Son las siete de la mañana y mis sentidos no pueden estar más despiertos. Clarke ronca apenas perceptible a mi lado y volteo a verla, tiene un mechón rubio que le cubre media cara y sonrío, levanto la mano para pasárselo cuidadosamente detrás de la oreja, le beso la frente y me levanto, quedándome unos minutos sentada en la orilla de la cama, con los codos sobre las rodillas y la espalda encorvada.
No se me ha quitado este pesar que se me incrustó en el pecho con la noticia de mi madre.
Tampoco he dejado de pensar en lo que pueda pasar en mi mundo.
Y es que aunque estoy más que contenta de estar acá, de tener a Clarke conmigo, de abrazarla, besarla, hacerle el amor... pues no puedo de pronto desear el regresar porque esto de no saber si mi madre también enfermará, me da en los ovarios.
Por el momento no hay nada que pueda hacer más que encargarme de lo que pasa en esta realidad, así como me encargué cuando aparecí de repente y sin explicación. Todavía no me lo explico, no sé cómo pasó ni cómo está pasando, pero, al final del día, no me quejo mucho. El sólo hecho de echarme sobre la almohada, girar un poco mi cabeza y verla sonreírme mientras me da un beso en los labios, en la punta de la nariz, o en la frente.
Esto me contenta, aunque es temporal, presiento que será de ese modo porque la vida no está para concedernos todo lo que le pidamos. Así que, en lugar de ensombrecerme, procuro aprovecharlo todo al máximo.
Suspiro, hemos apartado un vuelo para ir el siguiente fin de semana a visitar a mi madre. Y espero estar lo suficientemente fuerte como para no romper en llanto en el momento preciso en que la vea. Creo que mi madre no necesita esto, sino las buenas vibras, tal y como lo dijo Clarke.
-¿Estás bien?- Está despierta ya. Siento su mano acariciarme la espalda por debajo de la playera y se me eriza la piel.
-Sí-.
-¿Segura?- Volteo a verla y me acuesto de nueva cuenta, pero sin meterme bajo las sábanas, miro el techo y ahora me acaricia las costillas.
-Sí, sólo pienso...-.
-¿En?-.
-En mi madre- Sus caricias se vuelven más suaves.Nos quedamos en silencio, y es que ni ella ni yo sabemos qué decir para no apesadumbrar la atmósfera; creo que no nos viene bien, creo que ya lloré lo suficiente. Y no ha servido de mucho.
Tomo su mano y la obligo a abrazarme mientras me pongo de costado y la abrazo también, nuestros rostros están tan cerca del otro que puedo sentir su respiración.
No, sinceramente nunca voy a hartarme de perderme en el azul de sus ojos. Pudiera pedirle en este instante que se case conmigo, lo juro, pero repito, no es algo que me corresponda precisamente a mí, la Lexa de otra realidad.
Pienso en cómo nos quedamos aquella Clarke y yo y no sé qué podría decirle, cómo solucionar lo que está sucediendo. Qué va a decirme del beso que nos dimos.
Sigo sintiéndome cobarde y con toda honestidad, lo que prefiero es no verla en mucho tiempo, al menos hasta que se me aclare el panorama, hasta que deje de amarla.
-¿Clarke...?-.
-¿Mmm?- Nuestros ojos aún conectados.-Maya ¿Recuerdas a Maya?-.
-Sí-.
-Bueno, estuvimos platicando ayer... me quedé pensando en lo que me dijo; está en una situación poco agradable-.
-Ajá-.
-Te lo cuento porque... siento que lo que le aconsejé no es lo mejor y me gustaría saber tu punto de vista, tu perspectiva; sabes que a veces puedo ser muy... fría en la toma de decisiones y me vendría bien que me digas qué opinas tú para ver si no la cagué en lo que le aconsejé-.
-¿Podrías ponerme en contexto?-.En realidad, la situación no le pertenece a Maya, pero tengo curiosidad por saber qué opina respecto a:
-Bueno lo que pasa es que... está enamorada de su mejor amiga-.
-Ush- Suelta, y yo me pongo nerviosa -La mejor amiga ¿En qué posición está?-.
-Hasta hace poco tenía una relación con otra chica; en realidad no estamos seguras de si siente algo por Maya o no-.
-Pues si hasta hace poco tenía pareja no creo que Maya tenga oportunidad; son mejores amigas... es decir, yo no me imagino saliendo con... Raven u Octavia-.
-No, claro que no-. Ergo, no se imagina saliendo conmigo.
-¿O es que tú podrías tener algo romántico con ellas? Con Raven, más que nada-.
-No con Raven no-. Pero contigo sí que lo quiero, pienso -Pero es que no te he dicho todo-.
-Ok, continúa-.
-Bueno la mejor amiga de Maya, no recuerdo por el momento su nombre, iba a darle una sorpresa sexy a la que era su novia, y, tras esconderse en el departamento descubrió que la novia en cuestión entró al departamento con otra chica y digamos que no iban precisamente platicando-.
-Wow-.
-Lo sé; la cosa es que la mejor amiga llegó a casa de Maya para contarle lo que estaba pasando, y entre llanto y enojo, entre algunas palabras lindas que le dijo Maya para subirle el ánimo, pues la amiga la besó... y suponemos que hubiese pasado algo más, si Maya no la hubiera parado-.
-Pero Maya tiene pareja ¿No?-.
-Sí-.
-Está con su novia ¿Mientras piensa en su mejor amiga?-.
-Bueno sí, pero es su mejor amiga, no pasará nada...-.
-Mmm pues... la besó, o sea, la mejor amiga besó a Maya-.
-Sí, pero puede que haya sido sólo por venganza-.
-Por venganza se besa a alguien más, a una chica que acabas de conocer en un bar o te abres el Tinder y buscas un rebound. Pero a la mejor amiga no la usas para eso-.
-¿No?-.
-No- Contesta firmemente
-¿Entonces?-.
-A lo mejor sí hay sentimientos- Se me acelera el corazón y se me atora la saliva en la garganta.
-¿O sea?-.
-O sea que puede que ella sí sienta algo por Maya, pero muy en el fondo; repito, si tú no sientes algo por Raven, dudo que la besarías, por muy enojada que estés conmigo, incluso si terminamos, no te veo yendo a su casa a desahogarte y luego plantarle un beso, en cambio, yendo de bar para conquistar a cualquier chica, así sí que te veo-.
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Paralelos
FanfictionLexa Woods y Clarke Griffin son mejores amigas, trabajan en la misma compañía y comparten mil cosas, excepto atracción física. ¿Pero que pasaría si un día Lexa despierta y se da cuenta de que, aunque casi todo en esa realidad es igual, hay ciertos d...