Lo que nunca imaginé.- Demi lovato y tu.-

capítulo sesenta y cinco.

narra demi.

la puse boca abajo y comencé por besar su espalda mientras la tocaba apreté sus suaves senos con mis manos y escuche como liberaba un gemido de sus labios le bese el cuello tanto como pude hasta que se volteó y dijo.

tu: vamos...hazlo... te deseo más que nunca.

narra demi.

yo sonreí victoriosa ante su declaración la observe lujuriosa tan sólo un segundo y luego de eso le devoré la boca con un beso, baje mi mano cuidadosamente y la puse entre sus piernas sentí lo mojada y caliente que se encontraba su feminidad introduje mis dedos en esta y lo único que oía eran sus gemidos en mi oído mientras le besaba el cuello sentí como se contrajo su cuerpo y como escurrió entre sus piernas un líquido completamente lubricante dio un gran suspiro sobre mi oído y yo caí rendida sobre su cuerpo al igual que ella con la respiración agitada.

demi: así que me deseas (sonrió)

tú: si...y aún te deseo (la besaste)

demi: ¿a si?

tú: si...sólo estoy esperando mi segundo aire (demi rió) ¿o creías que esto sería todo? (arqueaste una ceja)

demi: la noche apenas está empezando

tu: me encanta esa manera que tienes de ver las cosas

demi: ¿alguna vez te dije que eres la mejor novia de la vida? (sonrió sobre tus labios)

tu: nunca... pero no pares de decirlo porque me encanta oírlo

narras tu.

nos besamos y eso encendió la fogosidad del momento nos tocamos mutuamente sin dejar de besarnos ella se posicionó entre mis piernas y me abrazó y apretó hacia ella, todo lo que hacía convertía todo mucho más placentero de lo que habíamos hecho antes nuestras feminidades se rosaron levemente y sentí como una electricidad recorrió mi cuerpo por completo suavemente inicio un movimiento pélvico que con los minutos el placer me obligó copiar aquel movimiento me hacía gozar mucho más no pude evitarlo y gemí entre besos al igual que ella nuestros movimientos aumentaron con el paso de los minutos y por el rose ya casi llegaba al orgasmo, aún me faltaba un poco para llegar cuando sentí un líquido caliente sobre mi feminidad y supe que demi había acabado pero no dejo de moverse hasta obtener de mi cuerpo el mismo resultado cayó sobre mi rendida y musito

demi: ¿serás mía para siempre?( dijo con la respiración agitada y tu sólo pudiste decir)

tu: para siempre( la besaste)