***NARRA DAVID***Al llegar a casa descubrí que la persona, bueno en realidad las personas que habían enviado el mensaje eran mis hermanitos y no mi mamá, ya que cuando llegué ella me miró asombrada por la comida que traía en manos, a un principio ella pensó que todo lo que tenía era para mí, pero fue ahí cuando mis hermanitos salieron de la cocina corriendo a mi encuentro.
- ¡¡¡David trajiste hamburguesas!!! – dijo Julieta alegremente mientras que Sebastián me quitaba la bolsa de mis manos.
- Esperen un momento, ¿fueron ustedes dos los que mandaron ese mensaje? – Les dirigí una mirada seria.
- Eh... yo... nosotros... – comenzó a responderme Julieta con la voz cortada, a lo que Sebastián sólo se limitaba a ver el suelo con pena.
- Enanos, ustedes saben que a mí no me gusta que mientan – les dije con una voz tierna, pero que al mismo tiempo expresaba enojo a la acción que ellos hicieron.
- Lo sentimos hermano – respondió Sebastián – no lo volveremos a hacer – me devuelve la bolsa de las hamburguesas.
- Vengan para acá mis enanos – los agarro por los hombros a cada uno lo cual no era muy difícil ya que tienen 6 años y aún no llegaron a la etapa en la que crecen y ya no te alcanzan los brazos para abrazarlos, los apego a mí.
- ¿Entonces nuestro hermano mayor no está enojado? – dijo Julieta mientras levantaba la mirada para verme a los ojos.
- Claro que no – respondí rápidamente, a lo cual hizo que ellos me abrazaran más fuerte, no importaba cuantos años ellos llegaran a tener, sus abrazos siempre serán como los que me daban cuando ellos tenían 4 y venían a mí buscando refugio de los gritos de mamá por hacer algo malo.
- Bueno como castigo, ambos le devolverán a su hermano lo que gastó en su comida con sus mesadas – dijo mi madre quién se acercó a nosotros al ver ese hermoso cuadro de sus 3 hijos abrazándose.
- ¡¡Ohh mamá!! – ambos respondieron al unísono cuando escucharon las consecuencias de sus actos, en realidad yo les iba a dar sus hamburguesas sin ningún castigo a cambio, pero cuando oí lo que mamá dijo creí que sería lo mejor.
Ambos pusieron una cara de enojados, por lo que ni mi madre y yo pudimos evitar reír al verlos de ese modo, se parecían tanto en sus gestos, era como si ambos estuvieran sincronizados.
._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._
Ya eran las 4 a.m. cuando me levanté de mi cama y decidí ir por algo de agua a la cocina, por alguna razón tenía sed y cuando estaba bajando las escaleras (así es, mi dormitorio está en la primera planta) escuché a alguien llorando, me acerqué más a dónde provenía el sonido y me di cuenta que era la sala de estar - ¿quién estaría a esa hora ahí? - pensé, a lo que decidí acercarme silenciosamente y me apoye en el pilar más cercano, apoyando mi cabeza lo más cerca posible, para ver de quién se trataba y lo que vi hizo que mi cuerpo se estremeciera, era... mamá...
Me preguntaba una y otra vez, por qué mi madre estaba ahí a esas horas y llorando y cuando estaba acercándome a ella, sin querer pisé un juguete de Sebastián que estaba tirado en el piso, lo cual hizo que mi madre se girara y viera de dónde provenía el sonido y fue ahí cuando me vio...
- David... yo... ¿qué haces despierto a esta hora? – dijo mi madre intentando disimular su llanto y pasando sus manos por su rostro limpiando las lágrimas que aún seguían sobre sus mejillas.
YOU ARE READING
¡Mírame!
RomanceUna historia de amor no correspondido a los simples ojos, pero que por dentro es tan puro que no puedes evitar el sentir celos de ellos. Tommy es un chico que sufrió una perdida familiar, de la cual se siente culpable. David es un chico carismático...