambos necesitábamos con mucha urgencia ese abrazo, cada uno tenía sus motivos pero lo importante es que lo necesitábamos. Para ser sincero, no quería que terminase aquel momento en la enfermería, pensé que a lo mejor habría alguien que de verdad me comprendiera.

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⏰ Última actualización: Nov 04, 2019 ⏰

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