Todo el fin de semana he estado esperando para poder volver al trabajo, aunque Nam Hyung ha intentado detenerme por sus celos, ya no puedo estar más aquí y menos sabiendo que hay alguien que espera verme todos los días.
He decidido que, por el momento, es mejor ir en carro que caminar.
Voy en camino al trabajo y no recuerdo que ne toda mi vida haya ido tan feliz al trabajo, pero ahora esta felicidad tiene nombre y apellido, Min YoonGi.
Al llegar al lugar corro a cambiarme y comienzo a atender a todos los clientes que van llegando al lugar, Jin, KooKie, JiMin y Nam solo me miran de una manera un tanto extraña, digamos que no es tan normal que yo este así, aunque, quizá, ya sepan de que se trata esto y mas cuando al voltear hacia la puerta ven a un chico pelinegro entrar al restaurant. Los chicos me hacen señas para que vaya a atenderlo, mientras KooKie atiende a los demás clientes y Jin me guiña un ojo para después ingresar a la cocina y perderse dentro de aquel lugar.
Me acerco a la mesa donde se ha sentado el chico pálido y hago una reverencia.
- No es necesario que hagas eso conmigo, ya nos conocemos, ¿no?.
- C-cierto...¿Puedo tomar su orden?.
- Claro, lo mismo de siempre, Joven.
- En un momento se lo traen, con permiso.- al momento de querer dar la vuelta siento como una mano me detiene, volteo y lo miro preocupado ¿he hecho algo mal?, ese es mi primer pensamiento.- ¿Ocupa algo más?.
- Si, me puedes traer una gran rebanada de pastel de chocolate y un gran vaso de malteada de fresa, por favor.- Asiento y me retiro.
En el momento debo decir que me sentí un poco mal, quizá esta esperando a alguien y yo haciéndome ilusiones con él, pero es mi culpa por emocionarme antes de tiempo.
Cuando llego a darle la orden a JiMin finjo estar bien, al parecer me cree y solo lleva la orden a Jin, regresa conmigo y me da la orden, mi cara de confusión es demasiada porque él se ríe y me mira con esos ojitos encantadores.
Se supone que JungKook es el encargado de llevar las ordenes. Pienso.
- KooKie ha ido al baño y el único aquí eres tú, así que lleva la orden.- bueno, eso explica algo.
- Esta bien.
No digo nada mas y me volteo a llevar la orden hasta la mesa donde esta YoonGi, esta en el celular por lo que solo me acerco a él para poner los platos en la mesa y retirarme, pero de nuevo su mano me voltea hacia él, lo miro con cara interrogante.
- ¿Te gusta el pastel de chocolate y la malteada de fresa?.- asiento ante su pregunta y me hace una seña para que me siente en la silla frente a él.- Entonces come, es para ti.
- Lo lamento.- hago una reverencia con mi cabeza y me levanto.- estoy en horas de trabajo y no puedo aceptar algo como esto.- hago otra reverencia y me giro para ir a donde JiMin y los chicos.
- Entonces esperare aquí hasta que sea tu descanso.
Iba a girarme hacia él, pero la voz de JiMin hizo que me detuviera.- Hobi, puedes tomar tu descanso.
Me volteo hacia YoonGi y le regalo una sonrisa que me es de vuelta cuando me siento donde antes me había indicado.
Entre sonrisas comenzamos a comer y después comenzamos a platicar igual que aquella vez, nuestras risas adornaban aquel lugar que por algún momento parecía estar triste para mí.
Desde aquel día donde se comenzó a escribir esa pequeña historia entre YoonGi y yo, todo cambio.
Todos los días, por las noches, el pálido llegaba hasta el restaurant y me recogía para después llevarme hasta la casa de los Park donde me estaba quedando temporalmente. Por lo regular NamJoon y JiMin llegaban mas rápido que nosotros por lo que al llegar el mayor de todos estaba en la puerta de la casa esperándome como si fuera mi padre, aquello nos daba demasiada risa a los tres, NamJoon celandome realmente era un caso difícil de tratar, claro hasta que JiMin lo llevaba dentro de la casa para que nosotros nos pudiéramos despedir.
Los fines de semana nos veíamos en la plaza del centro simplemente para platicar o ver algunas cosas o quizá para ir al cine, pero la cuestión entre los dos era vernos y conocernos más.
ESTÁS LEYENDO
Family -YoonSeok-
Diversos"Después de todo una familia no solo puede ser por línea sanguínea, sino también por el amor y el cariño que llega a existir en las personas"