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Brack Johnson

Me dolió mucho ver a Montserrat de esa manera, si la quería llegue en un momento en que la amaba, pero siempre había alguien más y mientras ese alguien siguiera ahí no iba ser capaz de amarla como ella se lo merece. Solía ponerle excusas como "Estoy en mi zona de confort no quiere nada serio"
Y aunque ella sabía que no era cierto siempre se quedaba ahí aguantandome todo mis desastres si estaba mal ella estaba, si necesitaba algo ella estaba siempre ella estaba y yo le rompí su corazón pero no podía seguir dándoles falsas esperanzas, por lo menos fui sincero con ella. Ella se merece alguien mejor de eso estoy seguro.

*Llamada enfrente* "Elizabeth*

*Elizabeth Lópezla chica por la cual lo mío y lo de Montserrat nunca iba a funcionar.

Colgué no tenía ganas de hablar con ella en este momento.

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Montserrat

-Oye no es justo mañana es tu cumpleaños número 17, aunque te mudes mañana, celebraremos hoy porque está preciosa merece más de lo que ella se puede imaginar. -Dijo Anabelle con los ojos llenos de ilusión.
*Lo se lo se -le digo a carcajadas.
-Oye vámonos de aquí si, vamos a cambiarnos, a ponernos diva para ir al antro a conseguir presas, pero pero primero iremos de compra.
*Si tu me pagas todo obvio que voy, porque no tengo ni los bolsillos ahora mismo -Le digo,  se ríe  y asiente.

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Después de largas horas de de medirnos ropas, zapatos, ir a la peluquería podría decir que nos vemos hermosas y que valió la pena porque nos veíamos super hermosas.

-Llego el uber, estas lista! -Dijo Ananbelle como una sonrisa enorme -Yo asenti y la tome del brazo. Le di un beso a mamá y me fui!

-ESTA SERÁ LA MEJOR NOCHE HIJOS DE PUTA!! -Dijo anabelle gritando como loca.
-WUOOOOOOO -también grite.

Al llegar al lugar todo se veía muy hermoso era un antro, parecía de mayores de edad pero esta hija de puta sabe como ingeniarsela y sedujo al seguridad. Entramos y las miradas de un grupo de chicos impatactaron con mis ojos. Anabelle también lo noto y me susurró
-El negro es mio.
Me reí a carcajadas cuando dijo eso ya que sabía porque lo decia.
Fuimos por vodka y empezamos a bailar después de 10 minutos noto que me agarran de la cintura tan pronto miro
-Waao. -se me salió por estar de mongola, era un chico alto podía decir que media 1.78 O más de ojos color miel y cabello rubio de lado.

-Sigue bailando te veías hermosa. -Tan pronto como dijo eso asenti y segui bailando aún con más sensualidad y podía ver que el lo disfrutaba. Cuando mire para el otro lado veo anabelle con su negrote tomando tequila y conversando raro que no está putiando la hija de puta. No me distraje y seguí. El en tomo del brazo y me llevo por las escaleras ya sabía que íbamos hacer me sentía dudosa yo no soy así, pero el me sorprendí cuando lo vi hay mirándome con una mirada fría y ahí fue cuando con más intención entre a esa habitación.

El no dudo en quitarme el vestido que tenía puesto, no tenía sostén me quedé en unas bragas rojas de tela fina que tenía e inmediatamente el se quedó frizado mirándome y pude ver como bajaba su pantalón para que me arrodillara y no era a orar.

Me levanto por el brazo me tiro a la cama me abrió las piernas y tan pronto como pudo me penetró se veía caliente y aunque me gustaba no podía dejar de pensar a quien vi ahí afuera.

Una vez terminamos me puse mi vestido me arregle el caballo y trate de irme pero si vos me detuvo

-Al menos me dices tu nombre y me das tu numero.
*Me llamó Montserrat Benet, mi número ********* se lo dije y me fui.

Pude ver a Anabelle al parecer me estaba esperando ya eran las 4 y la mudanza es a las 6 mire para arriba a ver si lo veía y ya no estaba.

-Monse, el nos llevará vámonos.
*Ah Hola, pude decir mientras nos subimos al auto que nada mal por supuesto.

-Entonces tu eres la nueva presa de Marcos. -Dijo en un tono de risa.
*No sólo fue una noche. -Pude ver como Anabelle me miro fijamente y todo los ojos.

Llegamos a mi casa no dude en entrar y dejar que Anabelle se despidiera. Hoy fue un día demasiado agotador sin duda la pase bien los tragos se me pasaron pero estaba bien
Veo mi celular y veo un mensaje y no lo puedo creer es el.

La niña de los ojos caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora